Las Pruebas de Acreditación de la Asociación Española del Perro de Sangre, tienen como finalidad el determinar la aptitud de un equipo conductor-perro de sangre para llevar a cabo búsquedas reales de piezas de caza mayor heridas. Por primera vez en la historia de la asociación, el socio José Ignacio Cenizo (que ya se había acreditado como conductor sobre rastro artificial con su Teckel «Mora», en el año 2010), obtuvo una nueva acreditación, esta vez con su Sabueso de Montaña de Baviera «Turrón» y sobre el rastro de un jabalí, con 12 horas de antigüedad y que encontró después de 520 metros de rastreo, siendo juzgada la prueba por Félix Peláez.
La superación de esta prueba otorgará al participante el título de «Conductor Acreditado de AEPES», para desempeñar en el futuro labores de rastreo de piezas de caza mayor heridas en representación de la asociación. Así mismo, se inscribirá al perro con el que haya superado la prueba en el «Registro de Perros de Sangre de AEPES».
La condición de conductor acreditado va íntimamente unida al perro con el que se ha superado la prueba. El conductor podrá actuar como «acreditado» siempre que trabaje con un perro que haya superado la prueba y se encuentre por tanto inscrito en el Registro de Perros de Sangre de AEPES.
Por ello, estas pruebas suelen realizarse sobre rastro artificial, ya que se exige una logística y preparación que es impensable improvisar. Sin embargo, existe la posibilidad de obtener esta acreditación a partir de la evaluación de su trabajo sobre la pista real de una pieza herida.
Para el desarrollo de la prueba el conductor interesado en pasarla notificará al conductor acreditado de AEPES más cercano, su intención de hacerlo y le avisará cuando se presente la primera oportunidad de búsqueda de una pieza herida. Si a éste le es posible acudir, lo hará en calidad de juez, para determinar si el trabajo del equipo es satisfactorio.
Para que la prueba pueda ser considerada válida y pueda evaluarse el trabajo del equipo por parte del juez, el rastro deberá cumplir los siguientes requisitos:
??? Tener más de cinco horas de edad.
??? Tener una longitud superior a 400 metros.
??? Culminar con éxito, encontrando la pieza buscada.
Durante la prueba se evalúan los conocimientos del conductor, el trabajo en equipo, la relación entre el conductor y su perro de sangre, la fijeza y concentración del perro sobre el rastro, la voluntad y deseo de rastrear por parte del perro, el comportamiento ante la pieza, el comportamiento del conductor en el remate y en caso de perro latidor o indicador «a muerto» el juez evaluará la capacidad del perro en este cometido, aunque este último punto no tendrá influencia en la calificación final del equipo.
Toda la Junta Directiva celebra que se haya producido la primera acreditación sobre rastro natural y anima a todos aquellos que ya están trabajando en rastros reales con sus perros, para que logren también la acreditación.