Uno, que está más curtido en batallas y guerras que el coronel Aureliano Buendía, no sabía el qué, pero sí barruntaba que algo estaba pasando con la perdiz roja a nivel de Estado (NOS HA FASTIDIADO). Y, ya lo ven, razón no me faltaba aun cuando hubiese dado dinero por haberme equivocado. Pero, a mi edad y después de haber hecho guardia en tantas garitas, a los pícaros se les ve venir. No son tan listos como ellos se creen. Qué va. Tienen, eso sí, más cara que los demás.
Resulta que resultarás que al final de la temporada se oyeron voces airadas en el Sur que como profecías de San Malaquías nos decían (los granjeros) que nos querían cerrar la caza autóctona de la perdiz con reclamo, que mal que le pene a don Julio (Diario Vasco), la he practicado desde siempre y la sigo practicando con una jaula de machos que para ellos quisieran muchos.
Después de esto, va el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en concomitancia con el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) prepara el terreno diciéndonos, en todos los medios de comunicación del Estado, que después de un ???importante??? estudio habían llegado a la conclusión de que: ???La agricultura intensiva, era la principal causa de la pérdida de nidos de la perdiz roja??? y urgían a cazadores y conservacionistas para que se unieran y de paso se exigiera esa econdicionalidad de la PAC que nunca se exigió. Es más, nos mete el miedo en el cuerpo el propio Gobierno de España diciéndonos en todos los medios que: La perdiz roja, otra especie amenazada. Antes ya lo habían estudiado y se habían callado o no se habían dado cuenta???
Explicatio non petita, acusatio manifesta.
El día 14-6-10 va la Real Federación Española de Caza y expoleada por la Oficina Nacional de la Caza (ONC) dice oficialmente que: el proyecto ???Semillas??? patrocinado por la RFEC y la ONC para estudiar los efectos de plaguicidas en perdiz roja, iniciado a primeros de abril por el IREC y en el que colabora la Fundación Biodiversidad, ya dispone de algunos resultados preliminares. Los primeros resultados preliminares obtenidos en el IREC por el equipo de Rafael Mateo, tras dos meses de experimentación, ya han demostrado que la sospecha de los cazadores sobre ciertos productos agrícolas estaba muy fundamentada. Los efectos de alguno de estos tres compuestos: dos fungicidas (tiram y difenoconazol) y un insecticida (imidacloprid), utilizados en el blindaje de semillas, son letales para nuestras perdices, según se desprende del informe dado a conocer por ese equipo investigador.
Yo pienso que teníamos que pedir explicaciones o al menos que nos devuelvan el dinero todos esos que hacían estudios y planes medioambientales. ¿Quién nos repone lo que nos han matado vilmente?. ¿Dónde se han metido esos sinvergüenzas que espoleaban lo de: CAS,SÍ; CAZA NO, cuando nos acercábamos a lo del envenenamiento masivo? Y mientras la perdiz se envenena sistemáticamente, los granjeros aumentan su negocio y construyen más granjas.
Miguel Ángel Romero
Señor Romero.Estoy seguro que vd conocera que el abandono de productos fitosanitarios y sus recipientes vaacios en el campo es un delito. Estos deben de llevarse a centros autorizados de recogida, donde espiden unos recibos que debemos de guardar los agricultores. Quien ha abandonado (si lo estaban) esos productos junto al rio es un inconsciente y un sinverguenza.