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¿Requiem por el litoral?

La nueva Ley de Costas, que el Gobierno español cínicamente llama Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral, se va a aprobar en breve ya que el partido que lo sustenta cuenta con mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados y en el Senado. Supondrá, ni más ni menos, la privatización de muchas áreas de las riberas marinas de la península Ibérica, puesto que las viviendas en el Dominio Público Marítimo Terrestre podrán seguir 75 años más, que se suman a los 30 o 60 años que ya les dio la actual ley, vigente desde 1988, además de permitir su compra-venta.

Otras medidas previstas, como la reducción de la franja de protección en zonas como las rías, la exclusión de muchas zonas de dunas, las facilidades para los chiringuitos y la publicidad en la playa… indican que, nuevamente, se va a pasar por encima del interés general para satisfacer determinados intereses económicos. El mismo esquema que venimos asistiendo desde hace años: olvidarnos de lo ambiental para que se beneficien unos pocos y luego pagarlo todas y todos mucho más caro.

Cunde por ahí ese pensamiento consolador de que las crisis nos reinventan, toda esa palabrería con que los libros de autoayuda tratan de convencer a sus incautos lectores de que tras el sufrimiento surge un nuevo ser humano dignificado por la experiencia. Pero si cada individuo es prisionero de las tendencias de su carácter qué podemos esperar de los vicios adquiridos por una colectividad.

Hay asuntos que a consecuencia de la crisis despertarán en el Estado Español aún menos interés del que ya provocaban, como la solidaridad internacional o la pérdida progresiva por abandono o derribo del patrimonio histórico; hay aspectos que, ante la urgencia de solventar lo primario, se consideran secundarios, como la cultura, por ejemplo. Y todo esto, aparcado por lo aquello que se considera urgente, nos convertirá, queramos o no, en el estado que fuimos. Por muchos golpes de pecho que nos demos en el futuro.

Ahora vivimos en el futuro de lo que fue la barbarie urbanística que provocó una ilusión de riqueza. Al hilo de esta sensación de fin de época, a diario los medios de comunicación hacen inventario de lo que se construyó y se destruyó inútilmente. Todas esas reflexiones nos hacen creer a veces que algo estamos aprendiendo, pero sucede que, mientras analizamos con estupor los que nos hicieron o lo que nos dejamos hacer, la estrategia de los que nos gobiernan sigue siendo la misma.

En estos días está a punto de aprobarse una serie de modificaciones en la Ley de Costas de la mano del Gobierno del PP que van a facilitar la destrucción del litoral que de milagro se había librado del cemento. Y no es lo que nos provoca más interés, como no lo fue entonces, cuando se destruía a diario la riqueza de nuestro patrimonio natural. El medio ambiente sigue siendo secundario, aunque vulnerarlo provoque el pan para hoy hambre para mañana que se ha convertido en nuestro verdadero modelo económico.

Químico y periodista especializado en temas medioambientales. Premio Nacional de Medio Ambiente 1998, que otorga el Ministerio y Premio Gonzalo Nardiz 2002 del Gobierno Vasco por su trayectoria destacada en la difusión e investigación en temas de conservación de la naturaleza. Miembro de Naturtzaintza-Consejo de Conservación de la Naturaleza de la Comunidad Autónoma del País Vasco, adscrito al Departamento de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.

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0 Commentarios

  1. ARTEA ECINA
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    Mi observatorio particular, desde hace más de diez años, es Isla Canela (Huelva) durante más de dos meses de primavera y con más de doce mil hectáreas. No e puede cazar, pero los especuladores de estas tierras están con sus garras a su caza, y no les importa nada la naturaleza mientras haya beneficios. Es una autentica pena pero los distintos tipos de lobbies mandan.
    Julen, sigue por ese camino pues cada vez tendrás mas apoyos

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Químico y periodista especializado en temas medioambientales. Premio Nacional de Medio Ambiente 1998, que otorga el Ministerio y Premio Gonzalo Nardiz 2002 del Gobierno Vasco por su trayectoria destacada en la difusión e investigación en temas de conservación de la naturaleza. Miembro de Naturtzaintza-Consejo de Conservación de la Naturaleza de la Comunidad Autónoma del País Vasco, adscrito al Departamento de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.

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