Cada vez empezamos la temporada más tarde. Eso es evidente. Pero cada vez tenemos más opciones de continuar con nuestra afición, casi ininterrumpidamente, durante todo el año. Intensivos, ciprínidos, lagos??? De esta manera unificamos criterios con otras comunidades autónomas y preservamos la delicada situación de la trucha autóctona.
Este año se presenta propicio para la pesca en la apertura. No hemos sufrido un invierno frio ni torrencialmente lluvioso. Los ríos han bajado con caudales altos y uniformes. Incluso las avenidas han sido paulatinas y bastante tranquilas. Es de esperar que esto haya favorecido el remonte de la trucha, con la conclusión de una puesta importante. Las avenidas impetuosas provocan mortandades altas que se traducen en un descenso de peces pescables en temporada. Amén de las consecuencias que tienen cuando coinciden con puestas recientes.
El agua de los ríos baja más caliente de lo habitual por lo que se adelantará la actividad de los insectos. Sin duda una buena opción para los que gustan de pescar a mosca. No descartar los serenos que se puedan producir los días más soleados. El caudal alto dificulta la pesca a ninfa pero por el contrario ofrece peces poco castigados y con la defensa baja. Un momento para disfrutar. Los que gusten de la cucharilla lo tienen en bandeja, agua limpia y batida. No se puede pedir más.
Solo recordar a nuestros lectores que la población de trucha común sigue bajando. Los pescadores no tenemos la solución para que mejore, pero si para que no empeore. ¡BUENA PESCA!