El Delegado de Caza y Juventud de la Federación Madrileña de Caza, Alfonso del Valle García es un joven estudiante de Ingeniería de Montes de tan sólo 23 años. Concienciado con la conservación de la naturaleza, ejerce como guarda de campo desde 2008, aunque, como cualquier joven con espíritu emprendedor, este año ha abandonado su Madrid natal para estudiar en Rumanía con una beca ERASMUS. A pesar de su corta edad, este cazador consecuente con la realidad, sabe que «una mala acción tiene mucha repercusión, en cambio las buenas que hacen los cazadores es muy difícil que se valoren positivamente».
– ¿En qué consiste el trabajo del delegado de caza y juventud de la Federación Madrileña de Caza?
– No es un trabajo propiamente dicho, ya que no está remunerado. Yo personalmente lo considero una oportunidad para, a través de este cargo voluntario, poder realizar actividades, cursos formativos, convenios, jornadas cinegéticas, campeonatos de interés para los jóvenes. El equipo federativo, intenta acercar la actividad cinegética a los más jóvenes, en una sociedad cada día más cosmopolita, con el único fin de transmitir que su buena práctica beneficia a la naturaleza.
– ¿Qué proyectos se han llevado a cabo y cuáles están programados para un futuro?
– El Área de Caza y Juventud, a través de la Escuela Madrileña de Caza, se encuentra actualmente desarrollando un proyecto de educación ambiental denominado ???Caza y Naturaleza???. Consiste en una presentación con diapositivas que, monitores formados, impartimos a niños de 1º y 2º curso, y excepcionalmente 3º de ESO, dentro del horario lectivo en institutos o colegios que lo han solicitado previamente.
Dicha presentación ha sido realizada por técnicos, para que en ningún momento se hiera la sensibilidad de la persona que lo visiona.
Durante la presentación se intenta que los niños sean lo más participativos posible, y es sorprendente comprobar el interés que les suscita saber cómo los linces se favorecen de los conejos que cuidan los cazadores, o de cómo especies no cinegéticas se aprovechan de los puntos de agua creados por cazadores.
El proyecto tiene como finalidad crear criterio y respeto en las generaciones futuras independientemente de su profesión y aficiones (sean periodistas, políticos, biólogos???. cazadores o no), ante una actividad que se desarrolla en el medio natural y que como bien se ha demostrado es necesaria para el mantenimiento de la biodiversidad. La caza, al igual que conducir, cortar madera, coger setas???..no es una actividad buena o mala en sí misma, si no que depende de su práctica para su consideración.
Vinculadas con el mismo proyecto se encuentran las jornadas medioambientales orientadas a niños y jóvenes de edades comprendidas entre 8 y 16 años. El procedimiento es el mismo, pero en este caso se realizan exhibiciones de distintas modalidades cinegéticas, tales como perros de muestra y rastro, cetrería, recorridos de caza con arco o taxidermia, siempre en terreno cinegético acotado, bien sea de la sociedad de cazadores donde se realiza o bien en el ???Coto Escuela??? que gestiona la Federación Madrileña. En otro orden de cosas también cabe destacar la reciente firma de un convenio con la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid para la realización de prácticas formativas por parte de los alumnos, o la realización de campeonatos de caza menor con perro para estudiantes.
En el futuro pretendemos continuar con los proyectos actuales y ampliar la demanda donde impartir el proyecto ???Caza y Naturaleza???.
– Por cierto, felicitaros por haber «ganado» una denuncia ante el defensor del menor por parte de asociaciones autoproclamadas ecologistas, ¿podrías explicarnos cómo ha sido todo el proceso?
– Gracias, el mérito es principalmente del equipo de dirección del proyecto, que elaboraron un completo informe ante el Defensor del Menor. Es un tema complejo, así que lo resumo.
Se acusó a la Federación Madrileña de Caza ante del Defensor del Menor, de realizar unas jornadas para niños en las cuales se ???cazaban animales???. Acompañaron el texto con fotos de monterías en las que salían jóvenes mientras ???les hacían novios???, es decir ensangrentados, completamente ajenas a las actividades realizadas por la Federación en sus jornadas. Debido a su falta de información, ya que a pesar de ser invitados a asistir a alguna de estas jornadas, nunca vinieron, intentaron dar fundamento a sus argumentos indicando que incitábamos a los niños a cazar, entendiendo esta actividad como matar animales, mostrando a los niños en recorridos de caza con arco, o en exhibiciones de perros de muestra y rastro. Como saben ustedes en los recorridos de caza con arco se disparan flechas sobre siluetas de poliespán, no sobre animales, y en la exhibición de perros de muestra, la perdiz tras ser guiada y mostrada por el perro, vuela quedando libre. ??stos y otros muchos argumentos son los que hemos utilizado para presentar un informe ante en el Defensor del Menor, y la resolución lógicamente ha resultado a nuestro favor.
– ¿Qué tipo de chavales suelen participar en todos esos proyecto?
