En esto de la caza ocurre un poco como en el fútbol, abundan las frases hechas, y en lo referente al perro abundan aun más si cabe.
No es raro encontrarse con algún cazador que te cuenta las excelencias del perro viejo y lo prometedor que es el cachorro. ???El perro viejo ya no lo llevo al monte porque tiene catorce años, ahora estoy tirando del cachorro, va muy bien, va cumplir seis años???. Aunque nos parezca el comentario un poco exagerado es real como la vida misma.
Es este un ejemplo de la falta de objetividad que existe en el mundo del perro y de la dificultad que tienen algunos para discernir entre lo bueno y lo malo cuando por el medio existen sentimientos.
Es difícil elegir un cachorro y acertar, es difícil llegar a tener un perro extraordinario de jabalí aun criando y trabajando ocho o diez perros. Siempre nos encontramos con avatares que lastran la progresión del perro y en muchos casos la condicionan notablemente.
Pero para llegar a tener ese perro extraordinario es necesario tener mucha paciencia, dedicarle muchas horas, ser muy objetivo y también tener un poco de suerte, si nos dejemos guiar por el cariño y por los sentimientos seguro que vamos a tener a un compañero excelente, pero que pocos jabalíes nos va a levantar.
Un libro,
Salvador Calvo Muñoz
Primer premio de Novela Cinegética de la Federación Española de Caza. El autor; cazador a salto; nos narra sus experiencias en el mundo cinegético. 247 páginas
Una frase,
«Hay hechos que no tienen forma, y sufrimientos que no tienen lengua». Percy Shelley