Los éxitos en la conservación (la protección de las especies amenazas, la declaración de parques y reservas, los avances en la ordenación del territorio, la existencia de especies cinegéticas……) -y subrayo esto último mal que les pese a sectores contrarios a la caza porque considero que también es conservación de la naturaleza-, no se deben tan solo a la perspicacia de los científicos o al acierto de los legisladores, sino fundamentalmente a que la sociedad ha aceptado esas premisas. Sin apoyo social, no hay avances en conservación. Ni en muchos otros campos.
Sin el respaldo de la sociedad, no hay presupuestos públicos ni patrocinios privados y ese apoyo va a darlo (o a negarlo) tanto el esforzado botánico o el anillador experto como el alpinista, el amante de las puestas del sol, el que disfruta de la naturaleza corriendo por un soto, el pescador que pasa el tiempo lanzando un anzuelo con el señuelo que sea o el cazador. Al fin y al cabo, la conservación de la naturaleza se paga fundamentalmente con el dinero de los impuestos de los ciudadanos, que tienen todo el derecho a exigir que su voluntad contribuya al establecimiento de prioridades. De aquí que sea muy negativa cualquier restricción innecesaria y resulte esencial argumentar y razonar aquellas inevitables para que la mayoría pueda entender su fundamento.
El visitante que accede a un parque o una reserva por curiosidad, incluso por casualidad, es un potencial nuevo adepto para la conservación. Si se le impide una actividad que no se entienda los motivos de la restricción (por ejemplo practicar el ciclismo en las vías existentes o correr en solitario) estamos creando un antagonista, que va a considerar la conservación como una práctica sectaria reservada a los ya iniciados. Desde luego no todo vale, pero cualquiera puede entender que no se pueda deambular por un espacio protegido con un radiocasete a todo volumen o arrancando flores silvestre por doquier para agasajar a su pareja o dejar troncos de árboles marcados con corazones, flechas, etc.
Dicho lo anterior, el que llega a un humedal sin prismáticos tiene derecho a ser recibido con la misma atención que el que aparece con el telescopio más sofisticado. Incluso con mayor amabilidad, ya que al primero debemos convencerle de que la conservación del espacio natural también le beneficia, por muy casual y esporádico que sea el uso que haga de él.
¿Por qué razón hay cada vez más revistas sobre mascotas o jardinería, mientras que las revistas conservacionistas que sobreviven se pueden contar los dedos de una mano y siendo muy generosos? ¿Sería posible que el elitismo, tal vez inconsciente, del sector conservacionista tenga algo que ver? Vivimos en una sociedad cada vez más urbana, pero la naturaleza debe seguir presente en los intereses de los ciudadanos, y no sólo a través de los documentales televisivos. Hay que conseguir que los espacios protegidos se perciban como un auténtico patrimonio común, con todas las formas posibles de disfrute. Para unos son un santuario de la biodiversidad, lo cual no es incompatible con que para otros sean simplemente unos lugares agradables donde pasear sin conocer un solo nombre científico, o practicar tranquilamente un deporte que no tiene por qué generar impactos.
Sin embargo, ¿es compatible la caza con estas últimas actividades señaladas en espacios protegidos? Sin duda, es un tema espinoso. En mi opinión, considero que es posible la práctica de la caza en espacios protegidos como forma de control de las poblaciones, y de hecho en la Sierra de Guadarrama, recientemente declarada parque nacional, se ha autorizado el pasado 29 de julio la caza de la cabra montés con arco durante todo el año. Y esto mismo, se podría extender a otros espacios y con otras artes de caza.
Los avances en conservación han sido inmensos en las últimas décadas y ahora hay que conseguir que sean duraderos. Para ello hay que seducir a las mayorías y no hacer que se sientan rechazados por los selectos depositarios de verdades reveladas.
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A Mikel robe.Muchas gracias por tu apreciación.Mi comentario sobre la pesca en los parques nacionales de EE.UU. y Canada estaba realizado en un contexto determinado a modo de explicación de que hay que analizar la realidad concreta y a partir de ahí adoptar la postura los más compatible posible con la conservación de la naturaleza. De todas formas, mira en las web de dichos parques, y verás que se pescan truchas, aunque de repoblación. Saludos. Julen Rekondo.
