‘Meat Eater: Caza y cocina’, la serie de Netflix no apta para veganos
La serie protagonizada por Steven Rinella pretende muestra con crudeza, pero también con rigor, la pasión de estas personas por la caza en lugares como Nevada o Alaska
«Soy Steven Rinella. Para mí la caza no se reduce a atrapar a tu presa, tiene que ver con lo que somos y de lo que estamos hechos. Vivo para cazar y cazo para vivir. Soy un carnívoro», así comienza la presentación de ‘Meat Eater: Caza y cocina’, la serie de Netflix que aterrizó en España a finales de 2018.
Hace tan solo unos días, el defensor de la audiencia de TVE, Ángel Nodal, pidió a ‘MasterChef’ que evitara mostrar cómo se despellejan animales. Según Nodal, «potenciar el espectáculo con este tipo de pruebas es absolutamente innecesario y provoca el rechazo de nuestra audiencia».
Es posible que para evitar polémicas, Netflix haya decidido evitar hacer mucho ruido con la emisión y estreno de la séptima temporada de ‘Meat eater: Caza y cocina’. Una serie que, en un contexto político en el que cada vez más se señala al consumo de carne como responsable directo del cambio climático, podría terminar en el ojo del huracán a golpe de petición en Change.org y otras redes sociales.
Ahora bien, ‘Meat eater: Caza y cocina’ poco tiene que ver con la imagen cavernícola y de gatillo fácil del clásico cazador americano que tan bien se representa en la figura de el Tío Jimbo en ‘South Park’.
Un buen ejemplo del espíritu de ‘Meat eater: Caza y cocina’ se puede ver en el primer capítulo de la última temporada. Steven y Joe Rogan se adentran en la Gran Cuenca de Nevada para cazar con arco al ciervo mulo.
Sin embargo, durante la expedición en la Gran Cuenca en busca del ciervo mulo no se dispara ni una sola flecha. Y es que en ‘Meat eater: Caza y cocina’ lo más importante no es cazar a la presa, sino poder saborear la experiencia en los vastos paisajes que ofrece la naturaleza.
Observar y pasar el rato mientras andas y buscas es otro de los placeres que se reivindican en ‘Meat eater: Caza y cocina’. En muchos de los capítulos, los protagonistas se quedan hipnotizados con los bosques profundos y la volatilidad de la taiga en los rincones más inhóspitos de Alaska.
Uno de los pilares en ‘Meat Eater’ es la cocina. Si ver cómo despellejan a un conejo en ‘MasterChef’ puede herir tu sensibilidad, será mejor que no acerques la vista a la serie documental protagonizada por Steven Rinella.
Además, en ‘Meat Eater’ no se desperdicia nada. En ‘Caza y cocina’ se aprovecha hasta la grasa de detrás del ojo de los renos. Sabe a masa de pan mientras está caliente, o al menos eso es lo que dice Rinella.
Pero más allá de desollar animales y trocear su carne, las expediciones son la excusa perfecta para combinar la carne o el pescado animal con las hortalizas y los frutos que produce la tierra en la que cazan. Una serie no apta para todas las sensibilidades.