– Dependiendo del proyecto. En el caso de ???Caza y Naturaleza??? participan todos los niños de la clase excepto si algún padre o tutor se ha negado por escrito expresamente. En las jornadas medioambientales, depende de donde las realicemos. Hay que recordar que estas actividades no tienen ningún coste para los niños ni familiares, y que somos flexibles con la edad de los niños participantes.
A los campeonatos de caza menor con perro para estudiantes, asisten jóvenes de más de 18 años, debiendo justificar que están cursando estudios universitarios. Y en cuanto a los cursos que realiza la Escuela de Caza de la Federación Madrileña, los participantes son de todas las edades, pero si asiste algún joven o estudiante, cuenta con importantes descuentos.
– Probablemente tus comienzos en el mundo cinegético no fueron como los de esos jóvenes con los que lleváis a cabo actividades???
– Mis comienzos cinegéticos fueron como los de la mayoría de cazadores, acompañando a mi padre como morralero, en la caza menor, y en monterías de caza mayor, desde que tuve edad para hacerlo. Tenemos la ventaja de cazar en la sociedad de mi pueblo y recuerdo que cuando tenía 7 años, mi padre salía a cazar a primera hora de la mañana, y posteriormente, los días que no hacía frío ni lluvia, sobre las 10, venía a casa donde le esperaba con ilusión, para irme con él. Más de un día me enfadaba con él porque no venía a buscarme, o llegaba tarde???
A medida que pasaban los años, ya iba madrugando más, y ya podía aguantar la jornada completa. Cuando cumplí 14 años, edad legal para obtener el permiso de armas, mi padre me regaló una escopeta superpuesta ???Laurona???, y me hizo socio del coto de mi pueblo. Ya no perdonaba ninguna jornada hiciera frío, calor o lluvia.
– ¿Qué papel crees que jugarán los jóvenes en el futuro de la caza?
– Importantísimo. Los jóvenes somos el futuro de la sociedad, y de nosotros depende la continuidad de ésta y otras actividades. Podrán estar a favor o no de la caza, pero deberán cumplir las leyes establecidas, para mostrar una imagen de cazador deportivo que respeta la naturaleza, y sobre todo cuida, y se preocupa por mantener la biodiversidad.
Los jóvenes cazadores debemos saber defender la actividad cinegética, ante cualquier ataque de personas que, por desconocimiento, no consideren que sea una actividad necesaria para el mantenimiento de poblaciones animales, cinegéticas y no cinegéticas. Y sepamos argumentar que los cazadores no solo realizan un importante desembolso económico que genera muchos puestos de trabajo, sino que, además, realizan gestiones que mejoran los hábitats aprovechándose de ello especies cinegéticas y en peligro de extinción, que vigilan el campo de vertidos, fuegos y furtivos.
– ¿Qué rumbo han de tomar la caza y los cazadores ante esta nueva sociedad menos comprensiva con el mundo cinegético?
– Lo dicho anteriormente. La caza es fácil de gestionar si se usan criterios técnicos, y se respetan unas leyes y normas básicas. No somos los culpables de que un fuego, una carretera, una urbanización destruyan el hábitat de la fauna cinegética, pero sí podemos actuar y mejorar el estado de las poblaciones con pequeñas acciones y un poquito de esfuerzo.
Pienso que la asignatura más complicada que nos queda, es concienciar a la sociedad para que respete y entienda la caza, y en un país en el que todo se rige por ganar votos políticos, eso es muy complicado.
También me disgusta bastante cuando escucho a un cazandangas regocijarse de haber abatido un trofeo furtivamente. Para hacer entender y respetar la caza, señores, lo principal es dar buena imagen nosotros los primeros. Cuando sale en la televisión que una intervención de la guardia civil ha desarticulado una red de cazadores furtivos, la sociedad nos mete en el mismo saco que ladrones, asesinos, violadores??? y ésta es la imagen difícil de hacer cambiar. También los medios deberían contar las buenas acciones de nuestro colectivo. Una mala acción tiene mucha repercusión, en cambio las buenas que hacen los cazadores es muy difícil que se valoren positivamente.
– Las redes sociales como Tuenti, Facebook, Cazaworld etc. han supuesto que muchos jóvenes cazadores se encuentren en ellas, ¿eres de los que usa ese tipo redes?
– Soy usuario sobre todo de Tuenti y Facebook. No solo para temas cinegéticos, sino más bien para el día a día personal. Aunque sí he conocido a muchos cazadores, asociaciones, y he hecho algún amigo cazador y pescador. Pero para hablar de caza uso más los foros de páginas del sector. Estas redes sociales se han puesto de moda hace relativamente poco, pero creo que la gente experimentada en materia cinegética no las usa tan a menudo como los foros.
En general sí me parecen útiles, tanto como para hacer compañeros de afición como para deleitarte con espectaculares reses de otros cazadores.
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Buena txorta de palomas