Entrevista de Ángel López Maraver para la Real federación Española de Caza a Juan Antonio Sarasketa, presidente de la Oficina Nacional de la Caza y ADECAP (Asociación para la Defensa del Cazador y del Pescador Vasco).
RFEC.- Entrevistamos a Juan Antonio Sarasketa Leguina, un Guipuzcoano de 69 años, hijo del prestigioso fabricante de armas Víctor Sarasketa, que ha dedicado su vida a la caza y a las armas. Dirige la Oficina Nacional de la Caza desde su fundación.
por: Ángel López Maraver.
– ¿Cuándo aterriza en el mundo de la caza?
En el momento que mi madre me dio a luz. Nací en la primera planta de una fábrica de escopetas, la de mi padre, Víctor Sarasketa.
– ¿Cuándo le llega la afición de verdad?
Aproximadamente a los 12 años.
– ¿Es mayor la afición a las armas o a la caza?
A la caza mucho más.
– ¿Fue autodidacta o tuvo algún maestro?
Sí, por supuesto que tuve un maestro, mi padre. Él me ha abierto las puertas de todo, he podido llegar a lo más alto gracias a él. Después a lo largo de los años he tenido muchos más maestros.
– ¿Tiene que agradecer algo a alguien en el mundo de la caza?
Todo lo que tengo se lo debo a los cazadores.
– ¿Un cartucho o una bala? ¿Por qué?
En principio el cartucho para cazar perdices a rabo, lo que pasa que eso de joven está muy bien pero llega una cierta edad en la que la bala es más acertada.
– ¿Considera España un paraíso cinegético?
Sí, por supuesto.
– ¿Con qué otros países se quedaría para cazar? ¿Ha cazado en ellos?
Me quedaría con Rumanía y Letonia en los que he cazado y he disfrutado.
– ¿Una experiencia de caza que recuerde con cariño?
El día que mis chicos con 15 años mataron su primer jabalí en un gancho que organizamos entre cuatro personas.
– ¿Una mala experiencia?
El día que cerraron la contrapasa.
– ¿Una anécdota divertida?
Yo hablo mucho con mis hijos y les digo; cómo han cambiado las cosas, ahora para cazar hace falta unas Chiruka, un GPS, un coche grande etc., Sin embargo, yo iba a cazar en Lambreta, hacía varios cientos de kilómetros en ella, dormía en el monte, llevaba ropa poco adecuada, la que había y en cierta ocasión vi al frio, si lo vi, una noche en Pancorbo que iba en moto y había -10º eso sí que era frío. Eso sí que era divertido. Era cazar de verdad.
– ¿Sus armas? ¿Alguna especial?
Una paralela Víctor Sarasketa.
– ¿Una especie de caza predilecta?
La perdiz.
– ¿Una modalidad de caza?
La perdiz a rabo.
– ¿Ha sentido alguna vez pena por algún animal?
Sí, con los corzos. Yo he llegado a ver llorar un corzo. Parecía que me estaba diciendo “quién eres tú para quitarme la vida”.
– ¿Un cazador modelo o al que admire?
A mi padre. Él era la generosidad y la humildad. También al Conde de Teba que junto con él eran el referente como cazadores y tiradores.
Mi padre era el mejor en tiro a pichón y a plato. Tenía una habilidad impresionante con las armas. Yo diría que era el mejor tirador del mundo.
– ¿Un libro de caza que recomiende?
«Un mundo que agoniza» de Miguel Delibes.
– ¿Consejo a un novato cazador?
Sacrificio y paciencia.
– ¿Por qué o por quién dejaría la caza?
Por una fuerza mayor.
– Ahora pasamos al ámbito profesional. ¿Ha dedicado profesionalmente su vida al sector cinegético?
Sí, durante los últimos 25 años.
– ¿Cree que conoce bien a este sector?
Ahí andamos…
– ¿Desde cuándo está en la ONC?
Desde que se fundó hace unos 8 años aproximadamente.
– ¿Cuál es su labor en ella?
La presidencia.
– ¿Su mayor logro en esta organización?
Junto con Fedenca: El proyecto semillas.
Con la RFEC y ASAJA: La manifestación del 1 de marzo de 2008.
Con la RFEC: El Reglamento de Armas.
– ¿Cuáles son los objetivos que persigue en este momento la ONC?
La realización del proyecto semillas junto a Fedenca.
– ¿Qué problema es el más grave que sufre en este momento el sector cinegético?
La falta de unión entre los grupos implicados.
– ¿Cómo ve el futuro de la caza?
Regular, no sé por donde va.
– ¿Qué relación tiene usted con la RFEC?
Tengo una relación muy buena. El año pasado me dieron el premio Carlos III.
Juan Antonio muchas gracias por su atención.