Hola jokin. Jajaja, buena respuesta lo de yogui! jajaja. Me preocupa que tengas razón y creo sinceramente que la tienes. Me explico, confesar que la presión existente (ganadera, de caza…) en los parques españoles no garantiza un ciclo normal como ocurre en yellowstone, es como para plantearse que sentido tienen entinces los parques naturales. Confieso que me asaltan dudas y no puedo enrocarme en una respuesta que te discuta el argumento o te lo secunde, sinceramente no tengo una respuesta clara. No tengo dstos suficientes. Cambiando de tercio, pásate por favor si no te importa por mi artículo de opinión sobre la media veda 2013 y (sección de opinión) y dame tu opinión en un comentario, ok? Gracias jokin.
Que va Mikel, que no, que se han mudado 🙂 parece que te has olvidado en contestar a mis argumentos sobre las dimensiones de los parques naturales en España. Que Yellowstone es ta muy lejos y el tema trata de los parques en España. Donde creo que la caza es mas que necesaria
Hola jokin. Lo siento, te equivocas tu. Yogui y bubu viven en jellystone no en yellowstone ( de verdad compruébalo!). Si que se cacé en zonas limítrofes me parece correcto y si además en esas zonas se demuestra que por el hecho de haber un parque hay más caza y los cazadores con más felices, servirá para hacer más parques naturales donde no se pueda cazar y en sus zonas limítrofes cazaremos cada vez más. Así qué parque sin caza=más caza para todos.JULEN. Lo de la pesca en los parques naturales como yellowstone o yosemite es una pesadilla, jajaja, te lo digo yo que el guarda se río de mi cuando le dije que quería pescar. El tema es que estos parques son como disneylandia y todos los millones d visitantes que los visitan deciden pescar, así que no coges una trucha ni con dinamita¡! Jajaja. En eso comparto visión con artea-encina, los parques naturales pueden convertirse en un zoo al aire libre donde contemplar las últimas parejas de cada especies autóctona? Puf, espero que no. Abrazo a todos
Se me ocurre que para mejorar los habitats, hay que seguir envenenando el aire, el agua y la tierra. Proseguir con infraestructuras savajes de ferrocarriles y carreteras, para que una vez destruido TODO hacer parques temáticos dedicados a recordar a los animáles y plantas. No es malintencianada la propuesta.
Siguiendo con la caza en espacios protegidos como es el caso de la mayoría de los parques nacionales en España -al menos los de la península-, cada vez tengo más claro que debe de autorizarse. Y lo afirmo sobre datos reales y concretos que reafirman su necesidad. Nos encontramos en varios parques nacionales peninsulares con una población abundantísima de ciervos y jabalíes que hay que controlar estrechamente si no queremos que destrocen la vegetación existente en esos espacios. Además, hay algunos parques nacionales como el de Monfragüe y Cabañeros, con gran porcentaje de superficie privada, más de la mitad, y con menor número de visitantes, donde la actividad cinegética puede venir muy bien para el desarrollo económico de sus comarcas. Quién mejor para cazar a estos animales que los cazadores que van a generar unos ingresos importantes para esas comarcas. ¿Hay otras soluciones? Sí, que se pagasen a personas contratadas o funcionarios públicos, lo cual sería un despilfarro. Y yendo al tema del arco en la caza de la cabra montesa en el parque nacional de Guadarrama que Mikel Zarobe no lo entiende porque se hace así y no con rifle, yo tampoco. Tengo que decir que la consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid lo ha decidido así tras un acuerdo con la Federación Madrileña de Caza para que miembros de esta asociación lo realicen así. En mi opinión, se podría hacer de otra manera. Sobre la caza en los grandes parques nacionales canadienses y estadounidenses (Banff, Jasper, Yellowstone, Gand Teton, Yosemite…), en los cuales no he tenido la suerte de visitarlos pero que sobre los cuales he leído bastante, tengo que comentar, como ya he señalado en otras ocasiones, que hay que estudiar cada caso, analizar su realidad concreta y a partir de ahí adoptar una postura lo más compatible posible con la conservación de la naturaleza. Sin embargo diré, como ya lo ha señalado Jokin, que en las zonas limítrofes de Yellowstone está autorizada la caza, y por otra parte, la pesca lo está dentro de los propios parques nacionales. A la luz de lo expuesto, y al menos en lo que conozco con profundidad y concreción, que es el caso del Estado Español, actividades como la caza y la pesca, al igual que la actividad forestal, son perfectamente compatibles con la conservación de la naturaleza, y son precisamente esas actividades tradicionales las que han permitido conservar esos espacios durante generaciones.
