N.G.- Como cazador, y basándome en los principios de tolerancia y respeto hacia todo el mundo en los que he sido educado, jamás pensé que pudiera existir una persona tan intolerante y con tantas ganas de molestarnos y ponernos trabas a los que llevamos a cabo la práctica cinegética como el alcalde de nuestra capital, el señor Odón Elorza. Tanto él, como todo el Consistorio donostiarra, se han metido de unos pocos años a esta parte en una cruzada anticaza que, además de afectar a los propios aficionados donostiarras, nos afecta a todos los cazadores vascos, pues sus acciones no hacen más que demostrar el desprecio y el odio que nos tiene este señor y la propia corporación municipal que encabeza.
Su deseo de eliminar la caza y los cazadores de los montes municipales de Donostia son un ataque frontal contra todos aquellos aficionados que llevan cazando años y años en dichos terrenos y que no entienden por qué ahora les están poniendo tan difíciles las cosas, máxime cuando existe una resolución de las Juntas Generales donde queda claro que está permitida la caza en dichos terrenos. La última ha sido llevar a cabo una revisión de los puestos que se encuentran en terrenos municipales por su cuenta, sin ni siquiera avisar a la propia federación ni a las propias sociedades de la zona, que son las encargadas de gestionar dichas líneas de pase. Lo que no sé si sabe bien el Consistorio donostiarra es que en la federación existen unos 2.000 donostiarras federados además de sus propias familias. A ellos hay que sumar muchos más que viven en Donostialdea y cazan en terrenos de la capital. Todos están verdaderamente molestos con los ataques que se lanzan sin parar contra la caza desde el Ayuntamiento donostiarra. Por suerte, el Departamento de Agricultura de la Diputación es sensible con el colectivo de cazadores y nos respeta, como cuando se demostró que las denuncias que se vertían contra los cazadores eran falsas y así lo constataron los guardias municipales y forestales. Desde Adecap, la postura es clara, se hará frente ante estos ataques contra los cazadores de la forma, en el momento y lugar que consideremos oportuno. Y no cabe ninguna duda de que los cazadores donostiarras y guipuzcoanos tendremos claro a quién no deberemos apoyar en momentos electorales, cosa para nada complicada viendo la clase política que gobierna en Donostia.
Completamente de acuerdo con Artea
Tenemos politicos que nos representan, y entre los cuales se encuentra el alcalde de Donosti, que cuando se les regalan flores de plastico, se les SECAN