Recientemente se ha sabido que La European Anglers Alliance (Asociación del Pescador deportivo europeo), con el apoyo de EFTTA (European Fishing Tackle Trade Association), está desafiando al Consejo Europeo por su decisión de prohibir la pesca recreativa de lubina y argumenta que la decisión crea una discriminación injustificada entre ciudadanos europeos y viola el principio de proporcionalidad.
La EAA denuncia que el Consejo de la Unión Europea tomó la decisión sin basarse en ningún dato objetivo sobre las poblaciones de lubina y no se ajusta a la reglamentación de la política pesquera común ya que no se ha tenido en cuenta el impacto socioeconómico de la pesca recreativa.
EL secretario general de EAA, ha comentado que «la decisión viola los derechos humanos de los miembros de la pesca recreativa. Como cuestión de principio, nos parece totalmente injusto que no se pueda capturar ninguna lubina mientras que los barcos de pesca comercial pueden capturar, desembarcar y vender. Es el mundo al revés. Los peces son un recurso público y se debe dar prioridad al público en general sobre este recurso sobre otros explotadores»,
Desde hace unos años, la lubina como recurso pesquero está en el punto de mira de la gestión pesquera, ya que parece que hay sobreexplotación sobre todo al norte del Cantábrico, así que los estados tienen entre otras cosas que declarar las capturas tanto de los pescadores profesionales como de los deportivos para poder evaluar bien las cosas. En cuanto a la lubina se trata los pescadores de caña podemos tener más impacto de lo que podemos pensar, ya que por ejemplo los datos estimados de la CAV son de 116 toneladas en 2016. Hay que observar que es una mera estimación teniendo en cuenta diferentes informaciones que manejan los técnicos de AZTI ya que no existe un registro de capturas para la pesca recreativa, pero desde luego somos una fuerza pesquera importante y como tal deberíamos ser considerados, tanto por derechos adquiridos de cuota de pesca como también para las obligaciones que podrían derivar.
El sector de la pesca deportiva se está desarrollando cada vez más, nuevas técnicas, materiales cada vez más sofisticados, embarcaciones cada vez más asequibles y prácticas para la pesca deportiva…convirtiéndose en una actividad económica a tener en cuenta. Si no que se lo digan a los trabajadores de la tienda de la cofradía Santa Clara de Ondárroa, donde se atiende y asesora tanto a profesionales como deportivos, y donde unos y otros pueden reponer material o conocer las ultimas novedades del sector a precios imbatibles.
Hay algún estudio realizado sobre el retorno económico que representa para la sociedad un kilo de lubina pescado por un barco profesional y otro por un pescador recreativo, el valor añadido que genera el kilo de lubina capturada de forma recreativa es varias veces superior. La pesca recreativa no se lleva ningún tipo de subvención, tiene más impuestos, es una opción de ocio y aquí el pescador no repara en gastos.
Esta noticia, que puede ser la gota que colme el vaso, me ha hecho reflexionar sobre el papel que tenemos los pescadores vascos y españoles a la hora de defender nuestros derechos. Que desde luego visto con la decisión que lo hacen nuestros colegas europeos no puedo más que sonrojarme de vergüenza y envidia.
Somos muchos los aficionados a la pesca recreativa en el mar, según datos oficiales en el año 2013 había mas de 67.000 licencias para pesca de superficie en el Pais Vasco, y más de 2.700 embarcaciones recreativas inscritas en el registro de Gobierno Vasco con autorización para pescar. Como podéis ver somo muchos, pero mal organizados, nos preocupamos de salir a pescar cuando se puede y poco más, que ya es mucho pero hoy en día a todas luces insuficiente si queremos seguir pescando muchos años.
Venimos estos últimos años de una serie de decisiones de las diferentes administraciones en las que se cercenan y ningunean los derechos históricos de los pescadores deportivos y recreativos del estado español, tal como dice y defiende la EAA (asociación de pescadores deportivos europeos) en el caso de la lubina.
En primer lugar fue prohibirnos en la práctica la pesca del atún rojo, dejándonos con una ridícula cuota de pesca para nuestro sector, mientras que los profesionales pueden seguir pescando, aunque con limitaciones. Ha habido tímidas protestas de algunos clubes de pesca del Mediterráneo, pero aunque el atún rojo ya ha superado el peligro en que se encontraba por la sobreexplotación del recurso pesquero por las flotas profesionales, nuevamente este año el permiso para la pesca deportiva en aguas españolas apenas ha durado 15 días, ésta limitación no se observa en nuestros países vecinos, luego la discriminación entre ciudadanos de la UE está clara.
