La Fiscalía de Gipuzkoa reclama una multa de 4.800 euros para un hombre acusado de derribar un puesto legal de caza en 2010, ubicado en un ámbito rural de la localidad de Hernialde. Se considera que estos hechos son constitutivos de un delito de daños, por el que se reclama la citada multa y una indemnización para la sociedad de cazadores Ehiztari-Onak con 582 euros más los intereses legales.
Según la acusación provisional del Ministerio Público los hechos se produjeron sobre las 9:30 horas del 13 de marzo de 2010, cuando el procesado se aproximó al citado puesto, emplazado en la zona de Txingurri, y presuntamente lo arrancó de su ubicación y lo derribó, a pesar de «tener conocimiento de que se encontraba legalmente autorizado por la Federación Guipuzcoana de Caza».
El texto aclara que el puesto derribado era gestionado por la Sociedad Ehiztari-Onak de Hernialde, con la autorización de la Federación Guipuzcoana de Caza y de la Diputación Foral.
Los actos vandálicos se repiten
En 2010 esta revista informó de la situación que vivían las sociedades Galepertarrak, de Pasai Antxo y Usoa, de Pasai San Juan en la zona del primer torreón de Jaizkibel cuando varios desconocidos se dedicaron a realizar sabotajes en las líneas de pase gestionadas por las sociedades. «Tales hechos afectan negativamente al desarrollo de la actividad cinegética y no tienen justificación alguna», asevereban los miembros.
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