Queridos compañeros. Os transcribo esta carta que me llegó ayer por whatsapp y cuyo autor desconozco. Vayan por delante mis felicitaciones al mismo. La carta esta escrita por un octogenario baserritarra (casero), dirigida a un joven que le gritó e insultó cuando volvía de cazar, como casi siempre, contento y con la percha vacía.
«Amigo andaprados», te voy a contar lo que hace este paleto desde que tiene uso de razón.Nací en un caserío a cinco km del pueblo más cercano y no venía ningún autobús a buscarme para ir al colegio, lo hacía andando hasta que a los 9 años me regalaron mi primera bicicleta. Cada mañana durante 80 años mi despertador ha sido un gallo y los pájaros del bosque que me avisaban que tenía que bajar a ordeñar las ovejas y la vaca, echar de comer a gallinas y cerdos y limpiar sus corrales etc. Con la mierda de los corrales abonaba la huerta, con el maíz y la cebada que sembraba daba de comer a mis animales, con mi viña me hacía mi vino, con la harina resultante de llevar mi trigo al molino, hacía mi pan en un horno alimentado por la leña que yo mismo cortaba, con mis manzanas elaboraba mi sidra, con mis bueyes labraba el campo, y con mi perro salía a cazar los domingos a las seis de la mañana porque a las doce tocaban a misa. Me has llamado asesino, que disfruto matando animales y has tenido la osadía de darme una «lección» de ecología. Disfruto cazando, mi único momento de ocio en toda la semana, porque matar, lo que es matar, he matado miles de animales y no he disfrutado, pollos, conejos, cerdos, corderos, terneros…También he cuidado de ellos durante toda mi vida, he perdido noches con el parto de una vaca o una oveja, he tenido que ejercer de veterinario miles de veces por la lejanía donde vivo, he limpiado su mierda con mis compañeras inseparables las botas de goma, he llorado cuando se me ha muerto mi perro «Lagun» (amigo), y SI, he disfrutado mucho cada vez que he CAZADO una sorda o un jabalí. Ahora que conoces mi historia, la próxima vez que vengas a echarte una foto con mis vacas con tus botas «golotes», tu pantalón de «trangou» y los palos esos de esquiar, antes de poner un pie en mis prados dame los buenos días y pregúntame si va a llover, que yo te invitaré a un trago de mi vino o sidra, unos huevos de mis gallinas, con chorizo de mis cerdos, queso de mis ovejas y una buena hogaza de pan recién hecho, seguramente tu percepción de la realidad del campo cambie después de un buen almuerzo en mi casa, un abrazo y solo espero que sigas defendiendo la naturaleza de una forma tan afanosa, eso si, no te líes en el intento»
P.D. de paso me corriges las faltas de ortografía y me enseñas cómo va eso del «feisbu» que quiero publicar una cosa.