Ejemplo de comportamiento el de los cazadores vascos y navarros en las concentraciones y manifestación de ayer domingo. Un día para recordar que no se repetía desde la manifestación de 1991 en Donostia. Compromiso con su afición y respaldo a sus federaciones en tres eventos que juntos superaron las 20.000 personas. Un acierto la convocatoria de concentraciones en 40 ciudades, por parte de la Real Federación Española de Caza. Hacía falta y ha sido un verdadero éxito en toda España.
Son muchos los problemas que afectan a los cazadores vascos y navarros. Cada territorio tiene los suyos y preocupan seriamente al colectivo. Un sector el de la caza, acostumbrado a reivindicar sus derechos cuando es necesario y que se siente vilipendiado por los colectivos anti caza, menospreciado por los grupos políticos, e incomprendido por la sociedad no cazadora.
Los representantes de los cazadores vascos y navarros, los políticos que gestionan la caza y los que aspiran a gobernar las instituciones de este país, deben de empezar a valorar en su justa medida, la labor social que realizan los cazadores; dignificarla y transmitir a la sociedad la realidad en una actividad vital para la convivencia entre el mundo rural y urbano. Todo es cuestión de voluntad política y de políticos valientes que gestionen junto a los cazadores y dignifiquen su figura y trabajo. Ante grupúsculos anti caza que solo pretenden imponer un pensamiento sectario que busca el final del pensamiento y la forma de vida rural.
En cuanto al enfado de cazadores con las administraciones gestoras de la caza en los tres territorios históricos de Euskadi y en Navarra, que lo hay y es importante. La solución es relativamente sencilla para quien tiene voluntad y poder para hacerlo. Acatar y ejecutar sentencias judiciales a favor de los cazadores gipuzkoanos igual que cuando se cerró la contrapasa por sentencias judiciales; la caza en Ulía es legal y la Diputación Foral de Gipuzkoa debe de escuchar a la Federación Gipuzkoana y abrirla para la próxima temporada. En Bizkaia, Alava y Navarra se debe de escuchar y solucionar los problemas de los cazadores en la gestión de la caza, dedicándole los medios necesarios para su correcto ejercicio y tramite. No nos olvidemos, que según un estudio promovido por el Gobierno Vasco, la caza genera en Euskadi más de 300 millones de euros. Los cazadores piden cosas lógicas: Reconocimiento a su labor, acatamiento de sentencias judiciales y una gestión correcta y acorde a los tiempos que corren de la caza en cada territorio. ¿Tanto cuesta solucionar eso?
Soy agricultor y los cazdores gestionan mi agricultura sin ellos la fauna salvaje me llevaria a la ruina y los animalistas son unos porreros todos y olgazanes viviendo del cuento la mayoria