Tras el hallazgo el pasado 10 de febrero de los cadáveres de cerca de varios perros en una fosa en un paraje de Tarancón, Cuenca, la Real Federación Española de Caza (RFEC) pide al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) que continúe con la investigación para poder encontrar al responsable de este lamentable hecho.
La RFEC condena firmemente el abandono y maltrato de perros, ya sean de caza o no, y siempre ha exigido que se tomen las medidas legales oportunas contra quienes incurran en este tipo de delitos, habiendo recibido en estos días documentos e informaciones que va a poner de manera inmediata en manos del SEPRONA que podrían inculpar a personas anónimas que nada tienen que ver con el colectivo cinegético.
Como ya se ha apuntado desde esta Federación en otras ocasiones, ciertos perros de caza, en especial los galgos, son frecuentemente robados por delincuentes que, si no logran venderlos en el mercado negro, los abandonan, maltratan o matan, un delito que, en ningún caso, puede achacarse a un verdadero cazador o galguero, “a pesar de que, de nuevo, sin saber aún quién ha sido el autor, desde algunos medios generalistas ya se ha criminalizado a todo el colectivo cinegético por este cruel suceso”, sostiene el presidente de la RFEC, Ángel López Maraver.
El presidente federativo se refiere, en concreto, al artículo publicado por Elpais.com, en el que se recogen declaraciones de organizaciones anticaza en las que se vuelve a culpar de forma sistemática a todos los cazadores de “matar” a los perros “cuando ya no sirven”.
Desde la RFEC se recuerda que también algunas protectoras se han visto involucradas en escandalosas prácticas de sacrificios masivos de perros, y no por eso se estigmatiza al resto de este tipo de centros como “exterminadores de perros”, por lo que pide el mismo rigor informativo hacia el colectivo cazador. Fosa.