Probablemente Miguel Delibes es el escritor y narrador que mejor ha retratado un mundo rural que agoniza desde hace décadas. Un mundo rural humillado por la locura pujante de las grandes urbes, que va perdiendo irreversiblemente su diversidad de paisajes, su cultura, sus raíces y sus pobladores, a favor de paisajes cada día más homogéneos, inhóspitos y vacuos. Su universo literario está trufado de numerosas manifestaciones de respeto y admiración por la Naturaleza, y también por la caza sostenible. Ya en su primera novela ???La sombra del ciprés es alargada??? mostraba su sincera y profunda preocupación por los efectos y consecuencias negativas del proceso expansivo del carácter industrial en que estaba sumergido en aquel entonces su país.
Este sentimiento de vínculo espiritual con la Naturaleza lo llega expresar prácticamente en cada una de sus obras que han inmortalizado a este caminante y lector incansable.
En 1973, Miguel Delibes es elegido como miembro de la Real Academia. Su discurso es casi con toda seguridad la muestra más evidente de su compromiso ético en la defensa del medio ambiente. Dicho discurso se publicó en 1975, con el título ???Un mundo que agoniza???.
El paso de los años, cómo él mismo reconoce, y la realidad social y ambiental le hace más radical. Llegó a declarar en una ocasión ???si el progreso va contra la naturaleza y contra el hombre no le podemos llamar progreso. No pocos personajes de mis libros se niegan a hacerse cómplices de la deshumanización de ese progreso falaz que ha inmolado la naturaleza a la técnica y al dinero???.
Tampoco ha faltado en su obra literaria la denuncia social. Siendo capaz, como ningún narrador de la vida rural, de descubrirnos la polaridad de la realidad cotidiana humana, en los miles de pueblos y aldeas dispersas por el Estado Español, recrudecida, durante el duro y represivo período posterior a la guerra civil provocada por una conspiración cívico-militar. Una realidad social, ciertamente paradójica, donde la mayoría de los habitantes vivían en cierta manera en un ???paraíso natural???, pero sufrían un ???infierno social???.
Más recientemente, en 2005, Miguel Delibes padre y Miguel Delibes hijo (biólogo e investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas CSIC), transcribieron un reflexivo y profundo diálogo que mantuvieron entre ambos durante el verano 2004. Fruto de esas conversaciones, con las paradas naturales, como el propio Miguel Delibes padre señala en el prólogo del libro, se elaboró y publicó ???La tierra herida, ¿qué mundo heredarán nuestros hijos?, su última aportación literaria donde vuelve a poner énfasis en la necesidad de reencontrarnos con la Naturaleza y nosotros mismos.
Su obra es insustituible e inmensa, nuestro reconocimiento y gratitud a Miguel Delibes también. A partir de ahora los bosques, sus animales, los arroyos???se sentirán más acompañados al recibir en su seno a unos de sus mejores defensores.