Indignado

No me queda más remedio que sentirme indignado como cazador y como ciudadano. Como cazador, al ver que los políticos que gobiernan en Vitoria no nos han hecho ni caso con el tema de la Ley Vasca de Caza y salen ahora diciendo que ya han llegado a un acuerdo que supuestamente intenta ser lo más justo posible con todas las partes, mentira. Resulta inconcebible que exista justicia cuando una de las partes se ve obligada a triplicar las distancias de seguridad actuales mientras la otra parte ve cómo claramente sale ganando en esta batalla. Si en la actualidad tenemos los 50 metros, y nos quisieron colar 200 metros, lo lógico sería dejarlo en 100 metros, duplicando las distancias actuales como pedía ADECAP, pero nunca triplicándolas. Unos tipos de traje, la mayoría con nulos conocimientos sobre la caza, sentados en sus butacas van a decidir el futuro de la caza en Euskadi, y por lo que han demostrado hasta ahora, están más que dispuestos a cargársela sin perdón a no ser que hagamos algo.

Como ciudadano me siento también indignado y desilusionado con una clase política que pasa de un colectivo de más de 100.000 personas que nunca han generado problemas graves en Euskadi y que ven cómo con esta dichosa Ley se quiere cortar de raíz lo que vienen practicando desde muchas generaciones atrás. Unos políticos que pasan olímpicamente del tema y que se quedan más anchos que largos al decir que ya existe “consenso”. Pero qué “consenso” ni qué ocho cuartos, si el colectivo al que afecta directamente dicha Ley está que trina y con unas ganas de “guerra” y de hacer ruido que hacía tiempo no se veían por estos lares. Es lo que pasa al tener a un colectivo ninguneado y pensando que nunca se va a quejar por nada aunque se le haga cualquier cosa y se le estén poniendo trabas cada dos por tres. No sé si a estos tipos de corbata les habrá explicado alguien lo que pasó en Donosti en el año 1991, o lo qué pasó en Madrid en Marzo de 2008, si no es así, espero que alguien se lo explique pronto para que al menos sepan a qué atenerse cuando llegue, si es que tiene que llegar.

Por supuesto estaré expectante ante las decisiones que tome el colectivo en un futuro no muy lejano respecto a seguir negociando o a salir a la calle, porque lo que está bien claro es que aquí con una gran manifestación tenemos que ir todos de la mano, nos afecte la Ley directamente o no. No sirve eso de que yo no me movilizo por tener un coto en no sé donde, porque piensa que si ahora esto pasa en Euskadi, mañana será en la comunidad donde suelas ir a cazar, y por mucho que nos pese, estamos todos en el mismo barco y tenemos que remar en la misma dirección para salir adelante, no es momento de quedarnos encallados.

Mikel Barrios Azkonaga. Nacido en Eibar (Gipuzkoa). Diplomado en Ing. Téc. en Informática de Gestión. Es miembro de Adecap y Adecap-Gazteak.