Friso
Friso
Friso
Friso

¿Cómo se defiende la caza?

Desgraciadamente y como lo he dicho en diversos artículos en Desveda, estamos contemplando  y cada vez más, en sectores radicalmente en contra de la caza posiciones que no tienen nada que ver con la ciencia cuando se habla de que la caza está esquilmando la naturaleza.  Pero, a otro nivel muy diferente, entre los que estamos a favor de la caza, existen diversas opiniones a la hora de cómo argumentar nuestros posicionamientos a favor de la caza. Y esto viene a colación del último artículo de Mikel Zarobe publicado en Desveda digital, titulado ???Así no se defiende la caza???.

Hoy en día la caza ya no responde a una necesidad básica, pero sigue representando el uso de un recurso natural importante. Esta práctica continúa formando parte de nuestra cultura y también de una tradición, al igual que es la conservación de la naturaleza, y que tiene importantes repercusiones económicas y sociales. Ahora bien, actualmente la actividad cinegética implica la exigencia de una planificación y gestión correctas y está abocada a ser cada vez más respetuosa con nuestro entorno natural.

Entre los estamentos implicados en el buen ejercicio de la caza son protagonistas indiscutibles los cazadores que la practican y los gestores responsables de su planificación. Ambos colectivos tienen en sus manos la posibilidad de hacer efectivo un compromiso hacia una caza sostenible. Y es en estos colectivos donde debe promoverse una dimensión ética de la caza, como complemento de las nuevas normativas jurídicas medioambientales.

Cazadores y gestores no sólo deben conocer las leyes, reglamentos y órdenes que regulan el aprovechamiento de la caza, sino las ???leyes biológicas??? básicas de los ecosistemas donde se desarrolla la actividad cinegética y de los que depende su continuidad.

Desde mi punto de vista, la primera premisa básica que hay que sostener es absolutamente rotunda: la caza, como recurso natural renovable que es, si se aprovecha y gestiona de manera sostenible, es beneficiosa para satisfacer legítimas necesidades humanas y, a la vez, constituye una herramienta de primer nivel para la conservación de la biodiversidad, los hábitats y el paisaje. Así se reconoce desde fundamentales instancias internacionales.

En este sentido, definiría la caza sostenible como ???el uso de especies de caza silvestres y sus hábitats en un modo y a un ritmo que no conduzca a la disminución a largo plazo de la diversidad biológica o entorpezca su restauración. Ese uso mantiene el potencial de la diversidad biológica para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones presentes y futuras, así como el mantenimiento de la caza como una actividad aceptada social, económica y culturalmente???. De esta manera, cuando la caza es llevada a cabo de manera sostenible, puede contribuir positivamente a la conservación de las poblaciones silvestres y sus hábitats, y también beneficiar a la sociedad.

Por tanto, lo primero que hay que reconocer definitivamente ya hoy, superando estériles polémicas de caza sí o caza no, es que la caza es un aliado fundamental de la biodiversidad si se aprovecha y gestiona de manera sostenible. Ahora bien, sentado lo anterior, hay que reconocer que existen modelos ampliamente representados de caza insostenible. Formas artificializadas de aprovechamiento y gestión basadas en modelos ganaderos al margen de la sostenibilidad natural del recurso. Caza artificial que deteriora el propio recurso de la caza en cuanto aprovechamiento de especies silvestres y que en nada ayuda a la conservación natural del medio. Fórmulas de gestión donde las especies cinegéticas se convierten en especies ganaderas, manejadas con criterios ganaderos, dejando de ser especies silvestres sometidas a las condiciones del medio.

Estos modelos de caza insostenible y artificializada deben ser superados hoy en día. La caza continuará teniendo su lugar en nuestras sociedades, mayoritariamente urbanas y alejadas del aprovechamiento directo de los recursos naturales renovables vivos, siempre que se acomode a las condiciones y necesidades de nuestro tiempo. La sociedad en su conjunto acabará entendiendo la caza como una actividad no solo compatible, sino también beneficiosa para la conservación de la naturaleza, si el mundo cinegético en su conjunto realiza una decidida apuesta por la caza sostenible. ??ste es el mayor reto al que se enfrenta la caza como sector en su conjunto: dejar de lado las indefiniciones y complejos y encaminarse decididamente hacia un modelo de caza sostenible en el que encontrarse a sí misma a gusto y, a la vez, socialmente aceptada.

