Desde las cinco de la mañana de hoy estamos ya en otoño, tiempo de renovar los mejores sueños y de máxima esperanza para los cazadores vascos, donde las migradoras ocupan un lugar prioritario. Más aún durante estos días en los que salvo al jabalí, la caza en Bizkaia sufre de un obligado parón cinegético hasta este domingo 26 en que comienza la caza desde las líneas de pase de reglamentación especial, con un total de 1.486 puestos habilitados, hasta la llegada de la apertura general de la temporada de caza, que se producirá allá por el 12 de octubre.
Si repasamos la ya acabada media veda, para los cazadores de tórtola de Bizkaia ésta ha sido desastrosa, porque la más pequeña de las palomas europeas no ha asomado por sus lugares de querencia habitual en las fechas hábiles. El lejano comienzo del 15 ó 22 de agosto, según la zona de Bizkaia, resulta testimonial, pero el cierre un temprano 12 de septiembre se convierte en desolador para esta modalidad, más cuando las condiciones climatológicas no han acompañado para que la escurridiza paloma visite nuestro territorio. Los cazadores de a pie de Bizkaia al pase se han quedado a cero. Y si se mira a la vecina Gipuzkoa, que ha contado con una semana más, hasta el pasado domingo 19, la cosa también ha ido mal, pero menos, porque diversas fuentes han confirmado que algunas tórtolas se dejaron ver el pasado sábado 18, aunque el domingo 19 desaparecieran. Su cercanía a los Pirineos convierte al territorio hermano en mejor zona de pase, lo que unido al mejor calendario, les ha permitido poder cazar alguna paloma.
Codorniz La cosa ha sido bien distinta en cuanto a la caza con perro esta media veda, sin duda la mejor de los últimos años en cuanto a resultados y presencia de pájaros. Aunque hay que remitirse a las tierras de interior; zonas alavesas, del sur navarro y sobre todo a los amplios páramos castellanos.
En Euskadi, en Álava hubo zonas concretas donde se registraron buenas capturas y también en algunas fincas cerealistas navarras del sur, aunque sin duda el protagonismo y la mayor migración de cazadores vascos se va hacia las tierras castellanas. La pronta apertura en Castilla y León, toda la comunidad abrió la codorniz el 15 de agosto, y el retraso de la cosecha de muchas zonas, consiguió que la apertura fuera lucida aunque con la presencia de muchas fincas con pollos de pocos días. La paulatina cosecha del cereal y el crecimiento de los ejemplares más jóvenes han prolongado la temporada muchas más jornadas de las esperadas, casi hasta los últimos días, llegados este fin de semana pasado. Muchas codornices se han guarecido asimismo en zonas húmedas y herbazales próximos a las fincas de antiguo cereal, donde encontraban refugio y comida.
También ha sido significativa la continuada presencia de codornices en puntos de cosecha tardía, en las zonas norte de Burgos y Palencia, dos de las áreas codorniceras más tradicionales. Eso sí, los perros han sido los artífices de tantas mañanas de éxitos o de menos triunfos, ya que de su habilidad depende la suerte del cazador, que luego ha de cumplir con la escopeta el esfuerzo del fiel aliado. Sin duda, los cazadores con perro han disfrutado de una media veda para recordar en la mayoría de casos.
Por delante queda en caza menor la apertura de la caza desde puestos, aunque aún es pronto para que lleguen los zorzales y las palomas. Mientras, queda poner en orden y a punto las líneas de puestos que comienzan este domingo en Bizkaia, desde el pasado 19 ya funcionan en Gipuzkoa, mientras Álava comenzará también este próximo domingo 26. Por su parte, tanto Navarra como Castilla y León iniciarán las palomas y zorzales desde las líneas tradicionales autorizadas el 1 de octubre.
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