Restan dos semanas justas para el término de la temporada de caza menor en Bizkaia y los cazadores de a pie que no cuentan con perro esperan todavía algún pequeño milagro de última hora que les traiga a las aves más invernales hasta nuestro territorio; hablamos sobretodo de zorzales alirrojos, avefrías, agachadizas u otras especies acuáticas. Se trata del invierno puro y duro que por fin nos alcanza, y que ha evolucionado desde las previsiones de hace unos días que hablaban de viento norte y nieve incluso hasta el nivel del mar, poco a poco se han ido transformando en lluvias continuadas del oeste.
Los veteranos ya saben que esto es mucho más normal que las temperaturas de veinte grados que tuvimos en navidades, acompañadas de un viento sur fuera de temporada. Que llueva en Euskadi en invierno no debiera extrañar a nadie, ni que los montes más altos se cubran de nieve. Y también se aprecia que demasiadas veces se exageran las previsiones para que, en el peor de los casos, a nadie le pillen desinformado, aunque son muchas las que tampoco termina siendo para tanto la alarma de adversa climatología.
Es en estas cuando aparecen los denominados ???días de fortuna???, un término que sí que pone los pelos de punta a muchos cazadores por diversos motivos. En los últimos años y precisamente en el mes de enero, porque o bien se declaraban tarde o porque luego costaba muchos días que se levantara la prohibición de cazar. Cuando la nieve cubría casi todo el territorio, y también a los vecinos de interior, llegaba por fin el aviso oficial de que estaba prohibida la caza.
Aunque a veces no hace falta que lo digan para ver y saber claramente que no se debe cazar, porque hay pájaros de más por todas partes y algunos desalmados hacen un botín extra desafiando no ya las leyes, sino cualquier ética cinegética. La ???mano dura??? legal para estos casos no extraña a nadie, salvo al denunciado casi siempre, y resulta bienvenida por casi todos los demás aficionados.
LEY. Si consultamos a nuestra flamante Ley de Caza Vasca, aprobada el 17 de marzo de 2011 y que todos los cazadores vascos tendríamos que conocer bien, hay unos cuantos puntos que ???chirrían??? y deja a los ???días de fortuna??? como uno de los ???puntos negros??? legales porque en vez de definirlos los complica un poco más. Así, el Artículo 39, de ???Prohibiciones en beneficio de la caza??? en su punto 2 dice: ???Se prohíbe la caza en días de fortuna. Se entiende por tales días aquellos en que, como consecuencia de temporales, o de incendios, epizootias, inundaciones, sequías, heladas, olas de frío u otras causas, los animales se vean mermados en sus posibilidades normales de defensa u obligados a concentrarse en determinados lugares. No será necesaria una declaración expresa de la autoridad para la vigencia de esta prohibición.
A tal fin, las instituciones forales establecerán un protocolo???. Pues casi nada. Se supone que el legislador lo haya hecho con la mejor intención, o no, porque el texto se puede interpretar de demasiadas maneras, y pocas buenas. ¿Se prohíbe cazar por un temporal? ¿Cuando haya una helada? ¿Cuántos grados bajo cero y cuánto tiempo seguido para hablar de ola de frío?. Sobre todo porque no será necesaria la declaración expresa de las autoridades para la prohibición. Eso sí, pero que las diputaciones hagan un protocolo. ¿Alguien se lo sabe?.
Volviendo al comienzo, a ver si que llueva en Euskadi en invierno o haga frío va a impedir legalmente salir al monte. O cuando se vea un bando grande de zorzales echado se considere día de fortuna, que lo será, para el afortunado cazador. Vamos, que la Ley en vez de dar luz y marcar el límite, parpadea en este y en otros artículos, dejando desarmado al cazador a criterio de la autoridad y sin querer defender nunca los abusos. Diversos aspectos de la Ley 2/2011 de Caza debieran ser mejorados.