Descansa la escopeta en Euskadi y a partir del 3 de abril la caña se erige en protagonista. Pero no es fácil salir a pescar sin documentarse bien, ya que es posible incumplir, sin pretenderlo, alguna normativa. De ahí que convenga consultar las órdenes forales de veda de cada territorio histórico. Esto se puede hacer en los boletines oficiales o en un librito editado por las Diputaciones. Es un texto bien documentado que se agradece. Cobije poca o mucha vida, el río siempre atrae. Cuando es caudaloso y manso, por su volumen y caudal. Si es de corriente salpicante y rápido, observaremos sus nerviosos movimientos.
No en vano tiene personalidad, temperamento, sonido y hasta tono musical. Si a ese misterio se le adorna con vida en forma de incorporaciones o sueltas, pues esperanza e ilusión entre los pescadores. El caso es que se está realizando importantes trabajos de recuperación de trucha autóctona. De hecho, el pasado año se localizaron en diferentes cabeceras (Ibaizabal, Agüera, Oka y Artibai) cuatro núcleos de truchas autóctonas, de los que se extrajeron sus mayores reproductores para desovar, y en Truzios y Orozco, con un linaje autóctono del 97% de pureza. Igualmente desde 2005 se han incorporado a los ríos 49.770 truchas comunes autóctonas.
Y en cuanto al salmón, los resultados son también satisfactorios en los ríos Lea y Mayor (37 entradas) donde se han introducido al igual que en el de Karrantza. Una vez capturados se trasladan al centro de alevinaje de Truzios donde se estabulan hasta la época de freza para luego efectuar tareas de inseminación artificial. Para potenciar las sueltas, la Diputación de Vizcaya adquiere también huevos embrionados en Asturias y Cantabria, de forma que una vez en Truzios se les controla para que eclosionen. Una vez hayan adquirido un cierto tamaño se procede a su reintroducción en los tres ríos vizcaínos citados. Otro punto de interés en la orden de vedas de Álava es la autorización que se establece para pescar, durante todo el año, ciprínidos, exócidos (lucios) y otros peces alóctonos no salmónidos (consultar lugares en el BOA). Una medida acertada por la que ha trabajado ADECAP durante muchos años y en especial Juan José Merino, de Vitoria. Pues eso, que las Diputaciones se mueven para recuperar la fauna acuícola, falta hacía.