En Biología de la Consrvación, cuando el tamaño de una especie desciende de un determinado numero, está sujeta a una serie de riesgos que no se dan cuando hay más individuos, a esto de le cocone como Efecto Allee.
Siendo bajo el numero de individuos, la dificultad para que se encuentren entre ellos para formar parejas y se reproduzcan es muy grande. Tambien algo parecido se produce en especies dispersantes, que son los que a la madurez abandonan los lugares de crianza, y buscan otros territorios para su expansión.
En los grupos pequeños de animales se producen muchos casos de endogamia. La consanguineidad origina enfermedades de origen genetico, dificultando la reproduzción. Los cruces con miembros de poblaciones distintas, aun siendo similares, puede suponer la perdida de combinaciones geneticas para el futuro de las especies por la aparición de descendencia esteril.
Es de tener muy presente, los efectos del tiempo en los ciclos en que la Naturaleza incide, en periodos vitales y criticos de la crianza y en los temporales adversos climatologícos.
Las actividades humanas, agravadas con acciones «deportivas» y selectivas, con demandas de mejorar costos para la caza y exhibiciones, de explotaciones abusivas, sin control alguno de animales «interesantes». Cuando se produce la extinción economica por la escasez de oferta de animales, estas son anteriores a la extinción biologica, y a los pocos supervivientes les quedan escasas popsibilidades de recuperación.
Te equivocas Mikel, están el oso Yogui y Bubu. Y aunque no lo he visitado creo que los números se sacan rápido: Yellostowne tiene 9000 km2, que son 9.000.000.000 de m2 y 900.000 ha (espero no haberme equivocado). Por situarnos mejor, es casi tan grande como Navarra que tiene 10300 km2 y bastante mayor que todo Euskadi que tiene 7.235 m2. El Yellostoune, SI puede existir un equilibrio ecológico natural, aunque te puedo asegurar que el las zonas limítrofes se caza de una manera activa (Por ejemplo Idaho, tierra donde habitan muchos descendientes de vascos), lo cual le vendrá muy bien al ecosistema. Pero si comparamos este gran espacio natural con el mayor parque natural de Euskadi con 26.000 ha ??? 260 km2 y con una presión humana, ganadera y agrícola infinitamente mayor que Yellostowne. Me lleva a sacar la conclusión de que la caza en los parques naturales es sana, necesaria y recomendable. Este ejemplo se puede trasladar perfectamente a España, que aunque tiene un parque natural con 214.000 ha la presión humana, agrícola y ganadera en el mismo, hacen inviable un equilibrio ecológico natural.
Hola Julen/Jokin.
Este agosto estamos participativos! jajaja. Abrazo a todos de verdad.
Julen, ok, la informacion adicional que aportas es muy explicativa y entendible, aunque lo del arco si y rifle no… no lo acabo de entender.. en fin, alguien sabrá la explicación a esta decisión. No obstante tu articulo me ha servido de inspiracion para otro que publicare en septiembre con mi punto de vista general sobre la caza en parques naturales y similar. Repito, me ha gustado mucho tu articulo.
Jokin. Hola compañero, buenos dias. En yellowstone no hay un solo animal que te coma de la mano (miento, las ardillas, esas si), todo lo contrario, de hecho, para que te hagas una idea el que subscribe tiene una pequeña cicatriz en el gemelo ocasionada por un ciervo mula al que me acerque demasiado en el gran cañon del colorado pensando lo mismo que tu… que aquello estaba domesticado. No te imaginas la mala hostia que tienen y las coces que pegan! La fauna, por ser cercana y no huidiza no es por ello menos salvaje. Si tu economia te lo permite, de verdad, pegate un viaje a donde te indico (canada mejor!) y entenderás la gozada que es ir al monte y ver animales salvajes (y con muy mala leche!). Nos vemos…
Sigo sin entenderte Mikel. Me comparas parques nacionales como el Yellostone con el de Gorbeia. Encima comentas que los parques vascos están vacíos. Eres consciente del problema de consanguinidad de los ciervos que existe en el Gorbea? Te atreves a afirmar que en los parques naturales españoles se podría mantener un equilibrio ecológico sin la acción de la caza?. Comentas también que te gustaría ver los animales semidomesticados (deduzco de tus palabras), pues yo discrepo.Una reserva que mantenga un equilibrio ecológico digamos que de una manera «autónoma», si es que verdaderamente existe, no debe de estar al servicio de nadie mas que los animales. Pero como tu y yo sabemos que eso no es posible en España, yo entiendo que una caza debidamente regulada es necesaria. Como lo son los ganaderos, los agricultores y los apicultores. Quizás los mas prescindibles son los que pretenden que el monte, los parques nacionales, reservas de caza y demás, sean su lugar de ocio y jardín particular, para decir que bonitos son los ciervos de Gorbeia, o los jabalíes de Lagarcipoyera, donde tocas la bocina del coche y te bajan 50 jabalíes a comer pan de la mano. Yo no creo en esa naturaleza Mikel. El que quiera seguir eludiendo la realidad que lo haga.