Por otra parte, para hablar de caza hemos de partir de que, por mucho que esta actividad implique la muerte directa de gran número de animales, su ejercicio no constituye el acto más grave contra la Naturaleza de cuantos nuestra civilización practica. Los defensores del patrimonio natural hemos de reconocer que esta actividad tiene aspectos beneficiosos.

El primero es la contribución de la regulación de las poblaciones en equilibrio con su hábitat. Asimismo, debemos tener en cuenta que de no ser por la caza los mejores paisajes de los distintos pueblos de la península Ibérica, que se han conservado gracias a estar declarados como cotos, habrían desaparecido.

A pesar de lo anterior, la caza tiene sus contraindicaciones ecológicas, que aún impactando menos que otras actividades forestales, industriales o urbanísticas, deja huellas en la Naturaleza. No obstante, cuando la caza se practica racionalmente puede equipararse a la gestión forestal. No se cortan los bosques sino el volumen de madera que una masa forestal es capaz de producir cada año. Las especies cinegéticas suelen tener un potencial reproductor alto, de manera que aunque se cacen su número nunca es mucho menor del que cabría esperar en condiciones naturales.

Lo cierto es que el futuro de la actividad cinegética depende de la conservación de los recursos y del mantenimiento de un entorno sin contaminar. De esto se deduce que el verdadero amante de la caza ha de ser un buen conocedor de la naturaleza y sus leyes y estar a favor de la renovación de la vida. No se trata de satanizar o prohibir esta actividad en nombre del conservacionismo, sino de ecologizarla.

Comentadas estas ideas que tengo en relación al por qué me pronuncio a favor de la caza, paso a relatar mis apreciaciones críticas al artículo de M. Zarobe.

Mikel en su artículo expone que afirmar que ???La caza es una actividad tradicional, inmersa en nuestra cultura???, es poco menos que defender una cosa anacrónica, antigua, nada acorde con los tiempos modernos en que estamos??????Creo que algunos personas, entre las que me encuentro yo, cuando hemos hablamos de la caza como una actividad tradicional, la hemos unido a otros aspectos, y si hace repaso de mis artículos en Desveda digital lo podrá apreciar cuando me he referido a la contrapasa u otras cuestiones. Parece mentira que no se entienda que hay cuestiones tradicionales que son totalmente positivas, modernas o progresistas en la sociedad actual. Es que por esa regla de tres nos podemos cargar el euskera, la cultura vasca y la conservación de la naturaleza, que no es como el medio ambiente y la ecología una cuestión de la sociedad moderna, sino una cuestión antíquisima, que se pierde en el tiempo.

Segundo argumento que critica Mikel Zarobe a los cazadores en su defensa de la caza: ???Los cazadores regulamos la población de las especies, sin nosotros las especies crecerían sin control y producirían números daños a la agricultura???.

Está demostrado científicamente, que la caza contribuye a la regulación de las poblaciones silvestres. Otra cuestión, es lo que decía en otro apartado de este artículo, que la caza no tenga algunas consecuencias negativas y que no deje huellas en la naturaleza. Pero infinitamente menores que otras como cuando se realiza una nefasta gestión forestal, cuando se ha dado tan importante fragmentación de nuestros territorios, cuando se han realizado construcciones de las más diversas infraestructuras, cuando se ha contaminado el suelo de nuestros campos con los mayores venenos, etc.

Tercer argumento que señala Mikel Zarobe que defienden los cazadores y con el que no está de acuerdo: ???Ante la ausencia de predadores, los cazadores actuamos como reguladores de las especies haciendo que estas progresen, cazando los ejemplares más viejos y débiles???.

La primera parte de la frase ya ha sido respondida anteriormente. En cuanto a la segunda parte, como se suele decir, hay de todo en la viña del señor. Puede ser que sea así o que no lo sea. Me refiero a la caza de los ejemplares más viejos y más débiles.

