Temporada perdicera 12+1

Dice el campeón de motociclismo Angel Nieto, que él ha ganado 12+1 campeonatos del mundo en su trayectoria como piloto, en aras de evitar el mal fario que le da el número 13. Quizás en cuanto a la temporada perdicera se refiere, esta no haya sido la temporada 13, sino un fiel reflejo de lo mala que fue la temporada 12 con un añito más de nueva decepción. ¿No está de acuerdo? ¡Perfecto! Siéntese, lea la columna de este mes y acuérdese de la taza de tila bien calentita a su lado.
 
Recuerdo con nostalgia malsina e ironía amarga, los artículos de famosos blogeros y comunicadores, así como de diferentes escritores y periodistas de la venatoria que auguraban una excelente temporada perdicera amparados en las lluvias, el topillo, sus grandes conocimientos sobre el asunto, su carencia de prudencia, sus intereses económicos y el no querer mirar hacia el desalentador pasado y la histórica decadencia que en sus poblaciones sufre la especie desde hace 25 años.
 
También vienen a mis ojos y a mi mente, las decenas de sms, WhatsApp y emails que machacaban en verano día tras día mi teléfono con fotos al efecto, como la de una perdiz con sus doce pollos corriendo felices por un camino, demostrando así que la perdiz había criado bien, aunque dicha foto fuese vieja, retocada con photoshop, de dudosa procedencia o en un coto a miles de kilómetros de distancia del nuestro. La mente humana obra prodigios y tiene una imaginación enorme, y, a la vista de tales documentos gráficos, es capaz de hacer deducciones tan estúpidas en muchos cazadores como: «¡en mi coto seguro que igual!» segregando la correspondiente dosis de endorfinas que los mantienen felices y despreocupados como el ganado bobino mirando pasar un tren.
 
Por si todo lo anterior no fuera suficiente para embriagarnos de borrachera perdicera, cualquiera que, como un servidor, dijera que la cosa no iba a ser tan buena, basándose en la lógica más evidente, era dilapidado en la zona de comentarios por «amarga vidas», cenizo y representar supuestamente a oscuros intereses privados. Sigo pensando que algunos de vosotros, os equivocáis de enemigo. Aquel que os dice lo que queréis oír no es necesariamente vuestro amigo y aquel que os abre los ojos con lo que no os gusta oír, no es necesariamente vuestro enemigo. Pero ya sois mayorcitos para creer a quien queráis.
 
Me indignó por una parte, pero sentí una satisfacción mordaz el comprobar que, conforme avanzaba la temporada de caza, empezó el «reculamiento» masivo entre aquellos a los que usted admira e idolatra y que formaron parte del equipo de profetas de una temporada excelente. Que si la lluvia había estropeado muchos nidos,  que si muchos cazadores mataron pollos en media veda, que si se había envenenado el campo, que si patatín que si patatán, es decir, las mismas disculpas de siempre del puño y letra de los mismos que anteriormente le habían dicho que este año sí, que este año merecía la pena  pagar un coto de perdiz salvaje, dejarse atracar por el precio de la licencia de Castilla y León, y otros razonados argumentos para que usted alimentara con sus ahorros a la pesada e insaciable maquinaria de la industria de la caza. Hay un dicho popular que atestigua que: «Si me engañas una vez, es culpa tuya, si me engañas dos, es culpa mía». A nosotros, cazadores, es la «nosecuantoava» vez que nos engañan, para eso no conozco un dicho o refrán, para eso, hay una palabra que lo explica mejor: tonto. Pero si es su caso, no se alarme, que reconocerlo es un gran paso para curarse de la tontería.
 