Hola Mikel. Me han parecido oportunos tus comentarios a mi artículo. No quería pero quizá me haya expresado mal. No estoy de acuerdo en generalizar a todos los espacios protegidos la práctica de la caza, sino a algunos y en determinadas condiciones. Y en este sentido me refería e incluso ponía un caso concreto: el recién declarado parque nacional de Guadarrama, donde se ha autorizado la caza de la cabra montesa, pero en unas determinadas condiciones. Qué son: Durante un año, con arco y con el objeto de llevar a cabo un control de las poblaciones de cabras montesas, que carece de depredadores y que se ha multiplicado hasta llegar hasta los 3.000 ejemplares. El plan que se ha puesto en marcha es reducir en cinco años la población de los rumiantes a la mitad. Cifra que los técnicos calculan es la adecuada para vivir en el espacio que ocupan en la actualidad, en las zonas altas de la Pedriza, sin contraer enfermedades como la sarna, brucelosis, tuberculosis o lengua azul y sin esquilmar la flora de la que se alimentan. Esto mismo que se ha hecho en Guadarrama se podría hacer en otros lugares, para lo cual antes hay que hacer los pertinentes estudios. De hecho, en la reunión que mantuvieron representantes de la Oficina Nacional de Caza con el Ministro Arias Cañete el pasado 22 de julio se puso encima de la mesa la caza en los parques nacionales y hubo bastante consenso en que se autorice la caza para el control de poblaciones haciendo partícipes a la población local. Y al igual que se ha autorizado en Guadarrama en un determinadas circunstancias se propuso por parte de la ONC hacerlo en Picos de Europa, al igual que podría ser el caso de Monfrague y Cabañeros, parques realizados en buena parte con propiedad privada que sean los propietarios de esos terrenos quiénes realicen ese control poblacional. Esto lógicamente no me lleva a afirmar que en todos los espacios protegidos se deba autorizar la caza. Un abrazo y hasta otra.
Hola Julen. Muchas excelentes e interesantes reflexiones trae tu artículo y lo comparte en un alto porcentaje. No obstante en mi opinion y bajo mi experiencia quisiera añadir.
He estado en varias ocasiones en los que probablemente sean los mejores parques naturales del mundo, situados sin lugar a dudas en las rocosas canadienses y americanas (Banff, Jasper, Yellowstone, Gand Teton, Yosemite…) y si algo destaco de ellos es la facilidad con la que te tropiezas con osos negros, grizzly, ciervo de cola blanca, ciervo mula, alce… amen de otras pequeñas especies.En dichos parques la caza esta totalmente prohibida. Destaco de ellos no solo el poder contemplar estos bellos animales,si no la cercanía en distancia en la que te los encuentrasy la frecuencia de avistamientos, y claro, creeme, cuando te digo que esa confianza animal solo se consigue si no se les caza. Creeme también cuando te digo que contemplar especies salvajes tan cerca despierta una amor hacia ellas y un interés dificil de describir. En contra posición, en los parques de Esukadi (Izki, Gorbea, Valderejo…) es muy complicado ver especies con tanta frecuencia y tan cerca y la sensación de un bosque vacío es triste y quita encanto y amantes a la naturaleza. Si en medio de este desierto animal, nos encontramos un batida de caza, el desprecio de los visitantes por nuestra actividad no puede ser mayor aunque se disimule de control de problaciones.
Es triste que para poder ver ciervos, corzos u otros animales representativos tengamos que acudir a las lagunas de Salburua o al entorno de cabárceno. Es decir, a lugares donde están enjaulados y mantenidos como resquicios de naturaleza.
Aunque abogo por la caza, y aunque parezca mentira la defiendo, Abogo por unos parques naturales donde su caza, este totalmente prohibida. Un fuerte abrazo Julen y enhorabuena por el resto del artículo.