Cuarto argumento que critica Mikel Zarobe a los cazadores cuando dice que afirman: ???Los cazadores somos los auténticos ecologistas???.

No creo que lo digan muchos cazadores esa afirmación. Sí que he oído decir, y en eso estoy de acuerdo, que los cazadores o al menos una buena parte de los que conozco, que son los de ADECAP, tienen y actúan cada vez más de una forma más respetuosa con el medio natural. Y esto, Mikel, se puede demostrar. No es una cosa que me invente.

De todas formas, creo que hay que huir de estos estereotipos en general. No hace falta preconizar que somos no sé qué, si no es la práctica quién pone a cada cual en su lugar. Por mi parte, me considero ecologista, cazador, pescador y soy miembro de ADECAP. Pero no me gusta ir preconizando que soy ecologista, porque considero, entre otras cosas, que tiene sus connotaciones negativas, precisamente entre los cazadores. Qué casualidad, todo lo contrario de lo que dices, Mikel.

Finalmente, creo que todos debemos ser más humildes y menos arrogantes a la hora de defender nuestros puntos de vista. Nadie tiene la verdad absoluta y hay que huir de ello. Dos actitudes negativas que creo que se han dado en esta discusión y con las que no estoy de acuerdo: la negación de la existencia de ciertas cuestiones que científicamente están demostradas que son así, como es el caso de que la caza contribuye a la regulación de las especies silvestres; como igualmente negativo es situarse en el extremo opuesto y no aceptar sin ningún tipo de paliativos de que la caza pueda tener algunas contraindicaciones ecológicas, aunque  bastante menores que otras actividades.

Químico y periodista especializado en temas medioambientales. Premio Nacional de Medio Ambiente 1998, que otorga el Ministerio y Premio Gonzalo Nardiz 2002 del Gobierno Vasco por su trayectoria destacada en la difusión e investigación en temas de conservación de la naturaleza. Miembro de Naturtzaintza-Consejo de Conservación de la Naturaleza de la Comunidad Autónoma del País Vasco, adscrito al Departamento de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.

Artículos: 65
1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (No Ratings Yet)
Cargando...

9 Commentarios

  1. Ana Oliveros
    0

    Completamente de acuerdo con su presentación del problema. De hecho, por colaborar en la organización de un concurso fotográfico cinegético, yo actualmente estoy siendo víctima prácticamente de acoso por parte de un grupo de radicales so pretexto de la defensa animal.

