Se acerca la media veda, período que los cazadores esperan con gran ilusión después de medio año en dique seco. La preparación de los perros es tan importante como la del propio cazador. El andoaindarra y criador de campeones Joxan Recondo ofrece consejos para el cuidado de la forma física, la educación, la alimentación y el transporte del animal en esta época. Se trata de pautas generales porque, como explica, ???hay razas que son más propensas a unos problemas que otros, con lo cual hay que cuidarlas más??? en esos aspectos.
FORMA FÍSICA. Hay que tener en cuenta dos factores: la resistencia y el cuidado de sus pies. Los perros han dejado de cazar en enero y el 90% de los cazadores no sale con ellos de forma regular, por lo que pierden fondo. Lo ideal es sacarlos una hora todos los días o, si esto no es posible, entre dos y tres horas una vez a la semana uno o dos meses antes de la media veda. Nuestros terrenos son muy húmedos y blandos, por lo que cuando los perros llegan a las tierras secas donde se mueve la codorniz son más propensos a sufrir golpes de calor porque les falta resistencia. Además, presentan problemas en las plantas de los pies, que acaban aspeados.
Por ello es aconsejable que el entrenamiento se realice a ser posible en cotos de caza intensiva, ya que son lugares de condiciones parecidas a aquellos donde se va a cazar después en Castilla o La Rioja. Así, además de asegurar el fondo físico del animal, se endurece la queratina. Con perros jóvenes, 15 días antes de ir a cazar conviene ponerlos en contacto con las aves para que se vaya habituando.
Ya en pleno período de caza, uno de los elementos más importantes es la temperatura. Salvo que el día salga muy nublado, será conveniente retirarse de 11.30 a 12 horas para evitar los golpes de calor. Y si al llegar a casa los perros cojean es fundamental curarles las plantas de los pies con productos específicos para evitar que las pequeñas heridas se agraven.
EDUCACI??N. A los dos meses tiene que empezar el proceso de socialización. Es preciso que el cachorro esté en contacto con los humanos y otros animales. Lo ideal es que lo adiestre el mismo propietario. ???Se suele decir que los perros más inteligentes son los pastores, pero no es así, el secreto es que conviven veinticuatro horas al día con su dueño. Necesitan contacto con su líder???, subraya Recondo.
También hay que proporcionarles contacto temprano con el campo desde los tres o cuatro meses para que aprendan a identificar olores.
De los 6 a los 9 meses o el año, la educación básica no debe ser muy rígida. Es suficiente con que acuda cuando se le llama y con que conozca su nombre. De los 9 a los 20 meses comienza el adiestramiento para la caza, en el que deben aprender a mostrar, cobrar y patronear perfectamente.
Cuando el perro tiene una buena base genética, la educación debe buscar potenciar esas cualidades naturales. Hay que proporcionarles mucho campo y mucho entrenamiento, a ser posible con caza salvaje. Si las aves son de granja, se procurará soltarlas en los terrenos donde luego se va a cazar.
ALIMENTACI??N. Lo conveniente es que la comida sea muy variada hasta los 8 meses y le sea proporcionada todos los días a la misma hora. Debe adquirirse un pienso de buena calidad, respetándose las cantidades aconsejadas. Los animales tendrán agua a su disposición en todo momento.
La alimentación del cachorro es muy importante hasta que alcanza la edad adulta. Hasta los ocho meses se están formando su estructura ósea y las deficiencias que padezca en ese periodo no tienen ninguna posibilidad de recuperación posterior, por lo que conviene ahorrar en pienso.
El alimento debe ser con menor contenido de proteína y grasa cuando el perro registra menos actividad y hay que cambiarlo por otro más calórico en la temporada de caza. Hay que evitar darles de comer hora y media antes de cazar, y este mismo tiempo después para evitar la voracidad y que sufran daños en el estómago.
No hay que olvidar desparasitarlos y vacunarlos. La eliminación de parásitos debe practicarse mensualmente hasta los ocho meses. Una desatención en este aspecto puede truncar la salud física del animal y su buen rendimiento hasta los 10 ó 12 años. El estado de salud debe verificarse en permanente contacto con el perro. Hay que verlo y tocarlo para comprobar su estado de salud. En temporada de caza la atención ha de ser diaria, comprobando la apariencia de las heces.
TRANSPORTE. Cada vez se viaja más en furgonetas preparadas para los perros. Aparte de asegurarse de colocarlos en una zona ventilada, deben poder ponerse de pie y darse la vuelta cómodamente. Hay que sacarles cada cuatro horas para pasearlos y darles de beber.
Cuando se aparca para comer, en días de mucho sol, hay que vigilar cada 20 minutos el estado del perro. Aunque se pare en una sombra, el movimiento del sol puede dejar el coche desprotegido y se producen muchas muertes de animales por descuidos. Un perro no puede sobrevivir más de 12 minutos a una temperatura de 30 grados. Esta precaución debe extremarse a la vuelta del período de caza, cuando los perros están cansados y son más vulnerables.
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