La actividad cinegética es una de las aficiones más practicadas en Bizkaia. Se calcula que somos unos 20.000 cazadores, muchos para un territorio tan pequeño. Como en la mayoría de las zonas, la tradición a la caza está muy vinculada al mundo rural y se traspasa de generación en generación de padres a hijos o de amigos a amigos. Casi siempre se empieza a cazar influenciado por otra persona cercana. En este aspecto se puede decir que hemos acertado, la caza está viva en Bizkaia; con practicantes de todas las edades. Pero eso no quiere decir que todo está hecho; hay que seguir fomentando la actividad en todo el territorio, explicando lo que es y lo que supone, animando a los más jóvenes a que se unan a este mundillo, etc. Hay que mantener la llama encendida.
Aunque no sea uno de los territorios que destaquen por la gran concentración de especies cinegéticas ni por sus capturas, en Bizkaia se caza medianamente bien y hay buenas oportunidades de disfrutar.
La temporada comienza con la media veda, donde las principales especies son la tórtola común y la torcaz. Esta segunda especie, la más grande de las palomas cazables, le está quitando el primer puesto a la tórtola; especie que cada año es más difícil capturar. La temporada de caza mayor suele empezar a mediados de septiembre y termina el último domingo de enero. La caza mayor año tras año está cogiendo peso y creo que así seguirá en el futuro. La abundancia de jabalíes y corzos está atrayendo el interés de muchos cazadores de menor.
Pero la actividad cinegética coge impulso con la llegada de la temporada de caza menor, la caza más practicada de los bizkainos. Empieza el 12 de octubre y suele terminar en febrero. La mayor actividad se da en la época de pasa con las torcaces y zorzales. Sobre todo se cazan en puestos fijos, hoy en día casi todos situados en líneas reguladas, donde se accede a ellos mediante sorteos. La caza de la torcaz al pase es una autentica “religión” para muchos, donde se hace lo posible e imposible por no perder un día de caza. Es lo que tiene no saber cuándo será el día en la que las palomas crucen “el embudo vasco”. Suele ser un espectáculo para ver porque capturar lo que se dice capturar… pocas. Tampoco nos olvidamos de la contrapasa, seguimos reivindicándola.
Otra de las modalidades más practicadas es la caza de la sorda o becada con perro de muestra. Muchos se dedican exclusivamente a esta especie desde el comienzo de la temporada, pero otros muchos lo hacen después de la pasa. Se pueden cazar sordas tanto en zonas de aprovechamiento común o libres como en las distintas Zonas de Caza Controlada que hay en Bizkaia. Es un tipo de caza muy especial, ya que el trabajo del perro, unido a la experiencia del cazador, son los que harán que tengamos o no éxito en las capturas.
Os deseo a todos y todas una buena temporada de caza. Zorte on!
Gran articulo, gracias a él por fin descubrimos en qué consiste ésto de la caza.
eutsi gogor iker!