Las últimas ladras abandonan de nuevo las manchas. El monte vuelve a quedar sumido en el más absoluto silencio Es hora de hacer balance. Reconocer los errores y paliar sus consecuencias. Hora de revisar el entablillado del coto, los bebederos, comederos y charcas. Hora de colgar la escopeta por un tiempo, salvo en aquellos cotos en los que sea necesario un control de predadores. Febrero y marzo son los mejores meses para reducir las poblaciones de zorro, hurraca, grajilla, corneja y otros córvidos.
Si decides salir al campo, cuidado con el tiempo, ya dice el refrán: «en febrero un día al sol y otro al brasero». O este otro: «febrero loco y marzo otro poco». Y es que puedes encontrar días en que te sobra la camisa y otros ideales para aquellos amantes del esquí.
La luna seguirá espléndida. A la de este mes la llaman «de hielo» y bajo su luz podrás escuchar al cárabo ulular o ladrar al zorro en busca de pareja.
En cuanto al jardín, aprovecha y quita las malas hierbas ahora que aún puedes controlarlas y elimina las ramas y hojas secas que habías dejado como protección. Como consejo para el interior experimenta con un bulbo gigante de amaryllis. Quedará genial si lo pones en un jarrón de cristal con agua y piedras de colores.