Hace días terminó la prórroga que el Ministerio del Interior concedió a nuestro colectivo para presentar las alegaciones que estimásemos oportunas al proyecto del nuevo Reglamento de Armas y, en mi opinión, hemos cumplido. Nunca había visto tanto malestar e incredulidad entre los cazadores, tiradores, armeros y demás integrantes de un colectivo respetable y humilde como el nuestro. Pero tampoco tanta unidad y ganas de hacer. Por una vez, con más o menos fuerza, cada medio de comunicación, cada asociación ha tomado parte en concienciar a cada aficionado de la que se le venía encima con este infame reglamento y sólo queda esperar que esta unidad del sector perdure en el tiempo.
Ahora es el momento de que nuestros representantes, presididos por la ONC, ayuden a comprender al Gobierno central los porqués de esos miles de alegaciones y les hagan conscientes del daño que están causando al mundo de la caza y el tiro. A su vez, nos encontramos a la espera de que el Ministerio de Rubalcaba conteste a cada alegación, algo que ha de hacer por obligación legal, y porque además el estar al frente de una institución pública supone atender las peticiones de sus ciudadanos.
Es ahora cuando, empleando la expresión tan arraigada en el imaginario del PSOE, debemos hacerle saber a Rubalcaba que ???por el precio de un café??? puede reunirse con su ex colega de Medio Ambiente Cristina Narbona para que ella le adelante qué pasará si no nos escucha.