Los que este año no se sientan engañados por la temporada de perdiz que han vivido, podemos englobarlos dentro de estos tres grupos. Primero, que no sean tontos, sino incautos, es decir, que ni tan siquiera les dé el cerebro para darse cuenta que se la han vuelto a dar con queso. Estos son casos perdidos y podéis encontrar a muchos de ellos al pie de este artículo, pataleando en la zona de comentarios por haberse sentido aludidos.  Segundo, que tengan unas perspectivas de lo que es cazar bastante paupérrimas, del tipo: «¡que feliz soy habiendo visto tres perdices en toda la temporada!» Estos cazadores están de enhorabuena, porque cada año que pase, ¡su felicidad será mayor!, dado que al hilo de esta reflexión, cuanto más días van a cazar y menos caza ven, ¡más felices son! y eso es lo que les deparará el futuro sin duda alguna. El tercer grupo de cazadores, son los que efectivamente, en su coto, la perdiz crio bien, se conservó y han cerrado una temporada histórica como me consta ha pasado en algunos cotos (pero los menos, de los menos, de los menos, de los «menosísimos») de Castilla y León y, es justo reconocer que ha habido sitios buenos este año donde sus afortunados cazadores han cerrado la temporada con capturas o al menos, viendo las perdices y trabajándolas durante todos los días de la misma, incluido bien entrado el mes de Enero.
 
Sea como fuere y si me equivoco (que también es una variable) en mi dictamen, y resulta que para el resto del mundo ha sido un año excepcional, acierto en decir que, un año bueno cada veinticinco malos, no es algo que nos debiera hacer sacar pecho, llevarnos a júbilo y pensar que esto de la perdiz ya está solucionado. Acierto en decir que este año se ha cometido un gran error permitiendo que en un año de relativa abundancia (si usted  considera que así ha sido) no se hayan reducido los días de caza para procurar que de cara al año siguiente hubiese más posibilidades de tener una temporada mejor y no depender tanto de la suerte o desgracia climatólogica. Acierto en decir que hemos perdido la oportunidad incluso de plantear otras formas de caza (me refiero a la «Kaza») quizás no en toda la temporada pero si en gran parte de ella, con el mismo objetivo anterior.  Lo que hemos hecho es cazar más perdices porque había más perdices. Donde antes había un cupo de dos perdices diarias y ni dios llegaba a él, este año se ha llegado en varios días y por varios cazadores. Es otro claro ejemplo de pan para hoy y hambre para mañana. De nuestra falta real de compromiso con la perdiz roja y nuestro total interés por respetarla, siendo nuestro único objetivo, darle al gatillo.
 
Para demostrarle sin error alguno por qué considero que ésta temporada ha sido mala, le confieso que tengo un gran problema, exactamente el mismo gran problema que usted y que todo aquel (incluidas organizaciones afines a la caza) que asegura que ha sido una temporada buena o excepcional tiene, y no es otro que el de no disponer de datos reales de las capturas de esta temporada. Nadie en este país conoce las capturas de todos los cazadores de todos los cotos de Castilla y León, Navarra o La Rioja, desde el momento que no es obligatorio por ley, el reportarlas a nadie.
 
Así que, si usted que se apoya en lo que le cuentan sus amigos, lee, o ha vivido en su experiencia cazadora este año, datos subjetivos y muy reducidos en comparación con la enorme muestra que sería la de todos los cazadores de todos los cotos, yo me voy a apoyar no en suposiciones si no en datos, pero como digo no en datos de capturas, si no en datos que reflejan el descontento de los cazadores esta temporada.
 
Como sabéis la mayoría, aquí el que escribe, como hobby, junto con unos amigos lleva desde hace tres años un proyecto diferente de caza en el que se defiende la verdad, la honestidad ante el cazador y la caza como objetivo fundamental pero que, por envidias y por resumir de manera simplona, es reconocido por algunos simplemente por repoblar nuestro coto con perdices de procedencia no salvaje, y no tanto como por el resto del contenido del proyecto que es extenso y que supone el 99% de lo que Grupo Serbal representa y es.
 
Nuestra página web, el email y el teléfono, son nuestros canales de relación con los cazadores que se interesan por nosotros y, todos esos canales almacenan registros de contacto y visita que nos permiten tener datos y compararlos año a año y sacar conclusiones como las que ahora quiero mostrarle. 
 
