Diez mil
escopetas podrán
desenfundarse a partir de
hoy con la apertura de la
media veda en un centenar
de cotos de La Rioja.
En el punto de mira
estará la codorniz, el
preciado trofeo de esta
temporada, aunque los
cazadores se las
verán y
desearán para
cobrarla porque las
perspectivas no son
halagüeñas; en
su lugar, los aficionados y
profesionales podrán
llenar el morral con
tórtolas comunes,
palomas torcaces y cornejas
negras.
La campaña
cinegética, la primera
del año, se inaugura
hoy 15 de agosto y se
prolongará durante
casi un mes, hasta el 6 de
septiembre. La temporada
proseguirá el 12 de
octubre con la caza menor,
periodo en el que la perdiz es
la reina.
En La Rioja se aprecia un
descenso en el
número de escopetas
-ronda las diez mil- y una
notable escasez de piezas de
codorniz (el año
pasado se cazaron 35.031).
Junto a la codorniz, la
normativa permite abatir
otras especies como la
tórtola
común, la paloma
torcaz, la urraca, la grajilla,
la corneja negra, el estornino
pinto y el zorro. La orden no
recoge, sin embargo, el
número de piezas
cinegéticas a
cobrar.
Mala
situación
Francisco
Martínez, guarda de
un coto riojalteño,
confirmó la ausencia
de la codorniz en nuestros
campos de forma generaliza.
«La situación
está muy
mal»,
aseguró.
El profesional
atribuyó a las
enfardadoras la escasez
actual ya que «matan
a las crías y las
adultas no tienen donde
resguardarse ya que no hay
paja y se aran los
rastrojos».
Martínez
aseguró que en
«muchos fardos de
paja se han visto
crías
muertas». A su juicio,
ni el calor ni la lluvia han
afectado en esta
ocasión a la especie
porque «en los lugares
con paja hay
ejemplares».
Esta situación
podría llevar a que
algunos cotos no lleguen a
abrir o bien que cierren en
pocos días.
La caza podrá
practicarse en los terrenos
cinegéticos del plan
técnico del respectivo
coto, exclusivamente en
eriales, rastrojeras, acequias,
praderas y barbechos con
vegetación
herbácea.
Se prohibe la practica en
fincas, en las que
todavía que no se
encuentren recogidas las
cosechas. Los cotos riojanos
pueden abrir para esta
práctica los martes,
jueves, sábados,
domingos o festivos.
Los horarios
están comprendidos
entre una hora antes de la
salida del sol y una hora
después de su
puesta.