Después de más de dos años sin escribir en mi columna de Desveda, vuelvo con la canana llena con cartuchos de sal. A nadie se le escapa la que nos está cayendo a los cazadores en general, a mí desde luego no. Pero lo que está ocurriendo la última semana en Navarra con el tratamiento periodístico que se nos está dando a los cazadores es “de mear y no echar gota”. Primero dejar bien claro que un servidor es partidario de que si algún cazador comete una infracción sea sancionado como todo “hijo de vecino”. Hasta ahí bien, pero tener que aguantar la noticia de que un grupo de investigación de la policía foral, detiene a dos jóvenes que iban provistos de dos perros de caza; ¡ojo!, un grupo de investigación de la policía foral para detener a dos personas con sus perros. ¿No pueden precisar un poco más la noticia? Porque los cazadores tendremos que sacar por algún sitio a pasear nuestros perros ¿no?… Cualquier persona que lea esa noticia y vea la foto de un 4×4 con el escudo del Gobierno de Navarra puede pensar que se trata de una operación de narcotráfico fruto de una larga investigación policial. ¿Se actúa de igual manera cuando la brigada de investigación de la policía foral detecta a un vecino de Tafalla paseando con sus perros huskies por el campo? ¿Publicarían de igual manera todos los medios, un hipotético comunicado emitido por la policía foral donde dice: “Detenidos dos montañeros de Tafalla provistos de dos perros huskies”? Que le pregunten al pastor de mi pueblo cuantas ovejas le han matado huskies de urbanitas que los llevan sueltos y luego se largan sin decir nada. Que me perdonen los compañeros montañeros, pero es el primer colectivo que viene a la cabeza. Obviamente la “criminalización” en los medios, a la que se nos está sometiendo a los cazadores es abismal.
La última es más gorda. Ahora se trata de una noticia de la asociación de guardas forestales de Navarra, en la que se alerta. ¡Ojo!. ALERTAN, sobre el incremento de denuncias relacionadas con la caza. Vaya por delante mi apoyo a los guardas forestales y mis condolencias por el asesinato en Cataluña de un compañero, realizado por un tipo muy carbón, que cazaba. Me gustaría que quedase claro que yo no tengo nada en contra de los forestales ni de su necesario trabajo. Pero de ahí a soltarnos en los medios de comunicación otro titular demonizando al colectivo de cazadores, con alertas ante la opinión pública, va un trecho demasiado grande. ¿Por qué no se habla en el mismo tono de las denuncias a agricultores, ganaderos, conductores…? ¿Pretenden de esta manera concienciar a los cazadores para que no cometan infracciones? Pues para mí están muy equivocados.
La labor de la policía foral y de los forestales siempre estará justificada y reconocida por un servidor. Ni que decir la de los medios de comunicación. Pero caer siempre en populismos y alarmismos facilones, que a mi juicio consiguen efectos entre los cazadores completamente contrarios a los supuestamente pretendidos, me resulta cuando menos incomodo de leer. Si es que sus pretensiones son exclusivamente las de informar y concienciarnos, porque quien les escribe la presente tiene serias dudas de ello.