Agentes
Medioambientales de la Junta
de Castilla y León
adscritos a la comarca de
Omaña-Luna
sorprendieron el pasado
sábado a un cazador
que transportaba un corzo
recién abatido y al
cual no había
colocado el precinto que
legaliza su caza y tenencia.
Tras un operativo de
vigilancia mediante
telescopios terrestres de gran
alcance los Agentes
observaron al infractor abatir
el animal y arrastrarlo
durante un largo trayecto
hacia la localidad de Posada
de Omaña, en el
municipio de Murias de
Paredes, donde le
interceptaron y procedieron
al decomiso del animal y del
arma empleada y a formular
la correspondiente denuncia.
Los hechos descritos
están tipificados
como graves por la Ley de
Caza de Castilla y
León y están
sancionados con hasta 4.900
euros y tres años de
inhabilitación para el
ejercicio de la caza.
Más
vigilancia
Desde la
Asociación de
Agentes Medioambientales de
León se advierte que
con el sistema actual de caza
en los cotos privados se
facilita el aprovechamiento
abusivo de las poblaciones de
corzo ya de por si diezmadas
tras un invierno
especialmente duro.