También tuvo cierto eco entre los pescadores deportivos de la península la nueva reglamentación canaria de diciembre de 2015 para la pesca en estas aguas, que hace una larga descripción de diferentes artes, normas, buques y restricciones y tiene como objetivo fundamental – según dice – garantizar una explotación sostenible de los recursos pesqueros. La filosofía es muy buena ya que busca un desarrollo sostenible, supuestamente teniendo en cuenta de manera equilibrada los aspectos económicos, medioambientales y sociales.
La regulación va dirigida al sector pesquero profesional, pero hay que saber que estas prohibiciones también son aplicables a la pesca recreativa y en concreto tuvo mucha polémica la prohibición del “jigging” para los pescadores recreativos, probablemente cediendo a las presiones de los profesionales que parece ser se quejan de la competencia de los pescadores aficionados, ya que con esta novedosa técnica de pesca los recreativos se pueden hacer con capturas que antes eran trofeo exclusivo de los profesionales. Además, esta prohibición se tomó sin tener datos reales del impacto del “jigging” en las pesquerías, ni tampoco tuvieron en cuenta el impacto socioeconómico de la pesca recreativa.
Seguro que hay más ejemplos de despropósitos dirigidos a entorpecer el libre ejercicio de nuestra afición, que además últimamente se encuentra en el punto de mira de los extremistas de los colectivos animalistas y ecologistas.
Pero además hoy en día el pescador deportivo no solo compite con la voracidad de la pesca profesional, competencia que siempre la ha habido, aunque realmente unos y otros saben cual es el sitio de cada uno. Por si fuera poco, muchos de los profesionales también son pescadores recreativos, sobre todo cuando se retiran de su oficio.
Hoy en día el entorno de la franja costera ya sea en tierra, puertos, playas, rías, calas, acantilados, etc., como en la mar, sobre todo las primeras millas, que es donde desarrollamos preferentemente nuestra actividad es codiciada por cada vez más colectivos. Surferos, padelsurfistas, windsurfistas, submarinistas, veleristas, remeros, piragüistas, bañistas y demás, van desplazando a los pescadores de sus puestos tradicionales y limitando el ejercicio de nuestro deporte. Si, ya se que el mar es de todos, pero certifiquemos un hecho, nosotros los pescadores ya estábamos antes de esta colonización. Es de recibo que todos están en el derecho de poder disfrutar del contacto con el medio marino y ser perfectamente compatibles unas actividades con otras, pero da la casualidad de que en la práctica la única actividad que está regulada y restringida en muchos casos es la pesca.
“Si los pescadores no peleáis vuestros derechos históricos os terminarán por echar de la costa”, me decía ya hace unos cuantos años un técnico de la administración vasca y compañero de la carrera de biología. Hoy es el día que me resuenan en la cabeza cada vez con más fuerza estas palabras.
Yo no soy cazador, pero seguro que a los que lo sois, os suena, ¿o no?
Pero no echemos balones fuera, que gran parte de la culpa la tenemos los propios pescadores. Tradicionalmente el pescador de caña ha sido muy individualista y celoso de sus secretos, difícilmente se ha relacionado con el mundo no pescador, “los mirones” que vienen a “molestar”, refugiándose cada vez más en la nocturnidad o en acantilados casi inaccesibles. Poco dado también a compartir la información con otros pescadores, muy poco dados al asociacionismo y mirando con recelo a las autoridades e ignorantes hacia la administración. Por lo que nos hemos hecho invisibles, y hoy en día lo que no se ve, NO EXISTE, luego si no existes NO TIENES DERECHOS. Yo mismo entono el “mea culpa”.
INVISIBLES A LA SOCIEDAD… Pero ¿Qué sabe la sociedad sobre la pesca recreativa y deportiva? Como mucho la gran mayoría piensa que es una afición aburrida, sedentaria y además matamos animales.
Si la gente sabe que mueves dinero, en la sociedad actual, es cuando te empiezan a considerar, es triste, pero es una realidad. En este sentido en un estudio publicado recientemente y titulado “Análisis de la flota recreativa y su impacto socioeconómico y pesquero en Euskadi” calculaba en 60 millones de euros el impacto directo de la pesca recreativa desde embarcación entre los años 2008 y 2009. A este dato habría que sumarle lo que mueve la pesca desde costa, que como tiene más practicantes claramente tiene que ser aun mayor. Además, en los últimos años se ha desarrollado con gran auge el turismo de viajes de pesca y alquiler de embarcaciones deportivas de pesca y chárteres que cada vez mueve más dinero.
