Todo apunta a que el mundo del ecologismo mal entendido, esos que dicen ser la divina pomada de la Naturaleza, los guardianes divinos a los que debemos adorar para poder seguir cazando, han dado un paso adelante en su lucha para acabar con la práctica de la caza. Así como suena. Ya no se trata de denunciar determinada práctica o de restringir cupos o fechas en determinadas especies. No, van a saco contra todo lo que corre o vuela. Un simple error administrativo es suficiente para que saquen toda su artillería para cargarse cualquier modalidad o especie cinegética por mucho que tenga todas las bendiciones conservacionistas ecológicas o biológicas. Además, dinero tienen de las subvenciones, medios muchos, tiempo todo y más para estos menesteres y para más inri la Administración se frota las manos cuando arremeten contra los cazadores.
Le va a el pelo que otros den la cara por ella. Otro gallo cantaría si le sacasen los colores por permitir el envenenamiento indiscriminado del campo. Pero eso no les interesa a estos sacerdotes de la ecología porque rápido les cerrarían el grifo. Dios los
cría y ellos se juntan. No son gentes de fiar en estos temas, llámense ecologistas, animalistas, veganos o anticaza, por mucho que cuando se habla con ellos parezcan monjas de la caridad. Dicen que solo desean regular la caza. ¡Mentira! ¿Cómo se entiende entonces que pretendan prohibir la caza de todas las especies menores en Castilla y León? De hecho Ecologistas en Acción vuelve a presentar demanda contra el Decreto por el que se regula la conservación de las especies cinegéticas en Castilla y León. Menos mal que en ambos procedimientos judiciales se ha personado la Federación con su Presidente Santiago Iturmendi al frente para defender la legalidad.
Ahora es cuando necesita la Federación Castellana el apoyo de todos los cazadores sin excepción. Si vienen mal dadas luego no vale llorar ni tener que soportar el tan manido comentario faltón del resentido de taberna. De bien nacidos es ser agradecidos aunque
sea por egoísmo propio. Ahora, antes de tener que colgar la escopeta es cuando hay que mojarse federándose. No debemos olvidar que hace unos años nos salvamos de casualidad. El tema es muy serio.
El próximo 19 de Junio se celebrará en el campo de aviación de Dima (Bizkaia) la XXIV Edición del Día del Cazador y Pescador. Una fiesta donde la presencia masiva de cazadores y pescadores es la mejor garantía para la continuidad de sus aficiones.
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