Una competición de Field Target en Barrika, Bizkaia, es un privilegio que hay explotar cuando se trata de la tercera ronda de la Liga de Field Target de Euskadi.
(Línea de puesta a cero de visores en la que pudimos ver al actual Campeón de Europa de categoría pistón, el bizkaino D. Roberto Caballero y el número 15 mundial en PCP, el gipuzkoano D.Sergio Arman. Fotógrafo: Catalin Andreana)
Tierra
La orografía del circuito parece no traer complicaciones, de hecho, cuando se ven las siluetas metálicas de los animales con sus Kill Zone tan ???grandes??? (15, 25, ó 40 mm) y cerca (entre los 8 y los 50 metros) uno se pone nervioso porque crees que va a ser fácil pasar del 90% el número de piezas abatidas.
(Mónica, con una Steyr, cal. 4.5)
Quien se encarga de que el ???agujero??? esté listo para ese día convenientemente segado y señalizado es el Diseñador de Campo de Competición D. José Antonio Zalbidea, quien con la ayuda de todos los participantes de la Asociación de Field Target de Euskadi colocarán los 50 blancos del recorrido.
(Diana tipo estornino abatida. Fotógrafo: Catalin Andreana)
Aire
Disparamos con aire y jugamos con el viento. Si el viento te entra trasero y claro, es una ???bendición???, pues disparar al centro con fe es la solución a los fantasmas. Ahora bien, como el viento venga lateral vete pensando en cazarlo jugándotela, como en el mus , a la ???pequeña???, pues las turbulencias que se generan cuando entra de derechas puede mandarte el balín para abajo un par de centímetros a 30 metros.
Este domingo pasado la cosa fue bastante incontrolable, por un viento juguetón y aleccionador con la reverberación como mejor indicador.
(Tirador: D. Gabi Catalin, en el único puesto de obligatorio DE PIE y su compañero de escuadra D. Josetxo Abal. Fotógrafo: Catalin Andreana).
Mar
A través de una pista, y sobre unos 200 metros más abajo del campo de tiro se encuentra la playa en la base de un acantilado. Su orilla es de roca y sus aguas de tonalidades grises pero cristalinas son un deleite para nadar o bucear. Una playa muy especial ya que sin que oficialmente lo sea, una buena parte de los usuarios disfrutan de ella haciendo nudismo, por lo que tras la competición no hay excusa de no tener bañador para disfrutar de sus aguas y su sol.
(Panorámica de la Playa de Meñakoz antes de la competición. Fotógrafo: Sanjon)
Recuerdo que el año pasado, según recogimos los trastos de la competición, me largué a estrenar la playa (era el cuarto año y no la había visitado ¡Un insensato!). Fue un auténtico gustazo???.tenía que haber una playa como la de Meñakoz al lado de los campos de tiro.
Tierra, mar y aire???en el plato
Como colofón a un día de Field Target: Saludar a los amigos, soltar adrenalina en los primeros disparos para luego relajarse con las respiraciones diafragmáticas en los sucesivos y liberar la tensión tras la competición con un baño de agua y sol en la playa, viene el otro festín:
Como diría Koldo, el protagonista de ???Ocho apellidos vascos??????.??????!Que somos vascos la ostia, aquí se come todo!. A un kilómetro. Casi al borde del acantilado, con vistas al mar tenemos varios restaurantes.
Pimientos de piquillo, langostinos a la plancha, etc, etc, etc???pescado salvaje y chuletón representarán al mar y a la tierra en el plato. El vino blanco será el que se encargue de darle ???aire ??? o hacerte sentir en una nube. Todo para calmar el hambre, la gula y los sentidos.
Nuevamente la charla de sobre mesa, las bromas, los intercambios de información, etc, te llevan a las seis de la tarde sin darte cuenta, momento ideal para volver a bajar a la playa, darte un baño y dejarte secar por el sol mientras notas como el calor de una roca plana que hace de hamaca atraviesa poco a poco la toalla, la piel y el ser, mientras el aire juega sutilmente por algunos poros de tu piel que nunca ven el sol.
A eso de las ocho y cuarto el sol llega al horizonte. Si hay un poco de suerte y ninguna nube rasa lo estropea, el espectáculo es brutal. Una bola de fuego de trillones de julios se desliza debajo del mar. En ese momento puedes mirar cara a cara al sol sin peligro durante unos segundos. Con lo que el astro rey te obsequia es un millón de sutiles sensaciones, el color rojo, naranja verde, azul, morado y amarillo, irrumpen en el cielo del ocaso como una traca pirotécnica final a un día especial, inundando el cielo, la piel y el alma.
(Puesta de sol en Barrika. Fotógrafo ???Sanjon???)
Hasta el año que viene???..
Más información www.euskalft.org y www.fieldtargeteuskadi.org