Un promotor
local invierte casi medio
millón en una nave
para el despiece y
elaboración de
jabalí, ciervo y corzo.
El polígono
industrial de Murieta
contará a partir
septiembre con una nueva
actividad, un centro de
recepción, despiece y
elaboración de caza
mayor, en concreto, de
jabalí, ciervo y corzo,
en las instalaciones que hace
unas semanas ha comenzado
a construir el promotor local
Juan Manuel Biurrun
Rodríguez, que va a
poner en marcha un centro
de procesado de acuerdo a la
nueva normativa sanitaria
que estará vigente la
próxima temporada,
de comienzos de septiembre
a final de febrero.
“Para el 1 de
septiembre tenemos que
estar en
funcionamiento”,
anuncia.
Sobre una parcela de
700 m2 que ha adquirido,
Biurrun ha comenzado a
levantar una nave de 200 m2
de planta en la que se
dispondrán dos
obradores climatizados, uno
de matadero y deshuesado y
otro de elaboración,
además de tres
cámaras, laboratorio
de análisis y
demás dependencias,
como oficina, vestuarios o
aseos. En conjunto,
representa una
inversión de
450.000€.
Biurrun, que regenta la
carnicería local, lleva
años elaborando
embutidos de caza mayor y
cuenta con una amplia base
de clientes con los que
elabora unos 43.000 kilos
anuales de jabalí,
ciervo y corzo. Hasta este
año bastaba con el
registro sanitario de un
obrador de carnicería
para comercializar estos
productos, pero a raíz
de un problema sanitario
surgido en unas instalaciones
de la zona media, desde la
próxima temporada
se exigirá el
análisis veterinario de
las piezas de caza y su
tratamiento en instalaciones
que cumplan unos
determinados requisitos
sanitarios más
exigentes que hasta
ahora.
SERVICIO AL
PÚBLICO
“El centro de
recepción será
un servicio para los
cazadores, no solo para las
piezas destinadas a la
producción en la
empresa. Allí se
pueden llevar las piezas y
legalizarlas con el control
veterinario. Después
se puede vender esa carne
en fresco a terceros, o
continuar con su
elaboración”,
explica. Para José
Manuel Biurrun, el nuevo
centro es una forma de
mantenerse en un negocio en
el que lleva mucho tiempo,
pero también le da
nuevas expectativas de
crecimiento. “No creo
que vaya a haber muchas
instalaciones como esta en
Navarra, de momento, solo
hay otra, con lo que espero
poder aumentar bastante la
producción”,
vaticina. Biurrun tiene una
amplia base de clientes, no
solo en Navarra, sino
también en La Rioja,
País Vasco,
Aragón e incluso
Francia.
El nuevo centro
empleará una
persona cualificada, pero
este no es el punto final del
proyecto, que a medio plazo,
en unos dos años,
aspira a ampliarse con unas
instalaciones adicionales que
la conviertan en una
fábrica de embutido,
tanto de caza mayor como
de carnes más
convencionales, con lo que se
crearían otros dos o
tres empleos más. La
nueva empresa traerá
un incremento de actividad al
polígono de Murieta,
que aunque cuenta con un
número importante
de negocios, llevaba unos
años sin registrar
nuevas aperturas.
UNA TRAYECTORIA DE
FAMILIA
Juan Manuel Biurrun
González, de 52
años, lleva toda su
vida en el negocio
cárnico, los
últimos catorce
regentando la
carnicería local de
Murieta, en la que
actualmente trabajan tres
personas. Oriundo de Peralta
y descendiente de padre de
la misma profesión,
la familia tuvo una
fábrica de elaborados
cárnicos que tuvo que
cerrar con la llegada de las
grandes superficies.
“Todas las
pequeñas tiendas a las
que servíamos fueron
cerrando. Cuando cae el
comercio minorista, los
pequeños productores
van detrás”,
recuerda. Desde 2008 es
vecino de Murieta, donde
volvió a hacerse un
hueco en el sector, en este
caso especializándose
en caza mayor, un sector que
estima de alto potencial de
crecimiento.