Hace unos días se constituyó en Altsasu la Asociación Navarra del Bisonte Europeo Erkuden-Bisonte Europear Nafarroako Elkartea con el principal objetivo de ???proteger, conservar y recuperar nuestra fauna silvestre en beneficio de las presentes y futuras generaciones, sin olvidar nuestro pasado y crear conciencia en la comunidad a través de la educación e interacción con la fauna silvestre???, según se dice en sus estatutos.
Para ello, plantean instalar en Altsasu un centro de cría de bisonte europeo para reintroducir la especie, proyecto que ya ha sido presentado a todos los grupos del Ayuntamiento, al Gobierno de Navarra así como a representantes de cazadores y de la Asociación Micológica de Alsasua.
Como actividades complementarias, plantean visitas guiadas y el desarrollo de paquetes turísticos. También habilitar una zona para la venta de artículos ligados al bisonte y al Paleolítico. No en vano, este animal es la última especie pleistocénica de Eurasia.
El bisonte es una especie autóctona, desaparecida en Navarra en el siglo XII, según señalan desde esta asociación, que sueñan con que este animal vuelva a encontrarse con su ecosistema cientos de años después ???Es una especie salvaje en peligro de extinción, rústica, pero a la vez controlable y económica de controlar, emblemática, altamente conservadora del medio y poseedora de un fuerte valor añadido???, abundan. En este sentido, señalan que el bisonte ofrece oportunidades de desarrollo. ???Representa una oportunidad de creación de empleo, al tiempo que sería un recurso para el turismo, la caza, el aprovechamiento de carne y el consumo de biomasa combustible???, apuntan. Asimismo, señalan que se encuentra en peligro de extinción y su plan de conservación demanda este tipo de acciones en todo el mundo. ???La cría del bisonte europeo es una medida agroambiental que aúna ganadería, conservación, alternativa y sostenibilidad???, observan.
El Bison bonansus fue la primera especie en peligro de extinción con la que se comenzó en Europa un proceso de recuperación y conservación. Fue hace 100 años y desde entonces no se conoce un ataque de un bisonte a la población, inciden. Fue exterminado en Polonia en 1919 y en 1927 en el Cáucaso. La reducción de su hábitat por el auge de la agricultura y su caza, bien en cacerías o por hambre en tiempos de guerra, diezmaron su población. Tan solo se mantuvieron vivos 12 ejemplares en varios zoológicos, a partir de los cuales comenzaron a reintroducirse en los años 50 en Europa del Este.
En la actualidad hay entre 4.000 y 4.500 ejemplares. Aproximadamente la mitad viven en núcleos zoológicos y centros de cría y recuperación. La otra mitad vive en semilibertad, con aporte alimentario ocasional durante el invierno para mantenerlos en zonas controladas y realizar censos de población. La más numerosa está en Polonia y Bielorrusia.