Los campeonatos de caza están dando muchas sorpresas últimamente. No es que al elgoibarrés Arkaitza Egaña le faltasen méritos para ganar uno de los muchos a los que se ha presentado, pero reconoce que para él mismo fue un regalo inesperado proclamarse vencedor del estatal de caza menor con perro, que ningún vasco había logrado adjudicarse desde 1968.
Y es que, además, tuvo que vencer muchas dificultades. Ya desde que llegó al lugar de la competición, el coto de Castillejo de Robledo (Soria), lo primero que le llamó la atención fue lo ???bien preparados??? que parecían estar todos los participantes. Pero eso no le desanimó puesto que había entrenado a fondo, pero no se veía como ganador. Aun así salió a por todas.
Los inconvenientes no tardaron en aparecer. En un momento en que empezó a correr hacia una zona donde tenía localizado un bandito de perdices, el juez que le habían asignado se empezó a resentir del tobillo y le anunció que no le podía seguir. ???Fueron momentos desastrosos. Me puse muy nervioso. Contacté con los delegados para pedir un juez de reserva y no contestaban???. El recambio se complicó de tal forma que ???a las diez y cuarto aún no había empezado a cazar???. Presa del nerviosismo, no pudo evitar venirse abajo. ???Pensé que había estado todo el año preparándome para que al final me pasara eso???. Sin embargo, asegura que tuvo mucha suerte con el juez suplente. ???Me encontró fuera de onda pero me ayudó un montón. Me tranquilizó y aconsejó, y se lo agradezco muchísimo???.
Ya repuesto, continuó con su carrera campo a través y ladera arriba y abajo, y cuando llegó al puesto de control le comunicaron que estaba el primero. ???Iban llegando los demás y no venía nadie mejor???, rememora con la felicidad aún dibujada en la sonrisa. ???Ganar fue algo impresionante, no se me olvidará en la vida???, abunda.
Ese incidente le produjo una tensión que no había vivido hasta ese momento. ???Cuando quedé campeón de Euskadi el año pasado, sabía que me tocaba participar en este campeonato y empecé a prepararme desde el verano??? y al llegar el día de la competición me presenté ???tranquilo, con la intención, sobre todo, de disfrutar???.
La puesta en forma había consistido en correr durante cinco días a la semana pasando progresivamente de media hora a hora y media por jornada. Los dos días restantes de la semana los empleaba en salidas al monte con los perros.
CAZADOR EXPERIMENTADO. Egaña es, además de deportista, un gran y experimentado cazador. Tiene 29 años. Comenzó a practicar su afición con doce o trece años de la mano de su padre. Con quince años se sacó la licencia. En temporada sale al monte de cinco a seis días por semana. En octubre va a la pasa pero al comenzar la becada se centra en esta especialidad. Cuando puede se desplaza a su coto en Burgos, donde captura perdiz y becada. ¿Mejor la caza en Elgoibar o en el coto? Responde que cada lugar tiene su atractivo pero que prefiere el coto porque ???está más limpio, hay menos zarza y el perro trabaja más y mejor???.
El cazador elgoibarrés ganó el campeonato con su setter inglés hembra ???Lagun???. ¿Cuánto contribuyó el animal al triunfo? ???Todo ???asegura sin dudar- porque a la segunda perdiz que cogí le rompí el ala y la tuvo que cobrar ella, la encontró ella. Sin esa perdiz habría quedado cuarto. Y la liebre también la levantó ella???.
???Lagun??? no había participado con su dueño en los últimos campeonatos. ???A los anteriores llevé otro perro, pero se utilizaba perdiz de granja. En este la perdiz era salvaje y decidí llevar a ???Lagun??? porque caza más cerca y es más obediente y trabajadora. Ya tiene once años y llevo con ella casi toda la vida???. Dice que ???se le nota la edad, pero es muy dura. Pensaba que andar durante seis horas horas se le haría largo, pero aguantó muy bien???.
Además de una inmejorable preparación física y una buena perra, apunta otro factor como determinante de su triunfo: la puntería. ???Había que disparar bien para aprovechar las oportunidades???, remata. Y la fórmula al completo dio sus buenos frutos. El elgoibarrés acabó la competición con dos perdices, una liebre y una paloma torcaz en su haber. Más piezas que nadie.
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