El futuro del urogallo está cantado, solo nos falta, saber quien va a firmar su defunción. Los planes de recuperación han sido un fracaso en toda la Cordillera Cantábrica. Esos planes improvisados y carentes de conocimiento por parte de los que los diseñaron abocan al gallo salvaje a su desaparición. Es posible que aún nos quede alguno en el sur occidente asturiano donde el hábitat varía un poco con respecto a otras zonas.
Para recuperar una especie lo primero que tenemos que hacer es restaurar su hábitat y eliminar a sus enemigos. Nada de eso se hizo.
En los años 60-70 todavía era el urogallo especie cinegética y en el Coto de Redes, hoy Reserva de no se cuantas cosas se abatían 60 por temporada. Y ya en aquella época los censos arrojaban algunos datos a tener en cuenta. En dicho censo los peores resultados se recogían en el Parque de La Montaña de Covadonga que era la zona más protegida.
Ni la cría en cautividad, ni la reintroducción ni la hibridación van aportar nada. Son parches, componendas, una forma de hacer disfrutar a unos cuantos entendidos que viven muy bien mientras el urogallo agoniza.
El urogallo tiene demasiados enemigos y así es imposible que remonte. En cambio el urogallo en el pirineo tiene poblaciones estables. Repito que no le veo futuro con estas políticas de conservación que han sido un fracaso rotundo a pesar de los millones invertidos que han sido muchos, muchísimos
Por Ernesto Junco
Ernesto Junco es un personaje que muchos asturianos conocen y admiran desde hace años. A su faceta de excelente profesional de la fotografía hay que añadir su labor callada de amante de los animales a los que reanima y mima en su su Zoo y Centro de Recuperación de La Grandera en Cangas de Onís.
Emprendedor donde los haya, luchador, amante de su concejo y de Los Picos de Europa, nunca ha dudado en enfrentarse al poder establecido en defensa de lo que considera justo y en llamar a las cosas por su nombre aunque ello le haya ocasionado cierto aislamiento.
Hace muchos años que conocemos y admiramos su zoo. Hoy Covadonga, redactora de Buscolu, tuvo ocasión de acompañarnos a un lugar donde vino por primera vez hace 21 años, cuando tenía año y medio. Los recuerdos de aquella visita aún perviven en su memoria de una forma positiva. Ella fue la encargada de grabarle hoy para la realización de esta entrevista.
Ernesto Junco Rivera, 64 años, natural de Cabielles Cangas de Onis