  2. julen Rekondo
    0

    Hola Mikel,
    Cómo habíamos anunciado a ???bombo y platillo??? un artículo para el mes de julio -es un decir- no había respondido a los comentarios que me habías hecho por alusiones a mi artículo. Y esta mañana me he encontrado con otro artículo tuyo. Qué rapidillo!!. Desde mi punto de vista, he leído cosas interesantes y con las que estoy de acuerdo. Pero voy a ir por partes. En relación con las alusiones a mi artículo, y aunque no sé si te refieres a mí, en ningún momento he escrito que no estés a favor de la caza. En la entradilla de mi artículo decía: ???entre los que estamos a favor de la caza, existen diversas opiniones a la hora de cómo argumentar nuestros posicionamientos a favor de la caza. Y esto viene a colación del último artículo de Mikel Zarobe publicado en Desveda digital, titulado `Así no se defiende la caza´???. Está la cosa, por tanto, bastante clara.
    En segundo lugar, dices que saco de refilón el tema de la perdiz de granja, supones, aunque dices que igual piensas mal y pides disculpas en ese caso, por el hecho de pertenecer al Grupo Serbal. Te digo sinceramente. No te conozco más que por tus artículos en Desveda. No sabía que perteneces al Grupo Serbal y me he enterado ahora por ti. Estos párrafos dedicados a la perdiz de granja también los escribí en un artículo publicado en Desveda, que lo puedes leer, mucho antes de que comenzaras a escribir artículos en este medio. No soy de los que pregunto quién es ese y quién es ese otro. En tu caso me he dedicado simplemente a leer tus artículos, aunque estoy abierto a más cosas que a eso, si te parece bien. Pero por lo que dices sobre este tema, parece que coincidimos bastante. Pero también estamos de acuerdo en otra cuestión y que quizás en mi artículo no lo maticé suficientemente.
    Cuando hablaba de que la caza regula la población de las especies no me refería a todas, por supuesto. Coincido plenamente contigo que no es semejante la situación de la perdiz, codorniz, liebre, etc, que determinadas especies de caza mayor como el jabalí y el corzo, o el de las aves migratorias. Leyendo este artículo mío publicado en Desveda se puede ver lo que digo. https://www.desveda.info/si-a-la-caza-racional-y-sostenible_es_14_25_151.html
    Finalmente, dices que en tu opinión mi artículo es un ???artículo políticamente correcto, de hermosas palabras que todo cazador quiere oír?????? Respeto tu opinón. Faltaría más. Pero lo de políticamente correcto me chirría. Todavía soy capaz de distinguir entre unos políticos u otros, pero esa palabra política, políticamente???.no la quiero ni oír por las connotaciones tan negativas que tiene. Y no hay más que leer, escuchar y mirar todos los días los medios de comunicación. Precisamente en algunos trabajos profesionales en los que participo, por ejemplo, de urbanismo, a la hora de hablar de las nuevas ciudades, de la capacidad de atracción de esas ciudades para nuevas actividades económicas, de la llamada gobernanza democrática y de conceptos similares, yo mismo suele plantear la necesidad de la revalorización de la política, pero de esto último, casi ni me lo creo.
    El comentario que haces ???de hermosas palabras que todo cazador quiere oír???, es una apreciación tuya. Escribo tal como pienso, que tiene que ver lógicamente con mis conocimientos y con lo que he aprendido de muchos cazadores. Pero cuando hay que criticar cosas que no veo bien en algunos sectores de cazadores, también los critico, aunque vaya a contracorriente. Y eso lo puedes ver en bastante artículos que he escrito en Desveda y también en otros muchos otros medios.
    En cuanto a tu artículo ???Así me defiendo de los que defienden que así no se defiende la caza???, que como dices es un auténtico galimatías de título, estoy muy de acuerdo con bastantes de las cosas que dices, y tu sinceridad y franqueza en abordarlas. No voy a recalcar más que eso. Y termino con tu última frase y a la que me sumo: ???No os olvidéis que este fin de semana tenéis, una cita en Dima, aprovechadla???. Un abrazo.

  3. ADOLFO
    0

    El nombre de Peter no me dice nada, aquí nadie intenta ser mejor o peor que Rekondo, solo expongo mi criterio, no como otros que solo saben criticar , censurar y sin aportar nada a cambio. (Y ya sabes si te es cansino no lo leas).

  4. Peter
    0

    Adolfo, Julen Rekondo te da mil vueltas en muchos aspectos.. No quieras ser lo que no eres..Sin acritud, lo siento, pero eres un cansino. Se que te vas a enfadar pero es lo que hay.

  5. ADOLFO
    0

    !Jo! con los pegados de marras.
    Los jabalíes, hasta la cocina en Villaviciosa

    Los agricultores se declaran desesperados ante los destrozos de los animales, que atribuyen a los dos años que lleva prohibida la caza en el concejo

    Rozaes (Villaviciosa)

    Los jabalíes campan a sus anchas por Villaviciosa. Y no sólo por los montes y tierras. Sino que en algunos casos llegan a entrar en las casas y pasearse por la cocina. Los agricultores están hartos de soportar los frecuentes y devastadores ataques de la fauna cinegética, daños que se han disparado porque en el concejo está prohibido cazar desde hace casi dos años. Carolina Tabila y Francisco Otero ponen voz a esta desesperación vecinal. En las madrugadas del sábado, el domingo y el lunes, el jabalí campó a sus anchas en el terreno cultivado que poseen en una finca de Fabares (Rozaes). Arrasó con su plantación de patatas, cebollín, guisantes, judías verdes, fabes y maíz.

    Aunque estos agricultores maliayeses ayer denunciaron lo ocurrido en la delegación de la Consejería de Agroganadería en Villaviciosa, el pago compensatorio que reciban no suple el esfuerzo y el tiempo invertido en la tierra. «Por mucho que te den, no lo quieres ver así, porque con esto tiraba para todo el año», apunta la mujer, que ahora tendrá que comprar patatas y, reconoce, que no saben igual que las de casa.

