El adiestrador Víctor Esandi recomienda recuperar y mantener en forma a los perros una vez finalizada la temporada de caza
Víctor Esandi es un apasionado de los animales, la caza y la Naturaleza. De ahí que desde hace catorce años sea adiestrador titulado por la Real Federación Española de Caza. A fin de corregir conductas indeseadas o potenciar las aptitudes de los perros de caza, Esandi dedica parte de su actividad laboral a ofrecer cursos teórico-prácticos de adiestramiento dirigidos a grupos de entre diez y veinte personas que se llevan a cabo en fin de semana.
“Al perro no se le puede descuidar ni dejar aparcado”, destaca el adiestrador navarro. En su opinión, es absolutamente “contraproducente” relajar los hábitos de los canes una vez que concluye la temporada de caza. “El perro es un deportista nato y hay que mantenerlos activos sea temporada o no”.
Para Esandi, sólo de esta manera se garantiza el equilibrio físico y mental del animal. “Un perro necesita correr y andar suelto por el monte. La ley lo prohíbe -algo que tampoco entiendo-, pero los cazadores y también la gente que tiene perros de compañía debemos buscarnos la vida para conseguir que sigan física y mentalmente activos”.
Reconocido adiestrador, asegura que cualquier ejemplar puede acabar siendo un “buen perro de caza”, aunque no niega que el pedigrí ayuda. “El pedigrí certifica que todos los antepasados de un perro son de esa raza. SI esos antepasados han sido buenos, más probabilidades tienes de que el perro también salga bueno, porque lo que no es conveniente es mezclar razas, pero aun así no hay nada seguro. Todos sabemos que la genética también puede ser caprichosa”.
En cuanto a las aptitudes que debe atesorar un perro de caza, Esandi destaca por encima de cualquier otra la pasión. También es preferible que el animal no sea excesivamente sensible. “Que no le importe la lluvia, el frío o los pinchos a la hora de andar por el monte”. También es importante, a su juicio, “que no se eche para atrás a la hora de coincidir con otros animales y que no se venga abajo si le riñes”.
En cuanto a los cursos que imparte, subraya que los cazadores deben ser capaces de ordenar al perro y que éste les obedezca sin necesidad de castigos o gritos. “Ni funcionaba muchas veces cuando nos castigaban de mala manera en el colegio ni funciona con ellos. Hay que hacerse respetar”.