Comenzaré por los osos y por el denominador común actual de la situación medioambiental y ecológica de los lugares donde vivieron osos, ahora restituidas en parte.
Según NATURMENDI (Naturaleza y Montaña) en un artículo publicado el jueves 5 de enero de 2012 titulado LOS ÚLTIMOS OSOS DEL PAÍS VASCO, dice lo siguiente y mucho más a lo que les he hipervinculado en la línea anterior: “a principios del XIX todavía encontramos osos en Gorbeia, siendo capturado uno por vecinos de Orozko en 1819. Poco más tarde desaparecieron en la Sierra Salvada y en Gibado, recogiéndose como últimos ejemplares alaveses los cazados en Urgoiti en la década de los años treinta del XIX.
También a principios de ese siglo se cazó el último oso Gipuzkoano, en concreto en Antzuola, si bien se especuló durante mucho tiempo la posibilidad de que fuese un oso escapado de unos “titiriteros”.
Pero donde se cazaron los últimos osos de Bizkaia, dejando de un lado el de Orozko, fue en Karrantza y en Mañaria. Osos estos, de los que tenemos abundante información. En el primer caso por un enfrentamiento entre los vecinos por los derechos económicos de su caza y en el segundo por su repercusión mediática y el hecho de estar disecado y expuesto en la Casa del Parque Natural de Urkiola.
Referente al oso del Valle de Karrantza, este fue cazado el 4 de septiembre de 1816”.
SITUACIÓN MEDIOQAMBIENTAL ACTUAL.
Yo, que he tenido la suerte de conocer en profundidad el País Vasco, Navarra y otras autonomías desde la plataforma de mi vida tanto laboral como lúdica, siempre quedé fascinado por esos filandones cuya literatura oral pasaba de generación en generación con la particularidad de transportarme a unos tiempos pretéritos que algunos de ellos databan de más de un siglo de antigüedad. Y otros, acababan de ocurrir con señales inequívocas de instalarse definitivamente en la historia de los caseríos y pueblos donde se le daba ese toque tan necesario de notoriedad evitando siempre la ampulosidad. El tema de los osos es uno más, pero voy a apoyarme en instituciones que me ofrezcan fiabilidad.
Mentiría si dijera que sólo me ha interesado la caza y la pesca además de lo necesario para vivir cubriendo necesidades y poder decir que ni me sobró ni me faltó sin necesidad de arrimarme a partido político alguno o ente similar.
Euskadi está integrada en el resto del Mundo formando un todo relacionado entre sí. Escrito de otro modo: todo está relacionado con todo aun cuando ciertos gurúes nos quieran alienar adoctrinándonos con un cambio falsario y criminal que olvidándose de la Naturaleza habla de crecer más. ¿Crecer?. Oigan, sinvergüenzas: que ustedes olvidan que ese crecimiento vertiginoso no contempla la naturaleza y luego vienen los lamentos del Cambio Climático como si fuera ajeno a las multinacionales cuyos títeres o falsos profetas hablaron de crecimiento y postergaron el hecho de que ya casi estábamos en un mundo multipolar que algunos no comprenderemos jamás si no partimos de un enfoque multicultural.
Se podrá crecer más o menos, no voy a entrar en detalles en un post inicial sobre osos, pero la tierra es finita y cuando se crezca lo máximo posible: ¿Qué vamos a hacer?. ¿Sera el final de un todo agotado?. Miren ustedes, antes de escribir hay que saber, saberse documentar.
Este relato deja al descubierto ciertas imbecilidades que publican sujetos que se autodenominan científicos y defensores de la humanidad, cuanto si más de la biodiversidad. Sujetos que escupen mentiras, mientras, su objetivo principal es la subvención tan descarnada como descarada aun cuando NUNCA traten de emular a quienes sistemáticamente refuerzan sus conocimientos epistemológicos en aras de ser comprendidos por todos en beneficio de una sociedad cuya economía está basada en el consumo. Sepan que los sistemas socioeconómicos y los ecológicos, son una misma unidad.
Ya sé, ya sé que algunos medios de comunicación venatoria dan prioridad al oso abatido en Rumania una cruda noche de invierno a la historia local. Eso es noticia y no me parece mal. Pero si se escribe del último oso abatido en Álava, o, de la “Pistia” de Vizcaya, pongo por caso, eso es historia venatoria trufada de saber empírico que tanto odian los del titulillo con doctorado y todo lo demás. Del oso sé un poco, poco, pero mucho más que los perillanes que quieren quedar bien con Dios y con el diablo para seguir viviendo de la subvención.
