¿Son fiables los censos realizados por cazadores?
En los últimos años han surgido iniciativas dentro del sector cinegético para que los cazadores participen de forma voluntaria en la recogida de datos de especies cinegéticas. Aunque históricamente han colaborado ofreciendo datos de capturas y animales enfermos, los censos siguen siendo una de las asignaturas pendientes. Además, organizaciones contrarias a la caza cuestionan la validez de estos datos por el mero hecho de que sean los cazadores los que participen en los censos.
Un estudio realizado en Alemania por Tillman y colabodores, quiso evaluar si los datos de censos de parejas de perdices pardillas, recogidos por los cazadores, podían ser válidos tras compararlos con los datos recogidos por técnicos especializados en el tema.
Para ello, se contactó al azar con 137 cotos del estado de la Baja Sajonia, de los cuales accedieron a participar 123 cotos, que en total abarcaron una extensión total de 63.847 hectáreas de hábitat favorable para la perdiz pardilla. A los cazadores y gestores que participaron en el estudio, no se les dijo que posteriormente los técnicos realizarían los mismos censos a modo de comprobación.
Una vez que se realizaron los censos de comprobación, se determinó una diferencia del 25% entre los censos realizados por los técnicos y los hechos por los cazadores. Por cada 100 hectáreas de terreno censado, los cazadores dejaban de contar 0,16 parejas, y el error era mayor en cotos con mayores superficies a censar y a su vez con mayores densidades de perdices.
Los autores concluyeron que los datos de censos recogidos por cazadores pueden ser considerados como fiables y útiles pese a la diferencia detectada. Si se realizan censos de comprobación, es posible saber el margen de error, y de esta forma se aprovechan perfectamente los esfuerzos y el interés de un colectivo como el de los cazadores, que están presentes en el territorio durante todo el año dado que muchos son agricultores y propietarios.
Estos resultados nos animan a pensar que los datos de censos recogidos por cazadores son muy útiles para detectar tendencias y abundancias, por lo que las distintas iniciativas que parten desde el sector cinegético, como el “Observatorio Cinegético”, pueden tener un gran futuro.
Fuente cienciaycaza.org