El titular de Agricultura frena el proyecto de Ministerio de Ione Belarra y advierte de que la norma está en fase de discusión
Un temor constante al bloqueo. La negativa del PSOE a dar «luz verde» a la tramitación de la Ley de Bienestar Animal en el Consejo de Ministros amaga con generar un nuevo conflicto con Unidas Podemos, que este lunes denunció el frenazo del anteproyecto de este texto, presentado hace casi dos meses, tiempo en el que no ha avanzado en el Gobierno.
Los morados culpan al PSOE y señalan en concreto al ministro de Agricultura, Luis Planas, de «paralizar» el avance de esta ley en un momento en el que el sector cinegético ha mostrado su descontento con los propósitos del plan diseñado por el Ministerio de Derechos Sociales.
Pese a que el socio minoritario del Ejecutivo defiende que la futura ley no aborda el asunto de la caza, diversas asociaciones han denunciado que busca acabar con esta actividad de manera encubierta.
Pese al malestar en Unidas Podemos, en el Ministerio de Agricultura evitan valorar la situación y entrar en polémicas, y se limitan a señalar que el texto se encuentra en fase de discusión en el Consejo de Ministros. Por su parte, el partido morado volvió a utilizar este lunes el acuerdo de Gobierno y una moción apoyada por el PSOE en el Congreso de los Diputados en mayo para presionar sobre un asunto que define como «urgente».
EL OBJETIVO DE LA LEY
Esta ley, una «prioridad» para el departamento encabezado por Ione Belarra, pretende prohibir el abandono y sacrificio de animales de compañía, crear un sistema de registros de protección animal o acabar con los circos con animales salvajes, así como terminar con la venta de animales en tiendas, que sólo podrán comercializar peces.
Unas intenciones que, aunque desde Unidas Podemos defiendan que no afectan directamente a la actividad cinegética, tienen el rechazo del mundo de la caza, que niega haber participado en el proceso de elaboración del anteproyecto y asegura que, indirectamente, la norma perjudicará a un sector que genera cerca de 200.000 empleos en España.
El descontento entre los cazadores es notable. Hace escasos días se celebró la primera de las tres grandes concentraciones que el sector cinegético ha organizado para protestar contra las políticas del Gobierno sobre el mundo de la caza. Unas movilizaciones que cuentan con el apoyo de la oposición y que se engloban en las reivindicaciones que está adoptando la España rural.
De hecho, Planas trasladó recientemente al Ministerio de Transición Ecológica el malestar del campo con las políticas medioambientales del PSOE, según adelantó El Periódico de España. Y este lunes citó al sector agrario para tratar la crisis de precios.
LAS RENCILLAS ENTRE LOS SOCIOS
El contexto y la hemeroteca acentúan las diferencias en el corazón del Gobierno. Si bien este lunes la coalición afianzó la legislatura al encarrilar los Presupuestos Generales del Estado y la reforma de las pensiones, ambos partidos han vivido en las últimas semanas su peor momento a causa, principalmente de la reforma laboral. Unas rencillas que permanecen latentes y que han hecho crecer la desconfianza de Unidas Podemos, que no es la primera vez que ve cómo el PSOE se olvida de sus propuestas en el Consejo de Ministros.
Así, la Ley de Libertad Sexual y la Ley Trans sufrieron bloqueos que el PSOE achacó a disquisiciones jurídicas, y la Ley de Vivienda estuvo paralizada cerca de un año después de que la negociación acerca de la regulación de los precios del alquiler no fructificara.
Fuente. elmundo.es
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