La perdiz roja es un carro atascado al que hay que empujarle para desatascarlo. Y se está haciendo. No digo que no. Pero el problema es que no empujamos todos a la vez y claro está, sin el esfuerzo de todos al mismo tiempo, los resultados son vanos. Pero no contentos con no empujar todos a la vez, unos empujan para adelante, otros para atrás, otros a la izquierda, otros a la derecha y esto no puede ser. Luego, para colmo, van ciertos granjeros y ponen palos en las ruedas del carro, pues si se recuperara totalmente la perdiz autóctona, sobraban ellos y le han cogido gusto al dinero fácil. Pero lo peor de todo son esas instituciones que premian a quienes no han empujado.
YA ESTÁ BIEN
Se están soltando en el Estado más de cinco millones de perdices hibridadas al año y se está haciendo un estudio de hibridación por FEDENCA. Todo ello sin contar con estudios tales como el de nidificación auspiciado por el MARM con vistas a un cierre de la especie y otros que me da vergüenza torera mentarlos.
No me parece mal el estudio que está haciendo la Oficina Nacional de la Caza sobre la mortandad de aves en general y de la perdiz roja en particular como consecuencia de los venenos echados al campo por una agricultura salvaje que se lleva por delante todas las aves del campo. Pero ese estudio diría mucho más con los datos de los otros estudios que se están llevando a cabo, además de los datos contenidos en la Ley 37/2007, de 16 de noviembre, sobre reutilización de la información del sector público. Lo que no se puede tolerar es que las perdices las mate la hibridación y el veneno agrícola y luego el MARM esté preparando el terreno para cerrar la especie. Se cree el MARM que cuando no se puedan cazar más que las de granja, no habrá quejas. ¿Y qué hace mientras tanto la Federación Estatal?: NADA. Sentirse muy reconfortados por ser invitados por el MARM sin voz y sin voto.
Miguel Ángel Romero
Siempre te escucho en Onda Vasca los sábados.Ánimo!!