Por desgracia, este año prometía a juzgar por la cosecha que se avecinaba, pero el
grueso de codornices entro muy tarde, si bien es cierto que en lugares tales como
los alrededores de Melgar de Fernamental (Burgos) a mediados de abril ya había y
así lo comenté en DESVEDA de Onda Vasca. Pues como la citada zona me pilla de
paso para ir a mi segunda residencia, las vi y hace unos días lo contrasté con
Daniel Peña, Veterinario en ejercicio con reputación intachable. Un veterinario que
tiene una granja avícola en la citada zona. Les estoy poniendo como referente a un
veterinario que hace planes cinegéticos de los de verdad y regenta el coto familiar.
Y por si fuera poco, es el hijo de Lesmes Peña Hurtado, el mejor presidente de la
Real Federación Española de Caza de todos los que han pasado por esa sede que
ya lleva en precario y dividida desde hace unos cuantos años. Pues bien. Hace pocos
días me dijo Daniel que no había. Qué habían criado y se habían ido con la música a
otra parte.
Entraron tarde, se movieron mucho y no hay una evidencia documental que avale
situación tal. Situación que conocemos a base de preguntar y no por los refritos de
esos estudios con pretensiones careciendo de lo fundamental que es el tamaño de
muestra. Nos vienen a decir una mentira monumental. Mienten cuando dicen que
ahora entran las mismas de siempre sólo que se reparten más. Y nos ponen como aval datos del Estado que los da tarde mal y nunca. Datos no auditados ni
contrastados.
En este caso me parece que los ha inflado como consecuencia de que
si dice la verdad, los ayuntamientos y sus entidades menores perderán un dinero
sin fiscalizar que les caía del Cielo y encima le endosaban el coto a un tercero
(adjudicatario) para evitarse ellos dolores de cabeza. Tercero que quiere
cobrarnos ahora por lo que hubo en su día en vez de por lo que hay hoy.