El gorrión sigue siendo una de las especies más comunes en Euskadi, abundante en ciudades, pueblos y zonas de campiña, según los datos que maneja el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco para las tres capitales y algunos de los principales municipios del País Vasco.
Según esos datos, aunque el número de gorriones que se detecta cada año varía, la densidad media se mantiene estable. Así, en 2009 se estimó una densidad media de 16 gorriones por hectárea de área urbana, en 2010 de 14 gorriones por hectárea, y de 15 en 2011. Aunque se dan pequeñas variaciones en la densidad estimada, éstas están dentro de lo esperable en una población natural, sujeta a cambios todos los años y dentro de los márgenes de confianza que proporcionan los análisis estadísticos.
Los gorriones no sólo son comunes en áreas urbanas, su densidad también es importante en entornos rurales y de campiña, en torno a los 5 animales por hectárea, y algo menos frecuentes en las zonas de cultivos de Álava, donde la densidad estimada es de un gorrión por hectárea.
Esta información proviene de un trabajo de seguimiento de las aves comunes de Euskadi que desde 2009 está realizando Ihobe, la Sociedad de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, que depende del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco. En ese trabajo especialistas en la identificación de aves, tanto por observación directa como a través del canto, muestrean cada año durante la época reproductora la comunidad de aves en cientos de sitios repartidos por todo el territorio -531 lugares en 2011- para obtener información sobre el estado y tendencias de las aves comunes en Euskadi.
De cada lugar que se muestrea, así como de cada ave que se detecta, se toman una serie de datos que permiten con posteridad su análisis con sofisticados programas y técnicas estadísticas para analizar la situación y tendencias de las aves. A través de estos análisis se puede conocer no sólo la situación de los gorriones en nuestras ciudades, sino la de muchas aves comunes. Por ejemplo, en las zonas urbanas, el gorrión es la especie más abundante pero también son habituales los vencejos, el avión común, la paloma doméstica y otras especies como el mirlo, el verdecillo, el colirrojo tizón o la urraca, además del simpático petirrojo.
El estudio agrupa las zonas muestreadas en 7 tipos de paisajes distintos: áreas urbanas, campiña atlántica, bosques, plantaciones forestales, matorrales, pastos, y cultivos. En zonas urbanas es dónde mayor número de pájaros se detecta pero paradójicamente es la zona con menos diversidad de especies. Ello se debe a que la comunidad de aves urbanas está claramente dominada por el gorrión, mientras en otras áreas los números de las distintas especies están más equilibrados.
En el otro extremo estarían las zonas de pastos con la menor tasa de detección de aves, pero con uno de los valores de diversidad más altos, sólo superado por las zonas de matorral y de cultivos. Los bosques, la campiña y las plantaciones forestales presentan valores de diversidad intermedios.
Cada tipo de paisaje tiene su comunidad propia con especies que le son características. Así, mientras en zonas urbanas y rurales el gorrión es la especie más frecuente, en zonas arboladas lo es el pinzón común.
El seguimiento puesto en marcha en dicho estudio permite tener un reflejo fiel de cómo evolucionan las poblaciones de las aves comunes de Euskadi y también el grado de diversidad de los principales tipos de paisaje. Esta información orienta a la hora de tomar decisiones. Además, es útil para cumplir algunos de los requisitos de información ambiental de la Unión Europea y para calcular indicadores ambientales europeos que guíen la toma de decisiones y evalúen las políticas de conservación adoptadas por la Unión.
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