Muchas personas se preguntan porque los cazadores siempre defendemos la caza como medio de gestión de las poblaciones de animales. Y muchas de esas mismas personas ven completamente contrario este argumento porque consideran que “matar” (que no es lo mismo que “cazar”), es totalmente contradictorio con la palabra conservar, ya que lo ven como algo destructivo.
Pues bien una vez más voy a utilizar ese argumento tan usado por todos aquellos que amamos y defendemos la actividad cinegética hablando de la gran problemática que acontece a los montes riojanos con la sarna que está acabando con la población de ciervos.
La sarna es una enfermedad que en los últimos años ha acabado con un amplio porcentaje de la población de cérvidos de los montes riojanos siendo ésta de gran preocupación para las actividades ganaderas por el miedo al contagio y por consiguiente a la pérdida económica que esto supondría.
Y os preguntareis que tiene que ver esto con la conservación del medio natural mediante la caza, pues veréis, cuando la población de una especie crece de manera desmesurada se producen problemas como puede ser la consanguinidad que provocan malformaciones y la degeneración de la especie y además también se genera un caldo de cultivo perfecto para la propagación de enfermedades como la sarna que derivan en la extinción de la especie en esas zonas.
Con la caza regulada y perfectamente gestionada todo esto no ocurre y es posible frenar enfermedades epidémicas como la sarna y mantener y conservar un ecosistema rico y equilibrado.
Ahora en La Rioja podemos estar de enhorabuena ya que parece que la sarna está empezando a controlarse y el problema podría radicarse. Pero de todo ello debemos dar gracias a la actividad cinegética y a la gestión realizada de la misma.
Por lo que podemos decir que la actividad cinegética es la mejor herramienta de defensa y conservación del medio ambiente.