Quiero que entienda que para muchos cazadores, la perdiz de repoblación es,  hablando sin tapujos: lo puto peor, y antes que rebajarse a cazarla, son capaces de amputarse el testículo izquierdo si se tercia, por lo tanto, en una temporada donde la abundancia de perdiz salvaje es notable y los cazadores disfrutan de sus cotos, a nadie se le ocurrirá buscar información sobre cotos con perdiz repoblada, pues esto sería de tontos. Pero ésta, no ha sido esa temporada, superándose alarmantemente todos los indicadores de años anteriores en cuanto a gente, que incluso en plena temporada de caza, está ya contactando con nosotros interesándose por cazar en el Grupo Serbal.
 
 
La web del Grupo Serbal.
(Datos reportados por cortesía de Google Analytics)
 
En la temporada 2012, una mala temporada recordemos para la caza de la perdiz, el Grupo Serbal, en su web, recibió más de 900 visitas en el periodo comprendido entre octubre de 2012 y enero de 2013, es decir, en la época de caza de la perdiz. Éste año, en el mismo periodo de tiempo, ha triplicado sus visitas, superando las 2.677.
 
Reflexione. Este aumento tan espectacular, en una temporada de caza donde según «expertos» ha habido más perdiz y por tanto los cazadores «en teoría» han sido «muy felices» cazando en sus cotos tradicionales, las visitas a una web donde se habla de perdiz de repoblación (goma o piscifactoría, o como despectivamente guste llamarla) , resulta ¡que han aumentado un 289%!.
Si miramos mes a mes los registros de acceso a la web de cazadores que se han interesado por nosotros, vemos con sorpresa que ya en octubre (empezada la temporada) o en el mismo noviembre (mes culmen de la misma) se registran visitas muy altas. De hecho, la suma de las visitas de ambos meses ¡supera al número de visitas de toda la temporada 2012!
 
Debe conocer que los principales buscadores de contenidos en internet como Google, sitúan en primer lugar a aquellas páginas web que tienen mayor número de visitas recientes. Fruto de tanto interés por conocernos, de tanto cazador que se siente engañado y como consecuencia de una temporada mucho peor de lo que se esperaba,  la web del Grupo Serbal se sitúa en las primeras posiciones cuando cualquier internauta escribe las palabras «coto caza perdiz burgos» o algo similar. Puede comprobar esta verdad cuando quiera.
 
Ahora, lea las siguientes preguntas y reflexione, y piense en aquellos que le dicen que ha sido una temporada excelente de perdiz…
 
– ¿Cómo es posible que haya cazadores que en plena temporada de caza, a los pocos días de haberse empezado en sus cotos, ya estén buscando un nuevo coto para la siguiente?
– ¿Cómo puede ser que una página web que ofrece perdiz repoblada sea de las primeras en cuanto a consultas y visitas relacionadas con la caza se refiere?
 
 
Cazadores que quieren cazar con nosotros.
 
Para contactar con nosotros, aquel cazador que esté interesado, puede hacerlo por email o vía telefónica. Si el año pasado, 90 cazadores solicitaban cazar con nosotros y todos ellos se quedaron fuera por falta de plazas en nuestro coto, esta temporada (dato a fecha 31 de enero)  la lista  de cazadores que han contactado con nosotros supera ya los 215. ¡Suponiendo un crecimiento del 261%!
 
Crecimiento que aún se puede considerar mayor, puesto que hablamos de solicitudes de contacto y no de número de cazadores, ya que es cierto que suele ser un único cazador el que contacta con nosotros pero en la mayoría de los casos, el email o la llamada de contacto empieza con: «somos un par de amigos que…» con lo que, si a cazadores interesados se refiere, estaríamos rondando los ¡cuatrocientos!, un número realmente increíble y que ni en nuestras mejores cábalas habíamos vaticinado para un iniciativa joven como esta que lleva tan solo tres años (recién cumplidos) en el mundillo cinegético.
 
Esta solitud masiva de querer entrar en un coto de «odiada y malvada» perdiz de repoblación y en una iniciativa como es el Grupo Serbal, tiene una única lectura: que hay cazadores que de verdad ya están hartos de que les engañen, de que no les respeten como tal y de no poder disfrutar de sus jornadas de caza como se merecen y que no hay tanta perdiz como nos quieren hacer creer. ¿Conoce usted algún coto de caza en el que la demanda para entrar haya aumentado tan espectacularmente en tan solo un año?
 
Línea telefónica colapsada.

