Más de
treinta ovejas han resultado
muertas y otras tantas han
sido gravemente heridas en
los ataques sucedidos entre
noviembre y enero.
En una rueda de prensa
realizada en el Ayuntamiento
de Urnieta, en la
mañana de ayer, los
pastores comunicaron que
tienen grandes sospechas de
que los responsables de estas
agresiones hayan sido varios
perros.
Para denunciar las
agresiones que han sufrido
sus rebaños durante
los dos últimos
meses, los pastores Joxe
Esnal del caserío
Iartza, Mikel Beldarrain de
Adarrazpi, Euken Garmendia
de Izar, Tomás Miner
de Benta, Domingo
Bengoetxea de Antso y
Jerónimo Esnaola de
Larrabil, se reunieron con los
representantes del Gobierno
municipal de Urnieta, el
alcalde Mikel Pagola (PNV) y
el portavoz de EH Bildu
Xabier Yurramendi. El
portavoz de PSE-EE, Herme
González,
según señalan
desde el mismo Consistorio
se ha mostrado de acuerdo
con lo expuesto, aunque no
haya podido acudir
personalmente a la rueda de
prensa.
Los seis pastores se
muestran muy preocupados,
ya que en poco tiempo han
sufrido un número
importante de bajas en sus
rebaños. En total, han
sido ocho los rebaños
que han sido atacados; siete
de ellos pertenecen a varios
caseríos de Urnieta y
el octavo es de un pastor de
Azkoitia que mueve su
rebaño en la
temporada invernal.
La primera
agresión fue realizada
el 19 de noviembre en el
caserío de Domingo
Bengoetxea. Según
señalaba ayer
«me mataron a cinco
ovejas y otras dos resultaron
heridas». Un mes
más tarde, el 20 de
diciembre,
«sufrí otro
ataque donde me mataron a
otras dos ovejas
más».
Bengoetxea explica que
hasta ahora todos los
ataques se desarrollaron por
la noche. Los rebaños
de Mikel Beldarrain han sido
los más afectados
hasta el día de hoy.
«La mayor
agresión la sufrimos
el día 27 de
diciembre; atacaron a
más de treinta
ovejas; fallecieron siete pero
otras muchas resultaron
gravemente heridas.
Además, hace quince
días, también
me mataron a un
carnero».
De acuerdo a las
declaraciones del pastor
Euken Garmendia, existen
indicios de que los
responsables de los ataques
hayan sido varios perros.
«Mi padre
observó a lo lejos a
dos perros. Consiguió
ahuyentarlos, pero
lamentablemente acabaron
atacando rebaños de
otros
caseríos».
Garmendia ha perdido hasta
ahora cinco ovejas y cuatro
corderos. Los ataques han
sido de gran brutalidad. El
alcalde Mikel Pagola explica
que los perros «no
buscan comida, sino que
sangre; van a hacer
daño». Hasta
ahora, no se ha podido
comprobar que las agresiones
hayan sido cometidas por los
mismos perros y tampoco se
sabe si estos tienen
dueño. Con el objetivo
de evitar futuras posibles
agresiones, el alcalde,
respondiendo a la
petición de los
pastores, ha solicitado a
aquellas personas que tienen
perros que los mantengan
«vigilados y
controlados».
El Ayuntamiento de
Urnieta se ha puesto en
contacto con la
Diputación Foral de
Gipuzkoa para poder dar al
problema una
solución conjunta. El
alcalde Mikel Pagola ha
explicado que la
Diputación ha
ofrecido su asesoría y
se ha mostrado dispuesta a
tomar las medidas necesarias
para solventar el problema.
Sin embargo, ha pedido a los
pastores que actúen
con prudencia y que no
coloquen trampas, ya que
este tipo de técnicas
pueden acabar afectando a
especies protegidas y pueden
tener malas consecuencias.
Según lo
señalado por el primer
edil, la Diputación
contactará con la
Federación de Caza
para valorar la
«posibilidad de atrapar
a los perros con dardos, ya
que para este tipo de
técnicas se necesitan
permisos
especiales».
Todos los rebaños
que han sufrido agresiones
pertenecen a los
caseríos del Valle
Lategi-Goiburu, sin embargo,
el alcalde ha comentado que
también «hay
indicios de que varios
caseríos de Hernani y
Andoain hayan sufrido
similares ataques; por lo que
no podemos decir que
sólo haya pasado en
Urnieta».
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