Los pescadores vivimos en una especie de burbuja. Deberíamos dar a conocer más nuestro mundo. El asociacionismo, pertenecer a un club de pesca, estar federado, etc. está poco arraigado en España, y aún menos en el País Vasco. A diferencia clara de otros estados europeos como Inglaterra, Francia y Alemania existen lobbies que aglutinan fabricantes, comercializadores, y demás agentes profesionales junto a asociaciones de pescadores. Todos estos agentes sociales como clubs, asociaciones, federaciones podrían tener un papel fundamental en dar a conocer los fundamentos y valores de la pesca y además contribuir a hacer valer nuestros derechos.
INVISIBLE A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN… Alguna vez aparecen pequeñas noticias en la prensa, como que en la ría de Bilbao se monta una escuela de pesca para los más pequeños …En su día estuve federado, aunque el interés para estarlo es básicamente competir y yo no tengo esta aspiración., creo que sería bueno que aparecieran más noticias en los medios en general sobre estas competiciones o actividades que se organizan. Impacto positivo de las redes sociales en estar en contacto, podríamos aprovechar este tirón. Hay canales y programas de televisión y revistas especializadas pero son ignorados por el público, así en cualquier bar puede estar puesta la televisión un canal deportivo donde se emite una retransmisión de wáter polo que no la ve nadie, por que no se les ocurre poner un canal de caza y pesca que los hay muy buenos…yo habitualmente lo pido en los locales que suelo alternar, y no veáis como se queda de embobada la gente viendo los documentales que suelen poner, y entonces se habla de pesca….
INVISIBLE A LA ADMINISTRACIÒN. Hoy en día está muy de moda lo de ser transparentes, políticos, empresas e instituciones cada vez más dan a conocer sus actividades, ingresos, etc. Nos lo podríamos también aplicar, por ejemplo; declarar lo que pescas, esto siempre es bueno, si no, no existes y si no, no te van a dejar pescar, parece una incongruencia, pero es así como funciona la administración, no hay que ser ignorantes y entender cómo funcionan las cosas…está en juego poder pescar, colaborar como colectivo es una obligación y una necesidad. Todos los que tenemos la licencia de pesca de altura para túnidos y merluza, sabemos que estamos obligados a declarar el desembarque de las capturas, pero ¿cuántos y cuando lo hacemos? , sabemos realmente por qué y para qué hacerlo, no tenemos el hábito de hacerlo.
El caso más sangrante ha sido el ya comentado del atún, como no hemos declarado nunca las capturas no te asignan cupo, así que no pescas…pero la administración se debería también poner las pilas, Existe una licencia por la que te cobran unos cuantos euros cada varios años cuando la renuevas , por permitirte pescar y poco más, siendo el mar un bien público, pero que hace la administración en favor de los pescadores, yo la verdad creo que nada de nada, salvo limitarte y tenerte censado.
Volviendo por donde hemos empezado, la lubina, ya que es importante para todos tener un dato más realista que el que se maneja sobre las capturas de esta especie, Por ejemplo, por qué no aunar esfuerzos y entregar un formulario de declaración de las pescas de lubina junto con la licencia, si la administración transmite al pescador con claridad el valor de hacerlo, creo que todos colaboraríamos.
Existe también un plan estratégico para la pesca recreativa muy bien elaborado en el país vasco pero que claramente tiene dificultades para implementarse, sería triste que algo que puede aportar mucho valor se quedara en un cajón, ya que a mi entender no hay comunicación fluida entre la administración y el colectivo de pescadores.
Estas reflexiones a mi personalmente me llevan a la siguiente conclusión:
DEBEMOS PONER MÁS DE NUESTRA PARTE SER MÁS VISIBLES, VENDER NUESTRA ACTIVIDAD AL PUBLICO Y LA ADMINISTRACIÓN, COMPARTIR DEBERES Y ASÍ PODER RECLAMAR NUESTROS DERECHOS
Desde estas líneas agradecer el trabajo que viene haciendo desde hace muchos años ADECAP en el sentido de visibilizar a cazadores y pescadores, defender nuestros derechos y transmitir nuestros valores a la sociedad.
También me gustaría ensalzar el valor de la revista DESVEDA como vehículo de difusión de nuestra actividad.
MÁS ARTÍCULOS DEL PESCADOR VALENTIN VELASCO EN DESVEDA. Pinchar en el enlace