EN TEMAS DE TRASCENDENCIA TALES, NO HAGO OTRA COSA QUE ANALIZAR Y DOCUMENTARME EN PROFUNDIDAD.
Sí, tengo material suficiente que “muy resumido” creo sea de su interés. Y lo que es más importante, tengo fuentes en las que beber que pasan de trileros y faranduleros como muchos de los que llevan la voz cantante en un tema que no les debería de concernir. Osos he visto muchos, muchísimos, además de los de Cabárceno, por supuesto, pero no he abatido ninguno, ni los volveré a abatir … por motivos que también les contaré a su debido tiempo. En mis bases de datos no me faltan textos e imágenes antiguas. Pero no pago a guías para ir a verlos y molestarlos de una forma que no está regulada y que deja mucho que desear. Además, la considero “alegal” y si es con hides fotográficos, más. ¡Dios mío! ¡En manos de quienes nos has dejado!.
Recuerdo, con nostalgia, como al leer el famoso libro de José María de Pereda titulado Peñas Arriba, donde describe, con todo lujo de detalles, la caza del oso, me vino a la mente este relato “VERÍDICO Y DOCUMENTADO” que me han facilitado con todo lujo de detalles y con un cariño inconmensurable la: Fundación Sancho el Sabio de Vitoria – Gasteiz, el Ayuntamiento de Mañaria (Vizcaya), el Centro de Interpretación del Parque Natural de Urkiola (Vizcaya), el Biólogo y escritor Zigor Arteaga, el químico y periodista Julen Rekondo Bravo y la Diputación Foral de Vizcaya.
No sé si seré oportuno al escribir sobre la historia del Oso en Euskadi, sobre todo después de que Juantxi Sarasketa, hijo mayor de Juan Antonio Sarasketa Leguina, cuya presentación de ambos en Europa está, cuando menos, fuera de lugar, haya escrito un magnífico artículo sobre el último oso abatido en Vizcaya. Por cierto, me hizo mucha ilusión que me lo recomendara la Fundación Vitoriana. Y todo ello viene al hilo de cuando me recordó Juantxi que me había visto en Mañaria sacando fotografías. Claro. Para poder hablar o escribir de algo no basta con leer lo escrito por otros. No. Hay que visitar museos, bibliotecas, entornos donde acontecieron los hechos y sobre todo, hablar y escuchar, a la excelentísima gente de Mañaria en el caso que nos ocupa. Todo ello sin despreciar las ya no tan nuevas tecnologías.
Quisiera dar las gracias a la administrativa del ayuntamiento de Mañaria, quién se puso perdida de polvo por buscar en el desván del edificio municipal la documentación pertinente para el tema que nos ocupa. Gente noble y buena.
Pero ha sido Juantxi Sarasqueta, quién, a petición mía, me animó a seguir con el proyecto ofreciéndome apoyo incondicional, motivos todos ellos por los que escribiré de más materias tales como los bisontes dibujados hace muchos siglos en varios lugares de Euskadi y su entorno. No me voy a limitar a hacerlo del Bisón bonasus que ya empieza a dar guerra en el Ruedo Ibérico. En las cuevas de Urquiola y otros lugares de Euskadi se han encontrado huesos de fauna tales como bisontes, osos, lobos, etc. etc.
En lo que a osos se refiere, escribiré una trilogía de aquí, aun cuando poco a poco me vaya adentrando en el norte de Castilla y León para seguir con Asturias hasta completar una historia con referencias irrefutables…
Este post es un armazón que soporta importantes e incluso profusos y no confusos largos textos sobre la materia que nos ocupa. Lo he hecho mediante hipervinculaciones que no son nada fáciles de encontrar si no se conoce el tema. Pinchen y tendrán un compendio de sapiencia sobre el asunto visto o experimentado a raves de varias fuentes. Es un trabajo arduo, pero tratar de hurgar en textos ajenos para deslumbrar es de sinvergüenzas y yo no pretendo más que compartir una mirada hacia atrás para ver ese camino que no se va a volver a andar. Cosa que no es nada fácil, pero ahí está el quid de la cuestión. Unos se copian e otros y mofificando textos y heredando hasta las faltas de ortografía, pero otros lo quieren hacer tan suyo, que lo prostituyen mediante la tergiversación como consecuencia de no rezar el credo desde el principio hasta el final metiendo morcillas de por medio y confundiendo Cáceres con la Almunia de Doña Godina.
Eskerrik asko guztioi – Muchas gracias a todos y todas.
Miguel Ángel Romero Ruíz
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