La Audiencia de Cantabria ha ordenado reabrir la causa por el vertido de amoníaco de la empresa Froxá al río Besaya. Frente al criterio del Juzgado, que ordenó el archivo, entiende que hay «indicios» de un delito contra el medio ambiente por la «potencialidad» contaminante y la «elevada toxicidad» del vertido, que originó la muerte de unos 40.000 peces. El Juzgado de Instrucción número 6 de Torrelavega confirmó el pasado mes de diciembre el archivo de la denuncia.
En su momento el Juzgado de Instrucción número 6 de Torrelavega tomó la decisión de archivar la denuncia entendiendo que «no se ha acreditado ningún delito y los imputados actuaron para evitar un mal mayor: el perjuicio a la salud de las personas
Por otro lado, la Audiencia desecha que en este caso hubiera «actuación dolosa» de los denunciados, pero apunta que sí se produjo una «imprudencia grave». El tribunal destaca que «la peligrosidad del compuesto que se estaba manejando no dejaba lugar a dudas».
Es por ello que la Audiencia revoca ahora el auto de sobreseimiento y ordena que esta causa se devuelva al Juzgado de Instrucción para seguir con su tramitación. Recuerda que en este trámite procesal de instrucción basta con «la existencia de indicios racionales de delito» para continuar con las diligencias.