Tal es el interés que despierta el Grupo Serbal y la decepción de los cazadores de perdiz esta temporada, que en las primeras semanas de enero, llegó un momento en que no dábamos abasto a atender todas las llamadas que se sucedían.
 
A cada llamada solemos dedicar una media de treinta minutos pues al final, empezamos hablando de caza y siempre se acaba arreglando el mundo con nuestros interlocutores como pasa en las buenas conversaciones con amigos.
 
Por este motivo, a la espera de que se tranquilizara la situación y esa tormenta de llamadas se quitó el teléfono de la página web dejando solo el canal del email como contacto.
 
Si hubiese intereses económicos o en hacer negocio, a nadie se le hubiese ocurrido quitar vías de contacto, pero, una vez más, aunque fastidie a más de uno, esto no es un negocio. 
 
 
Jornadas de Puertas Abiertas.

Creo que somos el único coto  que te permite cazar en él, antes de que decidas entrar a cazar en él. Para ello, en contadas ocasiones durante la temporada de caza, los cazadores que están interesados pueden venir a cazar al coto y conocerlo
 
Estas jornadas están limitadas a diez cazadores, y cazar en ellas no es gratis, con lo cual quiero que entendáis que el cazador que se decide a venir a ellas, debe desembolsar un importe y seáis consciente del esfuerzo que en muchas economías supone el haber pagado un coto y además pagar una jornada de caza con nosotros.
 
Las plazas para la primera de estas jornadas, el primer día de noviembre,  se cubrieron en las primeras  24 horas tras anunciarse. La segunda  de estas jornadas, también en noviembre, se llenó en tan solo 16 horas y la tercera no fue necesario ni publicarla ya que se cubrió en el mismo instante en el que lancé el comentario a través de nuestra red de WhatsApp. Esto es un hito en la historia de nuestra iniciativa de caza y me atrevería a afirmar que de cualquier coto y solo tiene una interpretación; algunos cazadores, tienen ansias de cambio, tienen ansias de probar cosas nuevas y quieren que esa «cosa nueva» sea con nosotros porque están oyendo hablar bien de esto del Grupo Serbal.

La cosa no queda ahí, porque en Enero, organizamos nuevas jornadas de Puertas abiertas, todas llenas y aun así, muchos cazadores se quedaron fuera, sin poder acudir.
 
Tras acabar cada jornada, se realiza una encuesta a los cazadores para que valoren su experiencia de forma que a nosotros nos sirva para mejorar, y a otros cazadores como referencia. La información  completa de la valoración que hicieron los cazadores de dichas jornadas la tenéis en nuestra web por lo que no voy a posteárosla aquí. Solo os diré que la última de esas preguntas es: ¿Recomendaría cazar con el Grupo Serbal? y la respuesta incomodará a muchos.
 
Si alguno de los que habéis leído esto necesita pruebas, no tengo ningún problema en remitírselas, tan solo tiene que contactar conmigo a través del email al pie de este artículo.
 
El mes que viene, responderé en un nuevo artículo a la pregunta más demandada tanto en el email que pongo a disposición de todos vosotros, como en la zona de comentarios de muchos artículos: «Señor Mikel Zarobe, ¿por qué no repobló con perdiz salvaje su coto?» Aportando datos reales de cómo una gestión integral (caza y personas) con perdices de repoblación, puede ser beneficiosa para todos, cazadores, especies animales, municipios y comercios. Otro artículo que a muchos provocará una ulcera duodenal porque les romperá los esquemas de lo que siempre les han hecho creer.
 
Muchas gracias lector, por su tiempo y opinión y, como reflexión final piense en lo siguiente: recién acabada la temporada codornicera, diversos autores la calificaban de muy buena, meses después, a los mismos autores se les ha escapado en charlas y opiniones que no fue para nada tan buena. ¡Rebusque, rebusque por internet! y… ponga cara de póker.
 
Un mes más gracias por vuestro tiempo empleado en la lectura de mi columna. Recordad que además de en la zona de comentarios podéis contactar conmigo enviando ideas, apoyos, y sugerencias a través del email: el.lado.oscuro.de.la.caza@gmail.com