N.G.- La media veda, que se inició a mediados de agosto, está resultando fructífera para los cazadores. Ya avanzada la temporada, cosechan buenas capturas de codornices, tal y como aseguran algunos especialistas.
Santiago Iturmendi, presidente de la Federación de Castilla y León, área a la que los aficionados de Euskadi se desplazan en masa en estas fechas, precisa que, aunque las previsiones antes del comienzo de la temporada eran buenas, la luna llena del 13 de agosto produjo movimientos importantes de estas aves. «El día 15 se abrió la media veda, la gente iba con mucha ilusión y se encontró con que había menos de las que pensaban, así que la primera impresión no fue muy buena».
Pero posteriormente se comprobó que había codornices en algunos lugares y «hoy es el día que se siguen cazando perchas de 18 en toda la provincia de Burgos», asegura el responsable federativo, quien califica la media veda de «normal», contando con que «la irregularidad es una constante» en esta temporada. Destaca la recuperación de La Bureba, iniciada ya la pasada temporada y tras unos años flojos.
Por lo que respecta a otras especies, estima que la paloma torcaz es «una especie en expansión» y que la tórtola común «se mantiene». Desde Palencia, Miguel Angel Romero señala las generosas capturas de codorniz en el norte de la provincia, en la Vega del Carrión. «La temporada está siendo muy buena para cazar en cotas bajas y varias personas están haciendo el cupo, con una docena larga, en pueblos como Villarrabé, Villambroz, Lagunilla, Villoldo o San Martín». Lamenta, sin embargo, que en santuarios de la codorniz como Congosto de Valdavia, «el que más no ha llegado a la docena el primer día y eso que se abrió la veda una semana más tarde y con fincas sin cosechar». Ello evidencia, a su juicio, que las zonas más propicias no han ofrecido los resultados esperados este año. Otro factor relevante, apunta, ha sido que las aves se agrupaban en corros, por zonas, debido a las tormentas. El factor climatológico ha afectado a sus movimientos hasta el punto, según Romero, de que «donde debían estar porque no se ha cosechado y había mies para ocultarse, no estaban».
torcaces Romero subraya también la abundancia de torcaces, «que parece que han criado tres veces», frente a la práctica ausencia de tortolillas. Resalta asimismo la satisfacción de los aficionados que se han quedado en las zonas cerealistas de Alava, pues han podido disfrutar de «un año francamente bueno». El presidente de Adecap, Juan Antonio Sarasketa, coincide en valorar la temporada como «aceptable, más bien buena». Sobre la disposición en corros de las aves, matiza que esta circunstancia provoca que haya abundancia en un punto y, sin embargo, casi no se vean ejemplares a una distancia de tres o cuatro kilómetros.
A su juicio, la actividad cinegética en este periodo ha confirmado las optimistas expectativas previas. A pesar de ello, después se han registrado buenas capturas en zonas como La Bureba, La Rioja, Palencia o Valladolid. «La gente cubre con relativa facilidad los cupos de 35 a 39, aunque donde no hay no se pueden hacer milagros».
Todavía estos días, en zonas de caza donde no se ha cosechado, el rocío de la mañana en el rastrojo les da el frescor suficiente para permanecer. Como dato, el pasado martes, recién llegado de Burgos de acompañar al pelotari Abel Barriola y un amigo suyo, Xabier Erdoiza, Sarasketa comentaba que ambos habían «hecho el cupo» por la mañana.