Todo lo imprescindible para dar inicio a la campaña de jabalí en batida
Armeros especializados sugieren armas y complementos para esta modalidad de la caza mayor que se puede practicar entre septiembre y febrero
J. Zengotitabengoa
Lon incrementos exponenciales de las poblaciones de jabalíes tanto en Euskal Herria como en otras zonas de la península, que además de generar importantes daños en las explotaciones agrícolas de los baserritarras constituye un peligro de primer orden en lo que al tráfico rodado se refiere debido a la proliferación de accidentes, será parcialmente erradicada con la apertura del período de caza mayor que se prolongará entre septiembre y febrero.
Para hacer efectiva la reducción de la superpoblación de esta especie, al tiempo que las cuadrillas de cazadores buscarán hacerse con los mejores trofeos, es necesario equiparse tanto con las mejores armas como con otros equipamientos que resultarán imprescindibles para disfrutar de la actividad cinegética.
Rifles, lentes, ropa o accesorios que pueden ser adquiridos en armerías como Eizagirre, de Amasa-Villabona, o Sarasketa, de Amorebieta-Etxano, se muestran en amplios catálogos de numerosos fabricantes, por lo que los propios responsables de esos establecimientos están dispuestos a ofrecer consejo a quien lo solicite. Ambos señalan los rifles semiautomáticos como las mejores armas para participar en este tipo de lances.
El armero gipuzkoarra Rufino Eizmendi señala la predilección de muchos cazados que intervienen en batidas de jabalí por la Browning FN y apunta también al novedoso Krieghoff, como algunas de las armas más demandadas, así como las diferentes versiones del Sauer 303 Synchro, estas últimas para los cazadores de economías más holgadas.
Diversidad donde elegir
Sarasketa por su parte apunta otros dos modelos MK3 de la marca Browning, el Hunter en madera y el Composite Traker, cuyo precio ronda los 1.600 euros y otras dos armas algo más económicas, como son los exitosos modelos de la firma Benelli, Argo E y Argo E Confortech la primera de madera y la segunda de fibra, con precios que oscilan entre los 1.200 y los 1.500 euros respectivamente, aunque en el caso de este último modelo destaca por reducir el retroceso en un 40% con respecto a un rifle tradicional.
Para lograr el máximo rendimiento del arma, el equipamiento del rifle debe completarse con una buena lente y en ese aspecto tanto Eizmendi como Sarasketa coinciden en señalar las marcas Zeiss y Swarovski como las mejores del mercado, con precios que pueden oscilar entre los 1.000 y los 4.000 euros según el modelo. Para aquellos que opten por situar el tope de gasto en torno a los 1.000 euros, recomiendan las que realizan fabricantes como Burris o Steiner que disponen de varios modelos y cuyo precio varía en función de los aumentos que proporciona cada uno de ellos.
Durante las batidas los cazadores pueden utilizar diferente munición que vendrá condicionada tanto por el calibre de sus armas y, por lo tanto, por las preferencias de cada uno, aunque los más calibres más habituales son el 30.06, 9,3 x 62, 300 o el 338 winchester.
Accesorios pero necesarios
Un elemento que se está convirtiendo en imprescindible para evitar disgustos como el extravío de los perros es el dotarles con collares de seguimiento entre los que Eizmendi destaca los que comercializa la marca Garmin, aunque también existen otros como el modelo X20 de Dogtrace, de manejo sumamente sencillo y que cuesta casi 400 euros. Más económica resulta la opción del collar de adiestramiento D/kontrol que viene a costar la mitad, y que emite impulsos para evitar que el perro siga a ovejas o vacas.
Para la caza de jabalí en batida el equipamiento de cazador varía respecto al que los cazadores están utilizando durante la media veda, ya que está confeccionado con materiales que protegen mejor de las inclemencias meteorológicas. En el caso de las botas, por ejemplo, ambos armeros coinciden en destacar los productos que comercializan marcas como Aigle, Chiruca, Bestard, Harkila o Beretta, aunque sus precios se sitúan por encima de los modelos que utilizados en verano y Sarasketa indica como calzado interesante un modelo de Aigle realizado en caucho que ronda los 120 euros.
También los chalecos resultan imprescindibles y deben estar confeccionados en colores vistosos para incrementar la visibilidad y evitar percances durante las batidas. Diferentes modelos como los fabricados por las marcas Hart o Chiruca, con precios que se sitúan entre los 60 y los 90 euros, están accesibles en las armerías.