    «Desde que no se caza, no hay manera porque también acaban con los praos para hierba», explica Tabila. Otero añade que esta situación le parece «vergonzosa» y advierte de que «si dejaran cazar, esto no pasaba». Ya no saben cómo arreglárselas para evitar el paso del jabalí, pues tienen el terreno cercado con un cierre metálico de metro y medio de alto, pero el animal se abre paso por la parte inferior. Tampoco han conseguido ahuyentarles colocando cotolla en la entrada. Ni por esas. Por eso, Carolina Tabila propone bordear la tierra con una hilera doble de alambre de espino por abajo. Pero su esposo no tiene muchas esperanzas de que valga.

    Estos agricultores maliayeses lamentan ver su terreno completamente destrozado y ya no es temporada para volver a plantar patatas. Aunque aún están a tiempo con las fabas. Explican que estos animales cinegéticos comen los brotes pequeños de patata que echa la planta y arrasan con toda la plantación, dejándola totalmente inservible.

    Alertan de que es habitual ver a estos animales en medio del pueblo con sus crías. Carolina Tabila asegura que en de San Zornín, uno de los jabatos, que iba con su madre por el centro de la localidad, se coló en la cocina de una vivienda para gran sorpresa de su propietaria. Pero no sólo eso, las hembras, recién paridas, y sus crías, se han convertido en toda una atracción en algunos pueblos de Villaviciosa. Pues es habitual encontrarse con curiosos y niños en el entorno de la iglesia de Lugás, al atardecer, esperando ver pasar estos animales cinegéticos, que parece que se han acostumbrado a la presencia humana y ya no les espanta. Tanto Otero como Tabila añaden que los corzos también hacen de las suyas, aunque éstos tienen predilección por los pumares. Su presencia en las cercanías de las viviendas se ha convertido, igualmente, en habitual.

    La Consejería de Agroganadería declaró dos veces desierto el concurso para gestionar los cotos, al creer que las tres sociedades que optaban incurrieron en irregularidades. El asunto, más allá de las trifulcas en los tribunales de las tres asociaciones, acabó con la imputación por un delito de prevaricación de dos responsables de caza durante el Gobierno de Vicente Álvarez Areces, Juan Carlos del Campo y José Félix García Gaona. Este último es el actual jefe de la sección de Caza. La Consejería autorizó aguardos para abatir 20 jabalíes.

    AUTOR: Mariola MEN??NDEZ
    FUENTE: LA NUEVA ESPA??A DE OVIEDO

  6. ADOLFO
    0

    Regularización de la caza en Gipuzkoa (por ejemplo que es la que mas conozco), caza mayor se regula por la Diputación /federación y cuadrillas con sus días ya consensuados, en este tema le digo Mikel por que es necesaria su caza; año 2013 jabalíes cazados unos 930, corzos otros tantos y aun así hubo 180 partes de daños por baserritarras o dueños de terrenos. Becada todo cazador de becadas debe de llevar consigo un carnet o triptico con los días de caza y sus correspondientes precintos estos consta el DNI del cazador, en el día de caza nada mas empezar deberá de marcar en su lugar del triptico raspando el circulo del día y mes, cada pieza abatida no nunca mas de tres deberá colocarle el precinto adhesivo, Sobre lo de que la becada esta en peligro,»NADA DE ESO» y esto lo corrobora el propio Seo y demás especialistas, la becada esta estacionaria incluso en auge. Esperaremos a tu próximo articulo para seguir dándote razones por que es necesaria la caza sostenible y razonable. !Ha! y me recuerdas al Diputado General de la Diputación Foral de Gipuzkoa , naturalmente de Bildu, que en plena campaña electoral a preguntas de cazadores nos contesto que en la caza habría que hacer una moratoria como con la antxoa, eso es cono confundir el tocino con la velocidad y de personas que no conocen la caza.

