Y es que es esta la pregunta que nos deberíamos hacer los amantes de la caza y la pesca tras la aprobación de la ley que prohibirá las corridas de toros en Cataluña. Y ya sé que la caza y las corridas de toros no tienen nada que ver, pero el tema no está en sus similitudes o en sus diferencias, sino en quién está siendo el beneficiado en todo esto. A todos esos grupos autodenominados “amigos de los animales” y “salvadores del mundo natural” les ha caído como agua de mayo todo esto, y además, con toda la polvareda que ha levantado el tema, no han hecho más que aprovechar para auto bombearse y darse publicidad hasta la saciedad.
Así que tendremos que andarnos con mucho ojito, porque a esta gente, ignorante de la realidad del mundo natural y rural, le hace falta poco para saltar al cuello de los cazadores, y es que el tema está clarísimo, mientras sigan recibiendo ayudas y sus iniciativas y grupos les sigan aportando beneficios económicos, no nos dejarán en paz, al fin y al cabo, formamos parte de su eco-negocio.
El tema de los toros en Cataluña ha sido el principio de algo que esperemos que nunca se cumpla, y eso que los toros, para ser sinceros, ni me van ni me vienen, pero me siento identificado en parte, con todos esos taurinos, que han visto cómo la única vía para evitar lo que más aman ha sido la prohibición, y es que no sé si al final avanzamos o retrocedemos en el tiempo, ¿dónde quedan la concienciación, la palabra, la educación, etc.? Todas esas cosas mueren con la palabra prohibición, una palabra que nos hace ir hacia atrás como los cangrejos, a tiempos que es mejor olvidar.
Y bueno, habrá que ver qué cartas toman en el asunto todos estos grupos animalistas con el comienzo de la veda general, no me quiero ni imaginar cuántas mentiras y cuánta basura van a verter sobre nosotros, pero no nos quedará otra que mantenernos unidos. Espero que las autoridades competentes estén a la altura de las circunstancias, aunque ahí tenemos el ejemplo de los carteles de “ehiza ez” por parte de la costa bizkaina, que han estado colgados un montón de días, incluso meses, sin que nadie haya movido un dedo. ¿Desde cuándo cualquiera puede colgar carteles en postes de la luz? Eso sólo pasa aquí, y sólo nos pasa a los cazadores, que muchas veces somos los grandes olvidados de administraciones y entes públicos, que literalmente “pasan” de nosotros y de nuestras opiniones, a pesar de que formamos una masa social unida y capaz de reaccionar.
De todas maneras, estoy convencido de que con nosotros no podrán, pero no nos podemos dormir en los laureles y esperar a verlas venir, tranquilos que no seremos los siguientes.
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tienes toda la razón Mikel, aunque la caza y los toros sean dos mundos diferentes, los que están detrás de la prohibición son los mismos saltinbankis.
Lo que hace falta es más unión entre cazadores!