Si no tenían bastante los cazadores con la que les está cayendo van otra vez los de Elkarrekin Podemos y presentan en el Parlamento Vasco una proposición no de Ley para su debate en la Comisión de Medio Ambiente relativo a la exclusión de tórtolas europeas y codornices tanto en la próxima media veda como en la temporada de caza. Y se quedan tan felices. Al menos han intentado hacer daño a los cazadores. Nos la tienen jurada. Prohíbe y venceras. Si es justo o no, eso es lo de menos. Se supone que antes de tomar una decisión tan importante lo mínimo que se les debe exigir a nuestras cabezas pensantes es que hablen con las partes afectadas. Digo yo, a no ser que pretendan pasar a cuchillo a los cazadores. Decía mi añorado y buen amigo D. Miguel Delibes que a los que no comulgan con la caza es en balde intentar convencerles de la necesidad de una caza racional como gestión imprescindible de la fauna. ¿Y saben por qué? Sencillamente porque no es que no quieran escuchar, es que no quieren ni oír. Y eso los acólitos del de la coleta lo llevan a rajatabla. Lo que prima son los votos y prohibir la caza vende. ¿Han visto a algún miembro de Podemos dar un mitin sobre la caza en el medio rural? Seguro que no, ahí no valen las ñoñerías. Miren, el que aquí se abatan contadas tórtolas no quiere decir que sus poblaciones vayan a menos, no, simplemente que por estos lares pasan solamente dos o tres días y no es fácil acertar el lugar y el momento. En cuanto a la codorniz más de lo mismo. En este momento hay muchas, sobre todo en Álava, pero en el momento que haya un cambio meteorológico de cierta entidad y se corte una parte del cereal remontan hasta Finlandia. Las he visto a finales de octubre y en número muy importante. Así que no vengan aquí con tonterías de tomar decisiones en base a un territorio que es poco más que un grano de arena en el desierto. Y es que sus poblaciones se extienden por casi toda la CEE y gran parte de África. Además quien es quien para prohibir a nadie que coja la escopeta y el perro, y se dé una vuelta por el monte aunque venga de bolo. El ocio de las personas es sagrado máxime cuando no molesta a nadie.
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