  7. Mikel Zarobe
    0

    Hola Julen, por alusiones.
    Me alegro, de verdad, que mi artículo sirva para fomentar más artículos en Desveda y diversos puntos de opinión, todos respetables y ninguno, incluído el tuyo y el mío, con la verdad absoluta, como muy bien apuntas.
    Sigo pensando que no he sabido expresarme con claridad en el artículo y sigo animando a que esperéis el de julio para que vislumbréis que (y lo voy a poner con mayúsculas para ver si queda claro, no reflejando enfado) QUE ESTOY A FAVOR DELA CAZA.
    Pero no a favor de la caza como se esta haciendo ahora por cazadores, federaciones y administraciones. Una vez más, esperad al artículo de Julio (Desveda, no se como me vais a pagar tanta atención por parte de los cazadores a esta página, jajajaja).
    De cualquier manera, con todo el respeto, y dado que Julen ha dejado su extensa opinión y punto de vista sobre mi artículo, es justo que yo deje mi opinión sobre el suyo (más cortita para no aburrir al personal).
    En mi opinión, el de Julen, es un artículo políticamente correcto, en la tónica del discurso lleno de hermosas palabras que todo cazador quiere oír, pero que me chirría en los nuevos tiempos que corren dada la situación de las especies y la sensibilización general de la sociedad (coñe! si ni el principe caza ya! jajaja).

    Un ejemplo, y me repito a mi artíuclo, ¿qué «super población» de perdiz salvaje, liebre o becada va a regular la caza hoy en día?, ninguna, es como decir que para conservar la anchoa del cantábrico hay que fomentar la pesca en vez de hacer una parada biológica. Creo que cualquier persona que se considere ecologista de verdad estará de acuerdo.
    Los cazadores nos estamos excusando en la ley y la tradición: Si siempre se ha cazado la perdiz y ademas según la ley es legal, estamos haciendo lo correcto y que nadie nos tosa (y menos el Mikel este) y lo legal y tradicional no siempre es lo correcto. Mi pregunta al colectivo cazador es ¿Cuando seremos plenamente conscientes de la situación de la caza menor y consideraremos a la perdiz, la liebre y la becada como especies amenazadas? ¿cuando queden 100, 20, 5, 1 ejemplar o ninguna?. ¿Cuando como ya no como cazadores sino como personas responsables vamos a parar?. Este mes he leído varios artículos de «Papa quiero ser cazador», ante esta pregunta ¿qué vamos a responder en cinco años?: «lo siento hijo, te jodes porque ya no queda caza, la regulamos a base de gatillo, pero oye, legalmente y con buenas y rimbombantes palabras».
    También Julen, muy oportunamente, ha sacado como de «refilón» el tema de la perdiz de granja, supongo (igual pienso mal y pido disculpas en ese caso) que el hecho de pertenecer al Grupo Serbal, que como sabéis, tenemos un coto donde se repuebla con perdiz, pudiera ofenderme o desprestigiarme. A estas alturas, ya ni siento ni padezco por este tema, de verdad. Estoy tan acostumbrado a la crítica de la perdiz de granja, plástico, ganado, piscifactoría, maloliente, mierdosa, gallina…que no me molesta. No obstante, si alguien pensó que de mi boca o puño y letra iba a decir que: «la solución es la perdiz de granja» se dará cuenta que no es esa mi linea de opinión, sino todo lo contrario. Abogo por la desaparición completa de intensivos (oh! dios mio! os quedáis sin campeonatos!), repoblaciones ilegales que engañan a los cazadores y repoblaciones sinceras como las que realiza el Grupo Serbal. ABOGO POR UNAS ESPECIES 100% SALvAJES.
    Y ahora que os he confundido aún más…esperad a Julio…
    Un fuerte abrazo, disculpad la ortografía pues desde el móvil hay cierta complejidad a la hora de escribir y como no podía ser de otra forma…es una opinión.

Los comentarios están cerrados.

About The Author

Químico y periodista especializado en temas medioambientales. Premio Nacional de Medio Ambiente 1998, que otorga el Ministerio y Premio Gonzalo Nardiz 2002 del Gobierno Vasco por su trayectoria destacada en la difusión e investigación en temas de conservación de la naturaleza. Miembro de Naturtzaintza-Consejo de Conservación de la Naturaleza de la Comunidad Autónoma del País Vasco, adscrito al Departamento de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.

Artículos Relacionados