El Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia y la Agencia Vasca del Agua-URA destinarán 331.771 euros a la realización de un estudio sobre las fuentes puntuales de contaminación en la cuenca del río Ibaizabal, desde el barrio de La Peña de Bilbao hasta la estación depuradora de Elorrio. Las labores llevadas a cabo en los últimos años por las diferentes instituciones hidráulicas han mejorado el estado ecológico de las masas de agua, no obstante, de momento no se han alcanzado los objetivos ambientales establecidos por los actuales documentos de planificación hidrológica.
Según ha informado la Agencia Vasca del Agua, el análisis, que será financiado a partes iguales por ambas entidades, se centrará en esta zona porque «la contaminación fecal que esta cuenca aporta al estuario es inusualmente alta», pese a que la mayor parte de la población cuenta con sistemas generales de saneamiento.
Durante el análisis, que se elaborará en un plazo de doce meses, será recopilada información sobre el origen de los vertidos existentes y se definirá el alcance de las autorizaciones de vertido en cada localidad. Así pretenden evaluar su impacto, de cara a planificar y establecer actuaciones encaminadas a su progresiva eliminación.
Es importante indicar que esta labor debe realizarse en unas condiciones concretas. En primer lugar, durante estación seca y a ser posible en estiaje riguroso, para que las aguas infiltración de lluvia no enmascaren los resultados. En segundo lugar, puesto que debe indicar la actividad que los origina, debe realizarse fuera del periodo vacacional veraniego, en el que las industrias pueden parar su actividad y la población fluctuar sensiblemente.
En una fase más avanzada del estudio, y cuando se hayan caracterizado todos los vertidos, se efectuará una caracterización de la calidad de las aguas en el eje principal del Ibaizabal, con el fin de obtener información sobre el impacto y la dispersión de las cargas aportadas a la cuenca a través de vertidos directos y de los tributarios.
También se medirá la calidad de las aguas en el eje principal del Ibaizabal para conocer el impacto ambiental que tienen los vertidos en el cauce.
Según la Agencia Vasca del Agua, aunque la calidad de las aguas del Ibaizabal ha mejorado sensiblemente en los últimos años, por el momento no se alcanzan los objetivos ambientales establecidos en los planes hidrológicos.